lunes, enero 12, 2009



Aprendiz Silvio


Adelanto del nuevo disco de Silvio Rodríguez


por Carlos Tena


Cuando el orbe tiembla de tanta hipocresía y tanta muerte, cuando el mundo civilizado mira hacia el ombligo ante miles de crímenes de los que son víctimas niños, mujeres, ancianos, aquí, allá, en Irak o Gaza, en el Congo o en Colombia, en México y medio continente más; cuando los cantautores se pierden en romances de final incierto; cuando miles de intelectuales asentados en el pesebre del neoliberalismo se niegan a aceptar un mundo sin imperios; cuando esos cerebros acomodados sustituyen a las Musas por cuentas bancarias; cuando los Bancos ordenan a los medios que eleven la mediocridad a la categoría de diosa; cuando las Naciones Desunidas juegan al escondite; cuando el consuelo de los mediocres surge ante la aparición del rostro de Obama; cuando ya nada se espera, personalmente exaltante, mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia (gracias Gabriel); cuando lo superfluo parece necesario y lo más urgente parece imposible; entonces, saltan las voces de quienes se niegan al nuevo holocausto. Son pocas, pero no tienen amarras ni cadenas, libres como sus canciones, como sus palabras, que muchos quieren acallar de tanto eco como crean.


En estos momentos, ese más que imprescindible trovador, poeta y músico que es Silvio Rodríguez, nos regala una carta que anuncia su mensaje para el 2009, repleto de versos con ojos iluminados por una luz que ya creíamos mortecina. Aquí tenéis el mensaje de Silvio. Por mi parte no sabría cómo responder ante este nuevo regalo. Tal vez decirle: Feliz Re-Evolución, hermano.


Con todo cariño, Carlos Tena.


"Hoy tuve que parar el trabajo. De nuevo hay líos con un micrófono y hasta enero no llegan los recambios (que antes de aterrizar en mi país y dar algunas vueltas de despiste). Pero no crean que estoy alicaído. He trabajado mucho últimamente. Al fin estoy grabando un disco con base de trío acústico, casi cuarteto, porque por ahí también cuelo alguna guitarrita. Al piano está Roberto Carcasés, al contrabajo Feliciano Arango y en la batería Oliver Valdés. Ocasionalmente aparecen algunos otros músicos jóvenes, invariablemente graduados o por graduar en las Escuelas de Arte. Graba la ingeniera Olimpia Calderón. Juan Mario y Enzo a mano, para lo necesario. La escuadra de Ojalá garantizando la retaguardia, como siempre.


Hay un tema que parece un cuento de Pushkin, dedicado a García Márquez. Él una vez me regaló un argumento parecido para una canción. Era sobre una novia abandonada. Nunca lo usé y años después lo vi infiltrado en una de sus novelas. La canción se llama San Petersburgo y tiene un bello contrapunto de clarinete que escribió Roberto para Niurka. Esta es una canción bastante rusa, pero en el resto del disco se asoma un poquito de rock, además de baladas, sones y danzones. Demasiado es un bolero que le dedico a César Portillo de la Luz, gran autor de todos los tiempos, a quien Odilio Urfé llamaba "el filósofo del bolero". Hay un hermoso texto de Víctor Heredia que pude musicarle, llamado Lo cierto. Hay una Carta a Violeta Parra en la que le cuento algunas impresiones y les beso a sus hijos, que han sido mis amigos.


Casi todas las canciones fueron compuestas entre el año pasado y este 2008 que se está yendo. El trabajo creo que se llamará Segunda cita, que también es una canción, en este caso sobre el ángel postizo que a veces llevamos dentro.


Aquí les van algunas letras, a modo de anticipo.


Felices fiestas y, como dice un amigo parisino, que en todo les vaya antambalé.


Siempre queriéndoles, aprendiz Silvio Rodríguez "


TROVADOR ANTIGUO


Sin brillantes conclusiones

ni versículos de fuego

sin palabras que hagan juego

con grandes decoraciones;

sin humos o presunciones,

más bien con talante exiguo

me declaro trovador antiguo.


Soy de donde los patriotas

daban nombres a las calles.

Soy de un río, soy de un valle

y de una familia rota.

Soy de un pueblo en bancarrota,

de un San Antonio fiestero

donde hoy sólo el viento sopla entero.


El nuevo trovador antiguo

se acerca a la procesión.

Le dice adiós al mundo ambiguo

y pone pie en el caracol.

Escena sucedida tanto,

anónimo el compositor.

El horizonte es el espanto;

la miniatura, el amor.


También nací en Centrohabana,

rumba de supervivencia,

son de perdida inocencia

en clamor de pena urbana;

venerable afrocubana

de existencia fabulosa,

hembra sobrenatural y diosa.


Recorriendo sus esquinas

vuelvo a sentir la fragancia

de una calle de mi infancia

barrial y capitalina:

San Miguel, ángel en ruinas

de inmaculada bandera,

luz vitral de mi canción primera.


El nuevo trovador antiguo

se alinea con la procesión.

Le dice adiós al mundo ambiguo

y pone pie en el caracol.

Escena sucedida tanto,

anónimo el compositor.

El horizonte es el espanto;

la miniatura, el amor.


Ahora soy de la memoria,

ahora pertenezco al viento;

otro dirá en su momento

si fui más pena que gloria.

Lo que fue nuevo es historia

y lo que nace alza vuelo

con el sueño de tocar el cielo.


Partero fui de un futuro

escurridizo, inasible,

seguramente posible

si no le ponemos muros.

El amor es el más puro

néctar contra la tristeza.

Bienvenida su naturaleza.


El nuevo trovador antiguo

se alinea con la procesión.

Le dice adiós al mundo ambiguo

y pone pie en el caracol.

Escena sucedida tanto,

anónimo el compositor.

El horizonte es el espanto;

la miniatura, el amor.


Fuente: CubaDebate

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