sábado, enero 31, 2009




Cultura HP


por Juan Jorge Faundes


"Mi canto particular (que te interprete, pingüino),

producto de la recesión y de otras restricciones...".

Enrique Lihn, El Paseo Ahumada, 1983.


La Ñ me hace un guiño amarillento y coqueto, un coqueteo de meses, desde un asoleado y aburrido quisco de Ahumada (muy cerca de donde en dictadura se plantó Enrique Lihn) y entre el sudor que me gotea por la frente y me empapa la misa (y el redoblar de El Pingüino, ya viejo, que todavía croa por allí, ¿o es un fantasma?) le pregunto al quiosquero, cuánto vale esa revista argentina Ñ, y me dice: "Esa no es revista; no me le venga a subir el pelo. Ese es un diario no más", y desde su podio tapizado de periódicos, juegos de azar, tarjetas de celulares y golosinas (y direcciones clandestinas de casas de masaje) ríe con una dentadura estilo Pepe Cortisona: "Ja-ja, son quinientos". Sí (sostengo, circunspecto, mientras le tiendo la moneda con el cardenal Raúl Silva Henríquez) es la revista cultural del diario Clarín de Buenos Aires; ahora que La Tercera suprimió Cultura ya no nos queda qué leer; hay que comprar Ñ (suspiro) aunque venga con cinco meses de atraso. El hombrón sale de su cubículo; es bajo, grueso, viste camiseta y shorts, desprende ese único ejemplar (del 2 de agosto de 2008), me mira en contrapicado (con esos mismos ojos medio desorbitados de Enrique Lihn) y me da el pésame remedando la voz de pito supuestamente astuta del ex dictador: "Quélevamoh a hacele, poh, ja-ja... Nos quedamos sin cultura, ja-ja...". Heredia, que bebe a sorbos un café en el Haití próximo (está siguiendo a un ex Dina que se va a reunir con políticos de derecha para darles datos falsos sobre supuestos "aparecidos"), alcanza a escuchar y me hace un gesto de "ayudándote a sentir, compañero".


Sí estoy absolutamente de acuerdo, Cultura no era Ñ, no era el Magazine Dominical de El Espectador, que fue dirigido por el poeta colombiano Juan Manuel Roca y que se encuentra en los mercados de las pulgas de Bogotá y en mi bodega, hábitat de arañas del rincón y de las otras; no era la revista Casa de las Américas ni la semestral Revista de Crítica Cultural de Nelly Richards, ni tampoco la desaparecida Rocinante. En fin; no era. No era Pluma y Pincel (de la que en los 90 fui director durante un año, antes lo había sido Guido Eytel, y después Fernando Quilodrán... hoy lo es Pancho Herreros, revista que sobrevive estilo cometa). No era Araucaria (¡Qué nostalgias! Gracias, Carlos Orellana)...


Pero todos los sábados, a las 08:20 AM podía comprar Cultura en la estación de Ferrocarriles del Estado al abordar el tren a Parral e írmela leyendo, subrayando, increpando, criticando, o, simplemente, modorrando, rumbo a mis clases en la Universidad Bolivariana de la ciudad donde nació Neruda. Y, si por alguna razón me quedaba en Santiago, podía cruzar al minimarket de la Shell y tener el mismo rito, pero con vista a los cerros San Cristobal, El Plomo y a todas las cumbres andinas que se asoman por sobre el smog. Pero en fin, el asunto es que Cultura murió hace algunas semanas y ahora (explicó el diario), la cultura se "fortalecerá sustancialmente" porque será diaria en las páginas habituales del periódico. La verdad es que no fue negocio y punto: no podemos pedir responsabilidad social cultural a la prensa mercantil. De algún modo había llenado los espacios dejados por la revista Literatura y Libros de La Época (muerta junto con ese diario) y Revista de Libros de El Mercurio (succionada o abducida por Artes y Letras, donde todavía patalea)... Semanal, quincenal o mensualmente: ¿Qué resta? Me refiero a revistas impresas, de quisco, porque electrónicas (sólo en Chile) hay 35 revistas literarias y 76 de cultura y arte, según el sitio memoriachilena.cl


Lo más próximo a lo que uno querría es The Clinic. Cuando el otro día lo sugerí en una sobremesa, casi me comieron. ¿Será bueno o malo eso? Lo que sí es bueno es que el número de Ñ que compré en el Paseo Ahumada (el Nº 253) trae como tema de tapa el artículo "De transgresor a clásico", escrito por Alejandra R. Ballester sobre el escritor argentino Osvaldo Lamborghini (1940-1985) y su relato "El fiord" ("..una novela orgiástica y casi pornográfica sobre el peronismo"). Lamborghini y su obra "marginal" son considerados hoy "una pieza central del sistema literario argentino". Pensé en William Burroughs, en Charles Bukowsky, y en mi propia obra oculta (si no lo digo yo ¿quién?). No sólo secreta, panfletaria y marginal, sino ¡inédita! ¿Rechazada por mi editor de cabecera! ¡Empolvada! (en todos los sentidos de la expresión)... Y me hice el propósito de publicarla antes de mis exequias para disfrutar su impacto.


Y, ¿que haya desaparecido Cultura? ¡Mejor! ¡Así no hay ambigüedades ni equívocos! ¡Ojalá se acabe también Artes y Letras! El diario de Agustín asesinó a la cultura cuando guardó silencio o desinformó ante los asesinatos "por necesidad biológica" de Víctor Jara, Máximo Gedda (uno de los 119) y Homero Arce, entre otros.


Fuente: Punto Final

jueves, enero 29, 2009




Revista de Crítica Cultural


Entrevista a Nelly Richard, teórica del arte


por Macarena Gallo



-Queríamos crear un discurso contestatario en un escenario de enfrentamiento absoluto entre oficialidad y disidencia. Cuando termina la dictadura, había que repensar en un escenario en que las instituciones habían cambiado, dejando de ser represivas y aparentando ser más dialogantes. El desafío era ver qué significaba el arte y el pensamiento crítico en un nuevo escenario, el de la transición, donde había un nuevo diagrama de poder y es el mercado cultural quien rige y pone sus leyes. Nos sentíamos incómodos con el discurso oficial de la transición.


¿Por qué?

-El nuevo escenario se instala, a partir de un pacto entre redemocratización y neoliberalismo, con sus retóricas más o menos triunfantes: la del mercado y la del consenso. Entonces, todos los primeros números de la revista estaban destinados a pensar lo que este pacto neoliberal de los primeros años de la transición dejaba afuera, como el tema de los derechos humanos, la cuestión de la memoria... Empezamos a indagar en todos estos huecos y fisuras que no aparecían en los discursos oficiales neutralizantes. Otra de las marcas por la cual surge la revista fue la idea de hacer un tránsito entre la cultura académica y el afuera de la academia.


¿Cuáles fueron las razones que llevaron a ponerle fin a la Revista?

-Una revista cultural independiente que busca marcar posición, en un contexto de controversia, de diálogo y de polémica, es muy difícil en Chile. Estamos en un medio cultural muy restringido, muy acotado, con un periodismo cultural pobre. Ese tránsito que queríamos activar, entre la universidad y sus afueras, no sé si lo logramos. Una historia larga que se acaba sin ninguna nostalgia. En rigor, la revista fue más leída y consultada en el extranjero que acá.


¿Por qué?

-Básicamente por lo que te dije, tenemos un campo cultural súper restringido y con pocas intermediaciones a nivel de periodismo cultural. No hay capacidad de réplica. Sólo se dejan llevar por el discurso oficial de la transición, más bien de éxito. Nosotros nos interesábamos en meternos en aquellas zonas oscurecidas, más desintegradas, más laterales, más oblicuas, que nadie recogía. Después de 36 números, se tomó la decisión de terminarla y hacer esta recopilación, que me tiene muy conforme, porque en rigor es muy difícil releer los años de la transición de una forma abierta, curiosa, desprejuiciada, audaz, sin tomar en cuenta este cuerpo de voces que hablan precisamente de todos estos lugares más oblicuos y menos previsibles que ocurren en el libreto oficial. Este tipo de revistas no responden a encargos ni pedidos, no tienen un financiamiento regular y requieren de una voluntad, una pasión y una energía que en nuestro caso se diluyó. Nos pareció que la revista no era tan necesaria y había cumplido su proceso. Además, el destino seguro de la revista a públicos universitarios le quitó en algo el espíritu de aventura que tenía...


La institucionalizó.

-Exactamente. Se había cumplido el objetivo y había que dejarle espacio a otros colectivos, otras revistas. Hay que reubicar todo lo que ha pasado con las revistas culturales en democracia, como Rocinante, Página Abierta, Piel de Leopardo por nombrar algunas, que han sido totalmente canceladas por políticas comunicacionales de la Concertación. Han sido absolutamente criminales y han quedado indefensas.


Fuente: The Clinic

martes, enero 27, 2009




Ser periodista es tomar partido


por Pedro Santander Molina



Como era de esperar todos los noticieros de la TV chilena informaron acerca de la detención del ex comandante en jefe de la FACH, Ramón Vega y otros 4 altos oficiales, acusados de recibir comisiones millonarias en el marco de una compra de aviones para el Estado chileno. Pero un informativo - 24 Horas de TVN - informó de una manera especial.

Fue el único que logró declaraciones en exclusiva del general (R) poco antes de ser detenido. Una periodista del canal -Gabriela Ramírez - lo ubicó y logró hablar con él en el hall de algún edificio santiaguino, a la salida de un ascensor. Este acierto periodístico, que seguramente fue celebrado por los editores, pasa a un total segundo plano, de hecho, se vuelve insignificante y pura forma, si analizamos el tratamiento de esta noticia en términos más generales.

Resulta que al finalizar la entrevista el general (R) se da vuelta para irse y la periodista (quien ya se había despedido de un beso del general) le grita ¡suerte! . Pero las sorpresas no terminan ahí. La noticia continúa con la lectura en off del periodista Claudio Fariña y éste nos informa que también hay otros oficiales de la Fach involucrados en el caso, según explica, a uno de ellos se le imputan 60 mil dólares y en el caso de otro aparecen consignados 60 mil dólares .

Hasta puedo comprender el beso de despedida, como una muestra inconciente de cierta euforia por parte de Gabriela Ramírez por haber conseguido una entrevista exclusiva que fue citada incluso por El Mercurio. Porque claramente no se trató de una técnica femenina para hacer hablar a un hombre, para ablandarlo. El recurso del besito podría justificarse al inicio del diálogo, en el momento crítico en que la fuente decide si le habla a las cámaras o no, pero el beso vino cuando el general ya había hablado. Y lo que vino después el deseo de -¡"suerte!" - sólo puede ser calificado como la expresión sincera y espontánea de complicidad ideológica entre ambos. ¿Por qué si no una periodista debería desearle suerte a una persona acusada de cometer crímenes de la magnitud de los que en este caso se señala?

Pasemos al texto leído en off, ¿qué significa exactamente que a alguien se le imputan 60 mil dólares y que a otro se le consigna tal cantidad? Se trata de construcciones oracionales extrañas. En ambos casos se emplea una forma impersonal en la oración, no sabemos quién imputa, ni quien consigna (se excluye el sujeto responsable de la acción), semánticamente además resulta difícil relacionar que a alguien se le imputen o consignen 60 mil dólares con el hecho de que se les acusa de robar esa plata al fisco.

Lo interesante en ambos casos es que siempre hay opción. Gabriela Ramírez podría no haberle dado el besito de despedida al general y no haberle deseado suerte; Claudio Fariña podría haber optado por usar sujetos oracionales en vez de formas impersonales y oraciones mas claras en términos semánticos (por ejemplo: La Justicia le imputa haber obtenido comisiones ilegales por 60 mil dólares ; o El magistrado Astudillo le atribuye haber obtenido comisiones ).

Por lo mismo, el ejercicio periodístico e informativo implica siempre toma de decisiones de ese tipo y es pues siempre una toma de partido, una toma de posición frente al modo en que como profesional me voy a aproximar a los hechos y como luego voy a dar cuenta de esos sucesos que me toca reportear.

Puedo hablar del general y sus cómplices como lo hizo El Mercurio- o puedo optar por hablar del general y otros cuatro altos oficiales como lo hizo TVN; puedo hablar de la resistencia palestina como lo hizo La Nación Domingo- o de los radicales de Hamas, como siempre lo hizo un periodista de apellido árabe en 24 Horas.

Se trata de opciones, se trata de tomar partido, se trata de periodismo.

Y claro, hay varias maneras de hacerlo, una es la inconciente que es la más ideológica: opto por formas de interpretar y de consignar hechos de manera automática, reproduzco las visiones hegemónicas y, por supuesto, no creo en los análisis como este, pero aun así, he tomado partido, sin saberlo ni creerlo. Otra es la manera hipócrita: defiendo la objetividad y la confundo con neutralidad, tomo partido, convencido de que me libré de ese desafío. Finalmente, podemos creer que la actividad periodística es una actividad política, que los medios participan de la lucha ideológica y que sus discursos tienen cierta influencia social, entonces, tomo partido con gusto y convicción.


Nota: Pedro Santander Molina es Director Magíster en Comunicación, Pontificia UCV.


Fuente: Punto Final

lunes, enero 26, 2009




Discriminación en La Moneda

Video muestra cómo discriminan en La Moneda a actor disfrazado de mapuche


por Joaquín Riveros


Un reciente video retrata un rasgo de los chilenos que no siempre queremos mirar: el racismo.


Difundido en Internet por Terra TV en su espacio Chile Insólito, muestra a un mismo individuo que, cámara en mano, se acreca al frontis de La Moneda y a la Embajada de Estados Unidos para testear la reacción de los carabineros y de los guardias que cuidan ambos recintos.


El gran detalle es que él visita dos veces cada lugar. En la primera aparece caracterizado de turista extranjero y, en la segunda, de mapuche. Las diferencias son evidentes.


"Experimento social"


El video fue creado por la productora Woki Toki.


"Este es un experimento social en formato de cámara escondida, que busca develar ciertos aspectos de la idiosincrasia de los chilenos, que no siempre queremos ver, como los prejuicios que existen respecto de nuestra etnia originaria", explica el director de la productora, Nikolás Rojas.


"Escogimos La Moneda porque pensamos que era el último lugar donde un mapuche podía ser discriminado, porque supuestamente es el lugar de todos los chilenos. En cambio, en la embajada esperábamos que el trato no fuera igual", agregó Rojas.


Para el mapuche-gringo, Rodrigo Aceituno, el video muestra que en Chile existe discriminación contra las minorías étnicas.


"Creo que hay cierto temor de la autoridad hacia los mapuche, que son vistos caricaturescamente como únicamente conflictivos. Eso es discriminación", dijo Aceituno.


Fuente: LUN


sábado, enero 24, 2009




La "guerra preventiva" contra el pueblo mapuche


por Lucía Sepúlveda Ruiz



En Chile se han instalado mecanismos que obedecen a la lógica de la “guerra preventiva”, que divide al mundo en enemigos y amigos. En las filas de los “enemigos”, para el Estado chileno parecen estar los jóvenes que expresan su descontento por la ausencia de perspectivas de futuro; los estudiantes que denuncian la mercantilización de la educación; los trabajadores que luchan por salario digno y sobre todo, los mapuche que exigen recuperar sus tierras ancestrales. Esto último es lo que hoy nos convoca.


La expresión legal máxima de esta criminalización de las luchas del pueblo mapuche, es la reanudación de la aplicación de la Ley Antiterrorista de tiempos de Pinochet. Se está utilizando desde el 30 de octubre para enjuiciar a ciudadanos chilenos activistas de la causa mapuche, acusados de lanzar molotov a vehículos policiales, sin heridos ni daños mayores.


Actualmente hay 32 presos políticos mapuche. Todos los presos políticos mapuche que cumplen condena, ya sea por ley antiterrorista o no, lo hacen por hechos vinculados con las recuperaciones de tierras o la defensa de sus derechos. Por ejemplo, el 20 de enero de este año la Corte Suprema confirmó la sentencia dictada contra Roberto Manquepi Vita, dirigente de la comunidad Trapa Trapa-Butalelbum de la comuna de Bío Bío. El recibió 5 años y un día por “robo con fuerza” pero en reallidad, el robo se refiere a su participación en la recuperación de las veranadas para su ganado en su tierra ancestral, el fundo Cochico, usurpado por colonos. El asimismo estuvo presente en las luchas territoriales del Valle del Queuco. Ahora permanece en la cárcel de Los Angeles por ese “crimen” social.


Cada vez que una comunidad se moviliza en defensa de sus derechos, la respuesta del aparato del Estado es la represión. El gobierno de la Presidenta Bachelet formuló en abril de este año una política que incluso ha llamado “Re-conocer”: Pero lo que ella escribe con una mano es borrrado por su brazo policial. Lo que pasa en territorio mapuche es inimaginable en el resto de Chile, salvo si nos remontamos a tiempos de dictadura. Nos remiten a la vida en dictadura la violencia de los allanamientos, la vigilancia y persecución, los amedrentamientos, el sufrimiento de las familias, los montajes policiales y mediáticos, las salidas clandestinas de Chile para pedir asilo en Mendoza o en Suiza,. Esto último es lo que debieron hacer este año la pequeña Relmutray Calfunao por la persecución que vive la comunidad Juan Paillalef, y el dirigente Pedro Vivanco Rebolledo, que eludió así la condena a 5 años por participar en recuperaciones de tierras en la zona del Alto Bío Bío.


Criminalizar es también asesinar impunemente a los luchadores sociales, ya que los casos pasan a la justicia militar.


Así, continúa la impunidad en los casos de Matías Catrileo, que murió por un impacto de bala de Carabineros en Vilcún el 3 de enero de este año y Johnny Cariqueo, que perdió la vida luego de ser torturado por Carabineros en Pudahuel el día 1º de abril.


Y se alargan eternamente otros juicios que pasan a la justicia militar, como es el caso de Iván Llanquileo, de la comunidad Juana Millahual, preso en la cárcel de El Manzano, Concepción.


Los medios y la criminalización


La prensa inmediatamente cataloga como “terroristas” a los detenidos mapuche y también cuelga ese cartel a los chilenos que –como la documentalista Elena Varela o los estudiantes de tercer año de antropología de la Universidad de Temuco Jonathan Vega Gajardo y Fénix Delgado Ahumada - dan su apoyo activo a las movilizaciones por tierra. Antes que los detenidos sean llevados a juicio oral, ya han sido condenados por los medios de comunicación.


En el caso de Elena Varela la inmensa mayoría de la prensa aceptó la acusación oficial sin cuestionar los hechos ni investigar lo sucedido. Sólo el espacio virtual permite difundir en este y otros casos la información de las fuentes directamente involucradas en los hechos por los que se les criminaliza.


No se contextualizan las acciones desplegadas por las comunidades y en cambio los dueños de las empresas forestales y los funcionarios de gobierno tienen asegurado un espacio para entregar su versión de las movilizaciones. Se habla del “conflicto mapuche” sin nombrar más que a una parte del conflicto, precisamente para exculpar de la violencia institucional a los otros actores involucrados. El conflicto, en todo caso es mapuche/forestales o mapuche/usurpadores, pero ello remite a la historia y no interesa a los medios.


Sin embargo la prensa nacional ha dado cabida a amplias informaciones sobre la readecuación del trabajo de la policía y los órganos de inteligencia en la región.


viernes, enero 23, 2009




"Ahora entramos en una época de barbarie"


Entrevista al escritor y economista José Luis Sampedro


Su éxito novelístico, sobre todo el de La sonrisa etrusca, explica sólo en parte que la faceta de economista de José Luis Sampedro (Barcelona, 1 de febrero de 1917) haya quedado ensombrecida. El principal motivo, opina el propio Sampedro, es que el sistema oculta las teorías que pregonan la decadencia del capitalismo. Y Sampedro lleva más de 60 años proclamándolo desde la incómoda óptica del marxismo, desoyendo los cantos de sirena del "fin de la historia" anunciado por Fukuyama o anteriores apóstoles del libre mercado.


Su esposa, Olga Lucas, y el rector de la Universidad Complutense, Carlos Berzosa, han reunido en Economía humanista. Algo más que cifras (Debate) una muestra representativa de sus textos económicos, escritos sobre todo en los años sesenta y setenta. Sampedro presentó ayer el libro en Sevilla tras desplazarse desde la Costa del Sol, donde reside en invierno. "Antes estábamos en Canarias, pero los aeropuertos están imposibles. Eso de quitarse el cinturón le parecía humillante", cuenta Olga. El autor de El amante lesbiano se muestra tan lúcido (cada día se las ve con el sudoku de Público) como locuaz, pero la edad obliga a una entrevista breve. Sampedro, en el apresurado cierre de la charla, remite a los periodistas a un ensayo cuyo título resumiría casi todo su discurso: La decadencia de Occidente. "¡Cómo acertó Spengler!", exclama.


Ahora que ha releído sus textos de hace tres y cuatro décadas, ¿mantiene sus mismas posiciones?


En general sí, lo que no quiere decir que acertase. Aunque creo que en general acerté y de todas maneras no rectifico, porque era sincero. Yo he figurado más como escritor porque he tenido suerte escribiendo. Pero sobre todo por una razón: los que pensaban como yo teníamos menos prensa.

¿Y qué pensaba usted?


Hay unos economistas que se dedican a hacer más ricos a los ricos, y otros, a hacer menos pobres a los pobres. Yo he defendido siempre la necesidad de controlar el mercado. Claro, así no he tenido una plataforma, sobre todo tras el 68, cuando se asustó la derecha y llegaron Thatcher, Reagan...

Hay un ejemplo de economista con plataforma, el premio Nobel Milton Friedman, y otro sin ella, John Kenneth Galbraith...


Los dos murieron en 2006. Yo era de Galbraith y el que tenía la prensa era Friedman, y también el que orientó a Pinochet.

Friedman, un auténtico gurú para los neocon.


Para mí los neos, sean catecúmenos o liberales, no son nuevos. Cuando a una cosa hay que ponerle el prefijo neo es que no lo es. Cuando uno es nuevo no hay necesidad de decir: ¡oiga, que yo soy nuevo! Simplemente la gente dirá: a usted no le había visto nunca.

¿Sigue definiéndose como socialista ahora que...?


Sí, sí.

¿Como socialista marxista?


Es que hay que entender lo que es el socialismo. El socialismo defendía la propiedad pública de los medios de producción, y de esto que no hablen los que se llaman socialistas ahora. De estos yo no soy. No, no...


¿Sigue siendo socialista clásico pese a lo que pasóen el bloque soviético?


Es que tampoco era eso. En el fondo era capitalismo de Estado. Si por socialismo se entiende la propiedad pública y la dirección pública, auténticamente pública, que es la verdadera democracia, entonces soy socialista. Claro que el socialismo de verdad, que yo sepa, no se ha aplicado nunca.


¿Y considera que tiene posibilidades de abrirse camino ahora?


Sí, creo que sí. Lo que pasa es que estamos primitivamente educados. Es muy rudimentaria la situación de la humanidad... Nos movemos por la racionalidad en cuanto a los modos de operar, pero en los fundamentos es todo visceral.

¿Por ejemplo?


Cuando se reelige a Bush, o cuando se vota a Berlusconi.

¿Y qué opina de Obama?


Pues yo estoy encantado, sí, pero tampoco me hago excesivas ilusiones. Para nada. Y fíjese usted, lo tratan como si hubiese descendido el Mesías.

¿Cree que ahora el boom demográfico, sumado a la degradación del medio ambiente y la progresiva escasez de recursos, puede llevar a la revolución?


El desarrollo sostenible del que hablan es insostenible. La población mundial se ha triplicado desde 1900 hasta hoy y, desde luego, la capacidad de regeneración del planeta no se ha triplicado. Eso no se puede mantener. Imposible.

O sea, que cree que habrá una revolución.


Claro. Una cosa que cito yo mucho de Marx es aquello de que el capitalismo convierte todo en mercancía, esa es la verdad del asunto. No sé cuánto tiempo durará el sistema, pero creo que está agotado.

¿En qué consiste la decadencia que ustedle atribuye al sistema?


El primer artículo de este libro lo publiqué en 1947 en Inglaterra. Yo era un pipiolo que acababa de terminar la carrera, pero haciendo un estudio sobre las consecuencias de la crisis mundial en las áreas retrasadas en los años 30, vi que el Estado financiaba, ayudaba y subvencionaba a los obreros en paro. Les buscaba trabajo y escuelas para sus hijos. Había posibilidades de redistribución de la gente. ¡Pero la gente se resistía a moverse! En cambio, cuando empezó la Revolución Industrial los obreros iban de los campos a las fábricas de las ciudades. Tenían un espíritu de aventura que un siglo después sus nietos no tenían. Es lo que pasa con el capitalismo.

¿En qué sentido?


Ahora hay miedo. En el siglo XVI, Europa era un volcán de iniciativas. Misioneros, guerreros y labradores se embarcaban a lo desconocido. Y en el terreno intelectual empezaba el humanismo, la imprenta. Ahora, en el país más importante del mundo, el más fuerte y poderoso, Estados Unidos, la gente tiene miedo. Auténtico miedo.

¿Porque tienen propiedad?


Y también porque han perdido por completo el espíritu de aventura.

Hemos cedido libertad a cambio de seguridad...


¡Pero es una seguridad ilusoria que, además, no satisface! Continuamente buscamos mecanismos para vigilar, desnudando a la gente que va en el avión y cosas así. ¿Para qué? Ahora dicen que Obama... Ojalá haga algo, pero no sé yo...

¿Confía en las medidas para salir de la crisis?


En el mejor de los casos, volverán a dejar las cosas como estaban en lo monetario pero con una degradación de la economía real, del medio ambiente y de la producción.

¿El sistema en su conjunto quedará desacreditado?


Hay una cosa que me preocupa: hasta qué punto se están destruyendo valores básicos. No hablo ya de derechos humanos, sino de la justicia, la dignidad, la libertad, que son constitutivas de la civilización. La barbarie es atacar los valores de la civilización.

¿Vivimos ahora en una época de barbarie?


Para mí es una época paralela al derrumbamiento del Imperio romano. Se acabó el Imperio y empezó la barbarie. Lo de Gaza es barbarie, los campos de Hitler y Stalin fueron barbarie, el ataque a Irak es barbarie. Estamos destruyendo el sentido de la justicia. Creo que entramos en una etapa de barbarie que obliga a reconstruir el sistema. Porque el capitalismo no es que sea malo, es que está agotado ya. En el siglo XV era impulsor, constructivo. Ahora está agotado. ¿Cuáles son los planes? Más de lo mismo. Decir que dentro de 15 años acabará la pobreza y repetirlo 15 años después.

¿Y qué esperanza ve?


Creo que la ciencia. Ahora el capitalismo se desmorona, porque la muerte es el precio de la vida. Las sociedades son seres vivos, se descomponen. Las diferentes subestructuras básicas no funcionan a la vez. Hay anacronismos, distonías. Salvo en la ciencia.

¿Qué anacronismos?


La Iglesia está plantada en el siglo XVI. La economía actual se basa en el axioma de que el mercado, con su famosa mano invisible, consigue que la suma de los egoísmos lleve al bien común. ¡Mentira! Pero todo se monta sobre esos supuestos básicos del siglo XVIII. La política, tras montar la representación parlamentaria a raíz de la Revolución Francesa, está viciada. Mandan unas oligarquías que controlan la creación de opinión. Lo único que avanza es la ciencia, que sigue aportando conocimientos del espacio, materiales y recursos de comunicación, de informática, de genética, de nanotecnia. Cuando pienso en la diferencia entre el mundo en que yo nací y este, imagino lo que vivirán los jóvenes y...

¿La barbarie que pronostica puede adoptar la forma de nuevos autoritarismos?


Sí, pero también puede ser una sociedad de insectos, con clases. Piense en la brecha digital que se está abriendo. Podría gobernar una élite que crease una situación de simulación de libertad, ofreciendo determinados atractivos. Pero la libertad es como una cometa. Vuela porque está atada y la cuerda es la responsabilidad.

Señor Sampedro, ¿qué diría a quien piense que es usted uno de esos intelectuales que, ya veteranos, terminan diciendo que todo va ahora peor que antes?


Yo no digo que lo pasado sea lo mejor. Digo que el capitalismo en su momento fue naciente, pero ahora es insostenible. La mejor definición de su decadencia la dio Bush. Dijo: "He suspendido las reglas del mercado para salvar al mercado". Es decir, el mercado es incompatible con sus propias reglas.


Fuente: Rebelion.org

jueves, enero 22, 2009


TRELEW
La fuga que fue masacre



¿Por qué Trelew?



por Mariana Arruti



¿Por qué trabajar sobre un tema difícil, silenciado por años?

¿Por qué meterse en cuestiones que el tiempo convirtió en un tema maldito?

Estas eran preguntas que nos formulaban una y otra vez, cuando el equipo que hizo Trelew, se obstinó en saber más y más.

¿Por qué Trelew?

Porque sí.

O en todo caso otra pregunta: ¿por qué, no?

Y ahí la respuesta es fácil: Trelew nos explica el presente, Trelew nos cuenta de una generación que tomó la decisión de enfrentar un proyecto de país y construir otro. Y no pudo, o mejor dicho, no la dejaron. Los resultados son hoy la miseria, los miles de jóvenes sin trabajo y sin futuro.

Trelew nos explica.

Si leemos entre líneas, Trelew nos aclara lo que vino después.

Pero Trelew porque sí, esencialmente, porque no pude correrme cuando supe un poco, y después fue tarde, me enamoré.

Sí, me enamoré de Trelew, de esa historia no de héroes intocables, sino de cuento pequeñito, de cuento de la solidaridad de aquellos habitantes de la extensa patagonia, que decidieron entrar a un penal de máxima seguridad a llevarle cigarrillos, queso y pan, a esos jóvenes presos que además de enfrentar a una dictadura militar y hacer la revolución, también reían y jugaban al fútbol y cantaban chacareras y zambas de pabellón a pabellón...



Trelew porque no podía entender y quería explicarme, la fortaleza de aquellos que lo perdieron todo -sus hijos-, y que sin embargo se pararon firmes en sus dos piernas, para pelear contra aquella dictadura del Gral. Lanusse, y gritarle en la cara que aquéllo, a pesar de las versiones oficiales, había sido un asesinato, un fusilamiento cobarde.


Trelew porque me conmovía el gesto de la mamá de Eduardo Capello, que perdió a sus dos hijos... y la mirada de Tito, un poblador que se obstinó en ser solidario con aquellos jóvenes y terminó preso en el mismo penal.


Y Trelew también, porque, cuando leí en una vieja publicación los recuerdos del padre de María Angélica Sabelli (una de las jóvenes acribilladas que solo tenía 23 años) que no recordaba dónde había besado a su hija por última vez, si en la frente o en la mejilla, ya no pude dejar de contar la historia.



Nota: Mariana Arruti es la directora del film


Fuente: Film Trelew

miércoles, enero 21, 2009




Teatro de la Memoria en Villa Grimaldi


por Óscar Castro


¡Qué historia!


Cuando me llamaron a París para preguntarme si me entusiamaba ir a hacer una animación teatral al "Parque de la Paz" aprovechando ese enorme movimiento de artes escénicas que se produce a cada inicio de año.


Mi respuesta fue positiva pero sin entusiasmo. En la conversación con mi amigo Pedro Matta, mi interlocutor poco a poco me fue entusiasmando. A medida que me iba enunciando todas las infraestructuras que se habían instalado en el lugar para realizar actividades con el fin de preservar el presente de la memoria, en mi cabeza fueron desfilando las actividades teatrales que organizábamos en los campos de concentración en una actividad que habíamos bautizado: "Los Viernes Culturales". Ese día los comedores de la prisión se transformaban en teatro. En cartelera todas las semanas un nuevo espectáculo ya que el público era siempre el mismo.


En el campo de concentración compartimos momentos inolvidables de una extraña felicidad compartida. Porque reímos tanto como lloramos. Imagínense entonces cuánto reímos porque sufrimos tanto como amamos así que imagínense otra vez cuánto amamos.


Los que sobrevivimos esos oscuros momentos históricos descubrimos en prisión que los que ganan no son los más fuertes sino los que se saben adaptar.


En los campos de concentración había una gran actividad que iba desde el compartir conocimientos a jornadas deportivas. De concursos de literatura a una creación artística en artesanía en diferentes materiales que iban de la lana a los metales pasando por el cuero y la madera. Talentos que teníamos todos y que descubríamos al cotidiano de esos días de encierro insoportable.


Era una vida de una intensidad tan sorprendente que no teníamos tiempo para nada. Las agendas de los presos estaban llenas de actividades. Conferencias sobre la alimentación dadas por médicos prisioneros. El descubrimiento de galaxias. En la iniciación a la astronomía, especialidad de un compañero apasionado por las estrellas que venía de Punta Arenas. Si sumamos a eso los cursos de Historia del Arte entregados por el catedrático Leonardo León, ex profesor de esa materia en la Universidad de Chile. Dar una cita para inventar otro prpoyecto entraba directo a un delirio surrealista.


Esta semana no puedo.

¿Y la próxima?

¿La próxima? Sí. El martes entre el campeonato de ajedrez y el curso de inglés me quedan unos quince minutos. Siempre que no salga en libertad en los próximos días.


Los próximos días tienen semanas muy largas así que nos veremos el martes.


Si usted lo piensa así mi respuesta es: De acuerdo.


Así era nuestra vida. Habíamos ganado. Nos adaptamos con creatividad a esta dura prueba a la que nos había sometido la vida. Los militares eran expertos en reprimir y en asesinar. Eran ellos los que convivían con la muerte, nuestra resistencia era y será siemple. la Vida. Hay que combatir la muerte con la vida. Esa consigna es una divisa universal.


Sin duda, al interior del campo de concentración teníamos más "libertad" que al exterior de las alambradas. El Criminal Cinco Estrellas tenía preso a todo el país. Al interior de la prisión se discutía de política. Los partidos de izquierda existían y sus dirigentes estaban representados en el "Consejo de Ancianos". Fue así que un día decidimos que los hombres más libres de ese infierno al que nos habían condenado los militares éramos nosotros, y que las alambradas en esta magnífica metáfora era una especie de frontera que nos separaba de ese país en prisión.


Mi dominio fue el teatro en todas sus formas. Utilizando la cancha de fútbol para representaciones masivas y nuestro teatro municipal construido cada viernes con las mesas que servían de escena y los bancos se transformaban en cómodos sillones de terciopelo rojo para los espectadores. Así fue porque la imaginación es los ojos del alma.


Entonces ir a hacer teatro al Parque de la Paz con mis comediantes de esos días de infortunio será un acontecimiento único. En aquella época los que formamos parte de ese grupo teatral teníamos entre 25 y 35 años. Hoy los mismos tenemos entre 60 y 70 años. Eso es prueba más que suficiente de la victoria de los que se adaptaron en esas injustas circunstancias para seguir cantándole a la vida y a la tierra porque cantando se funda la patria y porque sino cantamos la tierra se muere.


Ese canto nos forjó en el alma paa siempre la idea que otro mundo es posible.


En enero démonos la cita de honor de volver a vernos. Que lleguen los que trabajaron en los telares. Los metaleros. Los del cuero también junto con los que con la madera hacían magníficas esculturas. Los poetas, los cantores. Ahí todos juntos contemos lo vivido y que no quede duda que a pesar de nuestras batallas sin destinos, de nuestras victorias fracasadas, que, más allá de esto y de lo otro, la vida es una maravilla. Convencidos que la vida sólo por ser vida es un milagro.


Programa:


Viernes 16: "Casimiro Peñafleta. Preso Político".

Sábado 17: "Érase una vez un Rey".

Viernes 23: "El Vuelo del Cuervo".

Sábado 24: "El Exiliado Mateluna".


Funciones a las 20 horas.

Avenida José Arrieta 8401, Peñalolen

Contacto: Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi


Nota: Óscar Castro es actor y dramaturgo.

Fuente: The Clinic

martes, enero 20, 2009



Corazón del Tiempo en Sundance


por Tania Molina Ramírez


La capacidad de decisión de las indígenas chiapanecas, uno de los temas de la película escrita por Alberto Cortés, también el director, y el periodista Hermann Bellinghausen • “Tiene el lenguaje de la selva y la musicalidad de esa manera de hablar el castellano”


Los zapatistas compiten en la 25 edición del Festival de Cine Sundance. Corazón del tiempo, incluida en la selección oficial, es la primera cinta de ficción en la cual participan los rebeldes indígenas. Su realización —contó el director Alberto Cortés— fue un trabajo colectivo, una colaboración entre el equipo de filmación y los insurrectos, quienes conforman el reparto (exigencia de ellos mismos). Se trata de una historia de amor escrita por el propio director y Hermann Bellinghausen, escritor y periodista de La Jornada que ha cubierto Chiapas desde el levantamiento armado en 1994.


Bellinghausen creó los diálogos basándose en sus años de experiencia en las comunidades. “Tiene el lenguaje de la selva y la musicalidad de esa manera de hablar el castellano”, dijo el director en entrevista un par de días antes de partir a Park City, donde se realiza el festival.


Participaron en un taller de guión organizado por el festival Sundance y consultaron el guión con varios, entre ellos la comandancia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), para que fuera verosímil: “Como se trata de una historia de la vida cotidiana, de cómo se puede enfrentar un problema familiar en una comunidad, nos importaba no inventar algo que no fuera posible”, siguió Cortés.


Mostrar los pueblos desde dentro


Por otro lado, la idea de narrar una historia en el contexto zapatista nació con “la intención de mostrar los pueblos desde dentro”, explicó.


Cortés dijo que es fascinante “cómo están enfrentando las comunidades zapatistas todos estos años de resistencia y de construcción de algo nuevo, de su autonomía”. Allá “están haciendo una revolución”. Una revolución cuyos frutos pocos conocen.


Para Alberto Cortés, la modernidad en México está en territorio zapatista: “Hemos asociado el indigenismo y los pueblos campesinos con el atraso”; sin embargo, “van un paso adelante: ya sabemos que los partidos políticos no sirven, y no sucede nada; en cambio, allá intentan algo nuevo (a través de las Juntas de Buen Gobierno). Y en ese intentarlo no se pelean con la tecnología. Hay una propuesta artística, cultural y de comunicación muy fuerte: en el terreno de la comunicación y el arte, está Radio Insurgente, los talleres de video, la producción de la película, la interacción con grafiteros nacionales e internacionales... Los pueblos zapatistas tienen una propuesta moderna, consciente y actual. Han dado lecciones muy importantes de cómo enfrentar futuros retos en muchas áreas, como la agroecología: hay planteamientos muy avanzados de cómo manejar el problema de la tierra”.


Al menos de que, ironizó Cortés, “consideremos que la violencia de Ciudad Juárez es la modernidad”.


Este enero fue el aniversario 15 del levantamiento. “Una chica de 20 años tenía cinco en 1994, y ya estudió con los nuevos promotores de educación, se educó en el zapatismo (es el caso de la actriz protagonista Rocío Barrios). Bien o mal, hay una ley de mujeres, que quizá no se ha aplicado todo lo que quisieran, pero ahí está. Las mujeres tienen más presencia en las Juntas de Buen Gobierno, en las decisiones de las comunidades.”


Éste es, precisamente, uno de los temas de Corazón del tiempo: la capacidad de decisión de las mujeres indígenas.


La cinta narra cómo “a partir de un alboroto familiar debido a que Sonia, la protagonista, tiene que deshacer un compromiso matrimonial, una niña curiosa le pregunta a la abuela cómo es que ella se enamoró. A través de lo que cuenta la abuela y de lo que se está viviendo en su casa, la niña saca conjeturas para ver cómo va a enfrentar el enamoramiento, o el compromiso de boda, esta planificación de las necesidades del corazón. De ahí se le ocurrió a Hermann el título, por estas tres mujeres —abuela, niña y muchacha— que tendrán cada una su tiempo para enfrentar esto”, siguió el director.


Hacer una cinta en una comunidad zapatista en la selva chiapaneca llevó varios años. Para empezar, “en ese tiempo no había luz, por lo tanto no había televisión y no sabían qué es el cine”. Así que comenzaron por proyectar cintas en un formato que fuese lo más cercano a la pantalla grande: Charles Chaplin, cine mexicano de la época de oro, hasta Matrix. “Toda esa época fue de gran aprendizaje, de tratar de descubrir una manera de mirar.”


Emotiva función


El estreno de Corazón del tiempo fue en La Realidad, el pasado 8 de agosto: “cerca de donde se filmó y donde estaba la mayor concentración de gente que trabajó en la cinta”.


Al estreno asistieron mil 700 personas y fue “muy emotivo”, dijo Cortés. “Al principio, reconocer los lugares, las personas y hasta los animales, era motivo de risa. Luego, poco a poco, se fueron metiendo en la película, y al final estaban completamente dentro.


“Fue la culminación de un trabajo que hicimos con mucho cariño y que nos develó cosas nuevas de lo que puede ser el cine en este país. Aprendí a privilegiar no sólo cómo y desde dónde se hace una película, sino cómo se mira, porque a los cineastas les sucede cada vez más lo que a los partidos políticos: ya no ven ciudadanos, sino boletas electorales. Acá pasa lo mismo: ya no ven espectadores, personas a las que comunican algo, sino boletos de taquilla.”


Ahora planean hacer cines en la región zapatista. “Una de las cosas que aprendimos juntos en las comunidades fue que el cine es importante en todos los aspectos: hacerlo y exhibirlo (tanto fuera como dentro de la comunidad). El cine como tal, como un lugar comunitario, es importante. ¿En qué otro lugar de México puedes retomar esto, no como negocio, no como una pantalla para el gobernador en turno (de que vista hacer un festival, traer actores, hacer un estreno), sino como una práctica social cotidiana? Es a esto a lo que me refiero con la modernidad de los pueblos zapatistas.”


La cinta estuvo en el 56 Festival de Cine en San Sebastián y se proyectará en el 24 Festival Internacional de Cine en Guadalajara.


Fuente: La Jornada

lunes, enero 19, 2009




Todos Somos Gaza


Discurso del Subcomandante Marcos sobre Gaza, en el festival Mundial de la Digna Rabia, 4 de enero de 2009


¿Sirve decir algo? ¿Detienen alguna bomba nuestros gritos? Nuestra palabra, ¿salva la vida de algún niño palestino?


Nosotros pensamos que sí sirve, que tal vez no detengamos una bomba ni nuestra palabra se convierta en un escudo blindado que evite que esa bala calibre 5.56 mm o 9 mm, con las letras "IMI", "Industria Militar Israelí" grabadas en la base del cartucho, llegue al pecho de una niña o un niño, porque tal vez nuestra palabra logre unirse a otras en México y el mundo y tal vez primero se convierta en murmullo, luego en voz alta, y después en un grito que escuchen en Gaza.


No sabemos ustedes, pero nosotros y nosotras, zapatistas del EZLN, sabemos lo importante que es, en medio de la destrucción y la muerte, escuchar unas palabras de aliento.


No sé cómo explicarlo, pero resulta que sí, que las palabras desde lejos tal vez no alcanzan a detener una bomba, pero son como si se abriera una grieta en la negra habitación de la muerte y una lucecita se colara.


Por lo demás, pasará lo que de por sí va a pasar. El gobierno de Israel declarará que le propinó un severo golpe al terrorismo, le ocultará a su pueblo la magnitud de la masacre, los grandes productores de armamento habrán obtenido un respiro económico para afrontar la crisis y "la opinión pública mundial", ese ente maleable y siempre a modo, volteará a mirar a otro lado.


Pero no sólo. También va a pasar que el pueblo Palestino va a resistir y a sobrevivir y a seguir luchando, y a seguir teniendo la simpatía de abajo por su causa.


Y, tal vez, un niño o una niña de Gaza sobrevivan también. Tal vez crezcan y, con ellos, el coraje, la indignación, la rabia. Tal vez se hagan soldados o milicianos de alguno de los grupos que luchan en Palestina. Tal vez se enfrente combatiendo a Israel. Tal vez lo haga disparando un fusil. Tal vez inmolándose con un cinturón de cartuchos de dinamita alrededor de su cintura.


Y entonces, allá arriba, escribirán sobre la naturaleza violenta de los palestinos y harán declaraciones condenando esa violencia y se volverá a discutir si sionismo o antisemitismo.


Y entonces nadie preguntará quién sembró lo que se cosecha.


Por los hombres, mujeres, niños y ancianos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional,


Subcomandante Insurgente MarcosMéxico, 4 de enero del 2009.


Fuente: Tlaxcala

domingo, enero 18, 2009




Operación Plomo Impune


por Eduardo Galeano


Para justificarse, el terrorismo de estado fabrica terroristas: siembra odio y cosecha coartadas. Todo indica que esta carnicería de Gaza, que según sus autores quiere acabar con los terroristas, logrará multiplicarlos.


***
Desde 1948, los palestinos viven condenados a humillación perpetua. No pueden ni respirar sin permiso. Han perdido su patria, sus tierras, su agua, su libertad, su todo. Ni siquiera tienen derecho a elegir sus gobernantes. Cuando votan a quien no deben votar, son castigados. Gaza está siendo castigada. Se convirtió en una ratonera sin salida, desde que Hamas ganó limpiamente las elecciones en el año 2006. Algo parecido había ocurrido en 1932, cuando el Partido Comunista triunfó en las elecciones de El Salvador. Bañados en sangre, los salvadoreños expiaron su mala conducta y desde entonces vivieron sometidos a dictaduras militares. La democracia es un lujo que no todos merecen.


***
Son hijos de la impotencia los cohetes caseros que los militantes de Hamas, acorralados en Gaza, disparan con chambona puntería sobre las tierras que habían sido palestinas y que la ocupación israelita usurpó. Y la desesperación, a la orilla de la locura suicida, es la madre de las bravatas que niegan el derecho a la existencia de Israel, gritos sin ninguna eficacia, mientras la muy eficaz guerra de exterminio está negando, desde hace años, el derecho a la existencia de Palestina.


Ya poca Palestina queda. Paso a paso, Israel la está borrando del mapa.


Los colonos invaden, y tras ellos los soldados van corrigiendo la frontera. Las balas sacralizan el despojo, en legítima defensa.


No hay guerra agresiva que no diga ser guerra defensiva. Hitler invadió Polonia para evitar que Polonia invadiera Alemania. Bush invadió Irak para evitar que Irak invadiera el mundo. En cada una de sus guerras defensivas, Israel se ha tragado otro pedazo de Palestina, y los almuerzos siguen. La devoración se justifica por los títulos de propiedad que la Biblia otorgó, por los dos mil años de persecución que el pueblo judío sufrió, y por el pánico que generan los palestinos al acecho.


***

Israel es el país que jamás cumple las recomendaciones ni las resoluciones de las Naciones Unidas, el que nunca acata las sentencias de los tribunales internacionales, el que se burla de las leyes internacionales, y es también el único país que ha legalizado la tortura de prisioneros.


¿Quién le regaló el derecho de negar todos los derechos? ¿De dónde viene la impunidad con que Israel está ejecutando la matanza de Gaza? El gobierno español no hubiera podido bombardear impunemente al País Vasco para acabar con ETA, ni el gobierno británico hubiera podido arrasar Irlanda para liquidar a IRA. ¿Acaso la tragedia del Holocausto implica una póliza de eterna impunidad? ¿O esa luz verde proviene de la potencia mandamás que tiene en Israel al más incondicional de sus vasallos?


***


El ejército israelí, el más moderno y sofisticado del mundo, sabe a quien mata. No mata por error. Mata por horror. Las víctimas civiles se llaman daños colaterales, según el diccionario de otras guerras imperiales. En Gaza, de cada diez daños colaterales, tres son niños. Y suman miles los mutilados, víctimas de la tecnología del descuartizamiento humano, que la industria militar está ensayando exitosamente en esta operación de limpieza étnica.


Y como siempre, siempre lo mismo: en Gaza, cien a uno. Por cada cien palestinos muertos, un israelí.


Gente peligrosa, advierte el otro bombardeo, a cargo de los medios masivos de manipulación, que nos invitan a creer que una vida israelí vale tanto como cien vidas palestinas. Y esos medios también nos invitan a creer que son humanitarias las doscientas bombas atómicas de Israel, y que una potencia nuclear llamada Irán fue la que aniquiló Hiroshima y Nagasaki.


***
La llamada comunidad internacional , ¿existe?


¿Es algo más que un club de mercaderes, banqueros y guerreros? ¿Es algo más que el nombre artístico que los Estados Unidos se ponen cuando hacen teatro?


Ante la tragedia de Gaza, la hipocresía mundial se luce una vez más. Como siempre, la indiferencia, los discursos vacíos, las declaraciones huecas, las declamaciones altisonantes, las posturas ambiguas, rinden tributo a la sagrada impunidad.


Ante la tragedia de Gaza, los países árabes se lavan las manos. Como siempre. Y como siempre, los países europeos se frotan las manos.


La vieja Europa, tan capaz de belleza y de perversidad, derrama alguna que otra lágrima, mientras secretamente celebra esta jugada maestra. Porque la cacería de judíos fue siempre una costumbre europea, pero desde hace medio siglo esa deuda histórica está siendo cobrada a los palestinos, que también son semitas y que nunca fueron, ni son, antisemitas. Ellos están pagando, en sangre contante y sonante, una cuenta ajena.


(Este artículo está dedicado a mis amigos judíos asesinados por las dictaduras latinoamericanas que Israel asesoró)


Fuente: Brecha

sábado, enero 17, 2009




LP

y otras prosas tempranas


Marcelo Novoa

(Puerto Alegre Editorial, 2009)


Anoche, en la Feria del Libro de Viña del Mar, el vinilo literario de Marcelo Novoa reunió a unos cuantos amigos de la buena musa porteña: Ennio Moltedo, Juan Cameron, Renán Ponce, Adolfo de Nordenflycht, Julio Adriazola, Axa Lillo, Víctor Rojas, y otros tardíos musicantes.


Aquí dejo, para el delite de los que en la ausencia nos acompañaron, la lectura de presentación del autor, agradeciendo su vieja/nueva amistad.


¿POR QUÉ PUBLICAR LP (1987) AHORA?


Retroceder en el tiempo y ver escribir a ese otro que eres tú mismo, sin querer intervenir, pero al hacerlo, saber que se traiciona el pasado para una mejor recepción futura; algo de eso me sucedió al releer/editar este nuevo libro viejo. Pues no sólo acudieron los fantasmas personales y los muertos ilustres, también, comparecieron la miríada de influencias de aquel tiempo, y sobre todo, desfiló otra vez la caravana de sensaciones atinadas y huidizas que llamamos juventud. Pero siempre, bajo este armazón remoto, resonaba la banda sonora de mis años de formación: la Dictadura, marcando cada una de estas pulsiones adolescentes e imprimiendo en ellas una suerte de sensibilidad enferma. Pues, si quisimos salir a tomarnos las calles, apenas bebimos en noches de plazas desiertas, con mucho miedo ambiente. Tanto, que nos pudrió el aliento feliz de las mocedades y contaminó nuestra escritura con dosis letales de desencanto, pero siempre campeó, irrenunciable, la lucidez.


“LP” se escribió entre los años 85 y 87, en Valparaíso, bajo la órbita generacional de Trombo Azul Ediciones, y puede leerse como el intento afortunado de dar con una voz propia entre la muchedumbre de poetas y prosistas que crecieron al amparo de las Universidades intervenidas. En ese contexto, los usos verbales tomados directamente de la oralidad, se mixturaban con lecturas enlazadas de las vanguardias latinoamericanas y cierta teoría literaria post-estructuralista, que hoy –supongo- es de conocimiento masivo, o quizás, el piadoso olvido ha dado cuenta de tales arrebatos teoréticos.


Así, este hablante/agonista, adolescente porteño por más señas, realiza el trillado periplo iniciático para convertirse en autor. Pero este cachorro de artista, no sólo recibe las consabidas patadas del mundo, sino que alcanza a intuir un enemigo interior aún más feroz: la abulia, la apatía y el escepticismo de una generación de jóvenes -sus lectores- consumidos por el consumo.
Por ello, espera aquí que los nuevos lectores se acerquen al texto que presentamos, con perspicacia saludable, a sabiendas que tanta agua escurrida bajo los puentes, sí dio finalmente con ese mar sin respuestas posibles, que es la literatura.


Cuando “LP” estuvo impreso, como bien lo saben muchos autores, junto al libro terminado se habían acumulado páginas y textos que aún resultaban ser parte del mismo proceso escritural, como engranajes que realizaran una función similar, y por lo mismo, fueron reemplazados al momento del montaje final.

Por ello, me impuse la tarea de escribir poemas en prosa, motivado por la fascinación que la relojería verbal de dichos artefactos ejerce sobre mí (pues necesitan de un ritmo interno y una eficacia formal que siempre presentan desafíos al escritor) y sus cultores resultan tan heterogéneos como escasos, pienso en los ejemplos notables de A. Rimbaud, R. Char, y nuestro E. Moltedo.


Finalmente conseguí acumular un puñado exento de imitaciones y un amigo diseñador, los traspasó a una eficaz plana, que con pliegues y calces armaba una cartografía a escala, titulada “Minorías” (1988) y que originalmente sólo recibieron un centenar de lectores de mi primer libro. Por ello, aquí comparece ampliado y corregido este mini mapamundi de mis obsesiones con el len-guaje y sus enrarecidas temáticas humanistas. Así, estas “Minorías” sirven de nexo entre “LP” y su continuación, un texto totalmente inédito hasta hoy.


Finalmente, como una coda de despedida a mi primer libro, anuncié que “preparaba cuerdas y madera, a manera de cadalso o instrumento…”. Esta idea funesta, muy propia del espíritu de época postdictadura, asimilaba mi andamiaje verbal a un catafalco de sueños generacionales o bien, una máquina de torturar recuerdos recientes. Esta sombría percepción rondaba mis días y mis trabajos, hasta que hizo su entrada triunfal el tardío amor adolescente, casi puro deseo, sin más asidero real que un par de decepciones, otros muchos autoengaños y una vergonzante hasta hoy, escena de celos sin objeto preciso, o mejor dicho, culpable.


Sol y sal sobre la piel sensible de quien buscaba amar desesperadamente a quien sea que estuviese al otro lado de esta pasión pura chifladura. Los diarios de Kafka, con su visión desencantada del ser humano, trajeron lucidez a tal veladura de armas, en medio de las tinieblas de un corazón tan irresoluto. Entonces, ejercité mi arsenal de dispositivos narrativos y otras astutas defensas propias de la poesía para asediar, durante meses que se volvieron años, al amor verdadero. Que llegó, tardíamente, con Fabiola, mi cómplice y guía, trayendo consigo la promesa de trascendencia, mi hija, Sofía.


Este borroneo incesante de tan mezquino interés, con su inoficiosa grafomanía lujuriosa se toparon con un nuevo paradigma que entraba a escena, recién iniciada la transición democrática: la postmodernidad, que establecía al cinismo como forma de comunicación y afectividad de aquellos tiempos que corrían y aún hoy, tropiezan igual.


Entonces, pensar en esta damisela esquiva y casquivana, torturando insensiblemente al ingenuo poeta, tan fuera de onda, se transformó en una metáfora potente de los actuales tiempos, donde fama, éxito y productividad casi nunca se corresponden con honestidad, trabajo y dedicación por parte de los escritores al uso. Allí surgió el germen de esta última sección del libro presente.
Así pues, redacté este “Cuaderno en desComposición” sin otra pretensión que tomar el pulso nervioso y urgente a esta comedia de equivocaciones, pues cada día que pasa, dicha contradicción entre vida y obra se ahonda, sin hallar solución ni salida.


Aún me veo sentado en las escaleras de cualquier cerro de Valparaíso, especulando con torpeza sobre el oficio del poeta. Aún me siento inexperto, incomprendido y antisocial, pero profundamente convencido que sólo un gesto colectivo nos sacará a todos del pozo de los falsos deseos. Y es con dicha confianza que entrego estas páginas reunidas de mis poemas tempranos, con la inútil convicción que apilar palabras contra el viento, sigue siendo, hoy como ayer, nuestra esencial defensa de lo que resta de humanidad.

viernes, enero 16, 2009



Boicotee a Israel


¿Quiere acabar con la violencia en Gaza?


por Naomi Klein



Ha llegado el momento. Hace mucho que llegó. La mejor estrategia para poner fin a la cada vez más sangrienta ocupación es convertir a Israel en objetivo del tipo de movimiento mundial que puso fin al régimen de apartheid en Sudáfrica.


En julio del 2005 una gran coalición de grupos palestinos diseñó planes para hacer justamente eso. Hicieron un llamamiento a “la gente de conciencia de todo el mundo para imponer amplios boicots y adoptar contra Israel iniciativas de desinversión similares a las adoptadas contra Sudáfrica en la época del apartheid”. Había nacido la campaña Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS).


Cada día que Israel aplasta a Gaza más conversos se adhieren a la causa del BDS y las pláticas de alto el fuego no hacen que disminuya el ritmo de ese movimiento.


La campaña de boicot a Israel está comenzando a recibir apoyos incluso entre los judíos de Israel. En pleno ataque a Gaza unos 500 israelíes, decenas de ellos conocidos artistas y académicos, enviaron una carta a los embajadores extranjeros destacados en Israel. En ella hacían un llamamiento para “la inmediata adopción de medidas restrictivas y sanciones” y dibujaban un claro paralelismo con la lucha antiapartheid. “El boicot contra Sudáfrica fue eficaz, pero a Israel se la trata con guantes de seda… Este respaldo internacional debe cesar”.


Sin embargo, incluso ante estos inequívocos llamamientos muchos de nosotros no podemos ir allí. Las razones son complejas, emocionales y comprensibles. Y simplemente no son lo suficientemente buenas. Las sanciones económicas son las herramientas más eficaces de que dispone el arsenal de la no violencia. Renunciar a ellas raya en la complicidad activa. A continuación exponemos las cuatro principales objeciones que se hacen a la estrategia del BDS, acompañadas de sus correspondientes refutaciones.


1. Las medidas punitivas no servirán para persuadir a los israelíes sino para acrecentar su hostilidad.


El mundo ha intentado lo que solía llamarse “compromiso constructivo” y ha fracasado estrepitosamente. Desde 2006 Israel ha ido aumentando constantemente su nivel de criminalidad: ampliando asentamientos, iniciando una atroz guerra contra el Líbano e imponiendo un castigo colectivo a Gaza a través del brutal bloqueo. A pesar de esa escalada Israel no ha sufrido ningún castigo, sino todo lo contrario. Las armas y los 3.000 millones de dólares anuales de ayuda que los USA envían a Israel son solo el principio. A lo largo de este período clave Israel se ha beneficiado de una notable mejora en sus actividades diplomáticas, culturales y comerciales con gran número de aliados. Por ejemplo, en 2007 Israel se convirtió en el primer país no latinoamericano en firmar un acuerdo de libre comercio con Mercosur. En los nueve primeros meses del 2008 las exportaciones israelíes a Canadá aumentaron el 45%. Un nuevo acuerdo comercial con la Unión Europea duplicará las exportaciones israelíes de alimentos procesados. Y el 8 de diciembre los ministros europeos “mejoraron” el Acuerdo de Asociación UE-Israel, una recompensa por la que Israel suspiraba desde hace mucho tiempo.


Este es el contexto en el que los dirigentes israelíes comenzaron su última guerra confiando en que no les iba a suponer costos significativos. Es notable que tras más de siete días de guerra el índice de referencia de la Bolsa de Valores de Tel Aviv haya subido un 10.7%. Cuando no funcionan las zanahorias es preciso recurrir a los palos.


2. Israel no es Sudáfrica.


Por supuesto que no lo es. La relevancia del modelo sudafricano es que demuestra que las tácticas del BDS pueden ser eficaces cuando medidas más suaves (protestas, peticiones, cabildeos) han fracasado. Y en los territorios palestinos ocupados se detectan inequívocos y profundamente angustiosos ecos del “apartheid” de Sudáfrica: documentos de identidad y permisos de viaje de colores distintos, viviendas arrasadas y expulsiones forzosas, carreteras para uso exclusivo de los colonos judíos. Ronnie Kasrils, un destacado político de Sudáfrica, dijo que la arquitectura de segregación que observó en Cisjordania y Gaza es “infinitamente peor que el apartheid”. Eso fue en el 2007, antes de que Israel comenzara su guerra total contra la prisión a cielo abierto que es Gaza.


3. ¿Por qué elegir a Israel como único objetivo de la campaña BDS, cuando los Estados Unidos, Gran Bretaña y otros países occidentales hacen lo mismo en Irak y Afganistán?


El boicot no es un dogma sino una táctica. La razón por la que la estrategia del BDS deba ser intentada contra Israel es de tipo práctico: en un país tan pequeño y dependiente del comercio podría dar resultados.


4. Los boicots cortan los canales de comunicación; lo que necesitamos es más diálogo, no menos.


Voy a responder a esta objeción con una historia personal. Durante ocho años mis libros han sido publicados en Israel por una casa comercial llamada Babel. Pero cuando publiqué The Shock Doctrine quise respetar el boicot. Con el asesoramiento de activistas de BDS, entre ellos el maravilloso escritor John Berger, me puse en contacto con una pequeña editorial llamada Andalus. Andalus es una editorial militante profundamente involucrada en el movimiento de lucha contra la ocupación israelí y la única editorial israelí dedicada exclusivamente a la traducción al hebreo de libros árabes. Redactamos un contrato para garantizar que todos los ingresos procedentes de la venta del libro sean destinados al trabajo de Andalus, sin reservarme nada para mí. En otras palabras, estoy boicoteando la economía israelí pero no a los israelíes.


Sacar adelante nuestro modesto plan de publicación requirió docenas de llamadas telefónicas, correos electrónicos y mensajes instantáneos entre Tel Aviv, Ramallah, París, Toronto y la ciudad de Gaza. Lo que quiero decir es lo siguiente: desde el momento en que se empieza a aplicar una estrategia de boicot el diálogo aumenta dramáticamente. Y ¿por qué no debería hacerlo? Para construir un movimiento se requiere un flujo de comunicación incesante, como recordarán muchos activistas de la lucha antiapartheid. El argumento de que apoyar los boicots significará romper los lazos entre unos y otros es particularmente engañoso habida cuenta de la variedad de tecnologías de la información que tenemos al alcance de las manos a precio módico. Estamos inundados de formas para transmitir nuestros argumentos a través de las fronteras nacionales. No hay boicot que nos pueda detener.


Justamente ahora muchos orgullosos sionistas se están preparando para obtener beneficios récord. ¿Acaso no es cierto que muchos de esos juguetes de alta tecnología proceden de parques de investigación israelíes, líderes del mundo en infotecnología? Sí, es cierto, pero no todos ellos van a salir beneficiados. Varios días después de iniciado el asalto israelí contra Gaza, Richard Ramsey, director gerente de una empresa británica de telecomunicaciones especializada en servicios de voz via Internet, envió un correo electrónico a la empresa de tecnología israelí MobileMax: “Como consecuencia de la acción emprendida por el gobierno israelí en los últimos días ya no estamos en condiciones de considerar seguir haciendo negocios con usted o con ninguna otra empresa israelí”.


Ramsey dice que su decisión no fue política. Simplemente, no quieren perder clientes. “No podemos permitirnos el lujo de perder a uno solo de nuestros clientes”, explica, “de modo que se trata de una decisión comercial puramente defensiva”.


Fue este tipo de frío cálculo empresarial lo que llevó a muchas empresas a retirarse de Sudáfrica hace dos décadas. Y es precisamente el tipo de cálculo sobre el que se asienta nuestra esperanza más realista de lograr la justicia negada durante tanto tiempo a Palestina.


Fuente: Rebelion.org

jueves, enero 15, 2009


Leum Ua
"El sol interno del hombre"

El secreto no estaba en Wall Street sino al fin del mundo

por Ziley Mora

No ha habido cultura en el mundo más sobria y frugal que la de los yaganes. Ni tampoco más resistente a las inclemencias de los elementos. Navegantes eternos de los heladísimos canales australes, nunca se bajaron de su embarcación, llevando en ella una fogata que jamás debía apagarse. La explicación de ello se debió sin duda a su dieta y a la enorme simplicidad de sus costumbres guiadas por un solo principio: adaptar -al menor costo ecológico posible- la permanencia humana en el mundo al nicho natural de los fiordos, fuente de veneración y de revelación de sentido. Su comida, sólo a base de mariscos, pescado y algas (riquísimas en omega 3, factor que sin duda les hizo evolucionar su cerebro en niveles que hoy desconocemos), contribuyó a dos cosas: fue causa obvia para subsistir, es decir, sólo para aportarles lo mínimo necesario -no les interesaron los excedentes ni las ganancias- en el objetivo básico de lograr "el desarrollo del ser" (nunca quisieron convertirse en una "cultura del aparecer" sino del ser esencial, ya que jamás pretendieron someter o impresionar a ninguna tribu vecina con algún alarde de poderío material).
Pero la dieta también les sirvió de pretexto. La búsqueda de comida en esa dura escuela del mar helado, los empujó a crear una "cultura de la caza y de la pesca" como una manera de aprender del mundo y de sí mismos. Porque como ningún otro habitante del planeta -así lo reflejan la sabiduría de sus mitos- los yaganes supieron algo que a las culturas modernas definitivamente se les escapó: el hombre nunca será hombre si no se despierta en él el Leum Ua, el espíritu, (que sugestiva y literalmente se traduce como "el sol interno del hombre"). Ese sol es "el espíritu de la caza". Ello nos está recordando que la persona mantiene dentro de sí; si no está con el arpón de la conciencia en ristre para "capturar la huidiza pres", la misma que astutamente nos marea mimetizándose con las aguas. Aprendió que "ser humano" implica una disciplina diaria: jamás dejar apagar ese fuego de la conciencia despierta, ni el fuego de la pasión de ser y conversar en la sobria canoa del viaje. El yagán supo que la felicidad no estaba en el de ningún crédito hipotecario (¿podría haber seguridad en un mundo donde la lluvia, el hileo y el viento rasante es el amo?) sino en el nomadismo, en el abandonar, en el no poseer (sino "poseerse" para cazar energía), en el cuidado de ese fuego, del sol interior... Si el viento patagónico arranca de cuajo todo, hasta los achaparrados ñirres, lo mejor entonces será navegar y hundir las raíces de la identidad en el fuego interno. Como a los iranios seguidores de Zarathustra, a ellos se les reveló el fuego como la religión esencial. Tal es la gran enseñanza que nos viene de las australes islas Conejo y Mascart de Chile.
Los yaganes supieron algo poderoso y vasto, de otro modo no se podría explicar como es que con tan sobria tecnología lograron desarrollar acaso el más rico vocabulario de la América indígena: más de 32.000 palabras e inflexiones en su diario léxico! Esos nómadez del mar, maestros de la tradición oral y de las conversaciones infinitas sobre una inestable canoa del tiempo, tan asombrosamente ligeros de equipaje, hicieron de su economía "zen" de la frugalidad y -por contraparte- de la superabundancia de reflexión y diálogo con la naturaleza, todo un legado. Nadie todavía ha estudiado la filosofía implícita contenida en esa "biblioteca" que es cada una de sus palabras-conceptos. Por tanto, ¿no estará la clave humana en que ninguna posesión material importa si no sirve sólo como instrumento para alimentar el fin con que fuimos creados, que lo único que importa es conservar el fuego de la pasión-por-Ser en la canoa del corazón? ¿No estará ese "perdido secreto" del fin del mundo en el arcaico hecho de que nosotros somos y existimos en la conversación con el otro, que nos empoderamos -no con acciones de la bolsa global digitada perversamente a distancia- sino con lazos familiares y humanos más íntimos, con el lenguaje amoroso que se produce entre nuestros semejantes y que la clave que derrite los hielos del desamor y lo que nos arraiga y da identidad es el lenguaje infinito, siempre recomenzado sobre esta inestable embarcación que es la vida?

Preguntas que se nos responden sólo aquí, en la "Tierra del Fuego".


Fuente: El Ciudadano. Ziley Mora es experto en cosmovisiones originarias de Chile.
Fotografía: Gusinde, 1882.

miércoles, enero 14, 2009


Dos Cantores





En nuestro país "hubieron" dos grandes cantores:
a uno lo mataron y la otra se mató.
No cantaban demasiado lindo esos señores,
pero cada nota desde el alma les salió.

La guitarra siempre acompañaba sus canciones;
no necesitaban demasiadas cosas más.
Yo nunca los vi, sólo he escuchado grabaciones...
sus composiciones al derecho y al revés.

Dime a quién le importa cuantos discos se vendieron?
Si salieron en la radio o en televisión.
Ellos son la voz de los que juntos se murieron,
y ahora son el canto de nuestra generación.

-Fama contra Fama- no me vengan con cuestiones;
se trata de algunos que cantaron de verdad.
Por favor, no crean que somos todos tan weones...
Yo prefiero el canto a toda esa vanidad.

Fuente: Álbum "Voy y Vuelvo". Canción dedicada a Víctor Jara y Violeta Parra.