sábado, mayo 30, 2009




Pañuelí


(a Víctor Jara)


Caen diamantes del cielo

y ya sé

que va a llovernos

que va a llovernos

Guarda mejor tu volantín para mañana

Mira que hoy el cielo va a llorar con ganas

Mira que hoy el cielo va a llorar con ganas


No tengas pena no me hagas mirar

la dulce patria

aquí en mi pecho

la dulce patria

Yo tengo aquí un pañuelito pa' bailar

Yo tengo aquí para bailar un pañuelí


Recuerda que todo puede volar

con viento fuerte

un viento fuerte

Te va a llevar cerca de aquel cielo celeste

y vas a ver que estrella en mí: llora septiembre

y vas a ver que estrella en mí: llora septiembre

y vas a ver que estrella en mí: llora septiembre

Y al despedirse de mí: un pañuelí

Y al despedirse de mí: un pañuelí.


Entrevista realizada por David Ponce
El folclor
Las dos tonadas que menciona Manuel García son las canciones "Los colores" y "Pañuelí", que data de antes de Mecánica Popular, cuando hacia 1997 tocaba en el grupo de música latinoamericana Coré.
-"Pañuelí" apareció solita, sin yo ir a buscar una fórmula de tonada ni nada, y siempre tuve la idea de que cantaba una mujer. Cuando la hice de alguna manera pensaba que la cantaba la Isabel Parra. Qué raro, no sé si uno establece una copia insconsciente a un referente interno. Y el estribillo era bien místico, porque tenía relación con un sueño que tuve con Víctor Jara. Él me cantaba "Yo tengo aquí un pañuelito pa' bailar / yo tengo un aquí para bailar un pañuelí", como en una reja de mi casa en el norte. Y eso lo grabé una noche en una grabadorita, medio dormido, medio inconsciente.
-¿Y era Víctor Jara el que te cantaba esa canción en el sueño?
-Claro, ese puro estribillo. Y completé el resto después.
Fuente: David Ponce

jueves, mayo 28, 2009



Proyecto Censurado 2009

Proyecto Censurado es la recopilación de las más importantes historias periodísticas ocultadas a la opinión pública durante el año que son publicadas en una edición anual llamada Proyecto Censurado, en el cual se habla de los 25 temas «top» que fueron ignorados por la prensa corporativa de EEUU, vale decir, los noticiarios de las mega cadenas de televisión como Fox News, ABC, CBS y CNN, y los grandes periódicos tipo The New York Times y The Washington Post, entre otros.


El periodista chileno Ernesto Carmona realiza un importante trabajo de traducción y difusión de los artículos contenidos en cada una de las ediciones anuales del Proyecto censurado, muchos de los cuales son publicados en las webs de la Red Voltaire y en Rebelión.


El Proyecto Censurado lucha contra la desinformación desde hace 32 años. Su fundador, el académico Carl Jensen contribuyó a dar cuenta de los hechos que se estaban ocultando al público de EEUU del caso Watergate, que le costó la presidencia a Richard Nixon en 1974, después de ganar la reelección para un segundo período en 1972. El Proyecto Censurado de la Universidad Sonoma State de California actualmente está asociado con 25 universidades involucradas en la tarea. La participación de las universidades le confiere la certificación de la academia a la veracidad de las noticias censuradas investigadas por estudiantes y docentes en fuentes independientes distintas a los grandes medios.


La primera versión en castellano de Proyecto Censurado 2009, fue publicado en Venezuela por Ediciones Timéli, con sede en Ginebra, Madrid y Caracas, fundada en Suiza, por el periodista peruano Sandro Cruz, quien reside en Ginebra. La edición estuvo a cargo de Mayda Acosta Alegre, de Timéli-Caracas.


La obra divulga las 25 noticias más censuradas por los grandes medios corporativos de EEUU en 2007/2008, investigadas por el Proyecto Censurado de la Universidad Sonoma State, de California, bajo la dirección de Phillips.


Fuente: Rebelión

martes, mayo 26, 2009



DESINFORMACIÓN

Cómo los medios ocultan el mundo




"Este nuevo libro de Pascual Serrano establece de modo definitivo, con un catálogo abrumador de hechos, datos y ejemplos, la prueba del ADN de que los medios desinforman". (Ignacio Ramonet)


Un recorrido por los principales acontecimientos de los últimos años que nos muestra que lo sucedido no es lo que nos han contando.


La mayoría de los ciudadanos considera que, después de leer la prensa o ver los telediarios, está informada de la actualidad internacional. Sin embargo, la realidad dista mucho de ser la imagen unívoca ofrecida por los medios. Este libro recorre los principales acontecimientos de los últimos años mostrando —mediante entrevistas con expertos, bibliografía especializada y consulta de medios alternativos— que lo sucedido no es lo que nos han contando. Pascual Serrano, con una incisiva mirada, desentraña el funcionamiento de los grandes medios de masas para hacernos comprender que la desinformación es una constante. Lo que creemos que está sucediendo en el mundo es sólo una falsa composición al servicio de unos intereses que van, poco a poco, conformando la opinión pública. La obra, además, propone técnicas y hábitos de lectura para fomentar una nueva actitud, independiente, ante la información y promover así una ciudadanía resistente a la manipulación.


Pascual Serrano. "Desinformación. Cómo los medios ocultan el mundo". Editorial Península. Madrid. Mayo 2009.

Fuente: Rebelión

sábado, mayo 23, 2009




IDA: The Missing Link

I was always here
under the asphalt
among the humus sapiens
and the homo poeticus

Yesterday I was an idea
or a dream
better yet
I was a small reality
like the grass

Today I am a rock
or a painting
better yet
I am a small image
like the earth.

(translated by Margaret Saine)


IDA: El Eslabón Perdido


Siempre estuve aquí
debajo del asfalto
entre el humus sapiens
y el homo poeticus

Ayer fui una idea
o un sueño
mejor aún
era una realidad pequeña
como la hierba

Ahora soy una piedra
o un cuadro
mejor aún
soy una imagen pequeña
como la tierra.

Fuente: The Link

martes, mayo 19, 2009




A dos Voces


“Fue increíble lo que pasó y lo que va a seguir pasando con su lectura, porque no es una simple metáfora recurrente que sigue vivo en su obra, es que sí, es que va a vivir en su obra porque ella tiene esa doble dimensión de lo estético y lo ético”


por Daniel Viglietti

Hacía tiempo que Mario venía teniendo problemas de salud serios, pero siempre lograba superarlos. Fue internado varias veces y lograba salir, la última fue muy dura y sin embargo salió. En los días posteriores había como un cierto repunte en sus gestos. Él siempre mantuvo su sonrisa, esa que reaparecía dos por tres. Era completamente optimista, por algo escribió "La defensa de la alegría", que es un monumento a la fuerza para oponerse a la tristeza, a la muerte.

He tenido por sobre todo el dolor de perder un amigo muy esencial y alrededor de eso, lo que compartimos todos, el gran poeta, el novelista, el cuentista, el ensayista, el autor de letras para canciones, alguna época de periodista. Y todo eso inseparable del ser humano, porque esa unidad entre lo ético que él encarnaba y lo estético que él producía fue muy entera. Y todo eso de una manera sobria, de un perfil tranquilo, modesto, de gente sencilla. Cuando tenía que ubicar a alguien desubicado o enemigo, tenía la energía y carácter para hacerlo, pero en su vida habitual, en sus actuaciones, en sus recitales de poesía, en las entrevistas que concedía era siempre muy humano, muy sencillamente humano.

Estamos viviendo el abrazo multitudinario y calladito de la gente uruguaya a Mario. Y de lejos es como si escucháramos otros silencios, otros abrazos, otros encuentros, otras esperas, otras vigilias, otro secarse los ojos para leerlo después. Eso puede estar ocurriendo en México, en Argentina, en España, en tantas partes, puede estar ocurriendo en Dinamarca donde una vez salió una traducción por radio de "Pedro y el capitán", en su faz de dramaturgo. Puede estar sonando en una canción de Favero, por aquí o por allá, de Joan Manuel que le dedicó un disco entero y con quien me comuniqué y sé que lo ha sentido mucho.

También existe la sensación de sentirse discípulo. Somos una cantidad de discípulos fuera y dentro del quehacer artístico. También fuera. Discípulo de una moral, de una coherencia, de una lealtad a los principios en lo que Mario siempre fue muy firme.

El recuerdo de amistades que él tuvo, muy impactantes y que dejó registradas, para que nadie pueda decir se habla por hablar, o versiones epidérmicas. El dedicó un poema a Raúl Sendic porque había sido su amigo, y dedicó un poema a Zelmar Michelini porque había sido su amigo. Y a otros, sin duda. Tuvo otros referentes muy importantes en su vida, en su momento Líber Seregni. Y hay que recordar la confianza que él depositó en el cambio político del Uruguay a partir de la asunción del gobierno del Frente Amplio. Su sentido agudo de la observación para los pasos que se daban.

Siempre fue muy constructivo. Siempre puso por delante la confianza en el ser humano, a pesar de que tuvo decepciones. También las tuvo en su período político, en aquel, por entonces legítimo 26 de Marzo. Después hubo todo lo que pasó, y él descubrió, de alguna manera, que su rol esencial no era el político, era el cultural, el creativo. Creo que fue un acierto suyo. Pero a mí me importa que también pasó por lo político, que se jugó el pellejo, porque estuvo comprometido seriamente con la lucha, con cambiar un Uruguay que algunos ahora, equivocadamente, nos mienten que tenía algo ideal. Entonces, él que sentía que no y que había que cambiarlo, había que cambiar aquella democracia tan imperfecta y tan llena de fallas progresivas, fallas que iban creciendo del pachecato para adelante, que es donde empieza una dictadura de hecho; él se comprometió.

Por eso tuvo que irse, por eso el exilio. Perú primero, de donde si no recuerdo mal lo expulsan, lo persiguen. Después Cuba, donde desarrolló un trabajo amoroso en Casa de las Américas. Yo lo encontré allá y era ya un referente, amigo de Haydee Santamaría, de Roberto Fernández Retamar, admirador profundo del Che, abrazado con Fidel cuando le dieron la Orden con que lo distinguieron en Cuba.

Y en tantas partes que estuvimos, siempre colas de gente para oír sus poemas, muchísimos jóvenes. Lo vi en los países que mencioné, lo vi en Argentina, lo vi en México, lo vi en España, todos esos lugares en que actuamos juntos y entonces yo fui testigo, testigo de lo que hacía solo. Con sus solitos poemas convocaba multitudes y se sentía que era alguien entrañable para la gente.

Y muchas veces las respuestas al hombre y al creador llegaban de afuera. Por la naturaleza nuestra todo es un poquito más lento, más tardío, más como de rumiar las cosas, igual después llegaba acá. Le llegó el reconocimiento. Llegó y él lo pudo vivir en plenitud. Pero fuera de fronteras fue increíble lo que pasó y lo que va a seguir pasando con su lectura, porque no es una simple metáfora recurrente que sigue vivo en su obra, es que sí, es que va a vivir en su obra porque ella tiene esa doble dimensión de lo estético y lo ético. Hay para elegir, es una obra voluminosa.

Lo siento como un semillero, como semillas que se van a desparramar y que los trabajadores de la cultura tenemos el desafío que nos deja Mario de seguir, seguir sembrando sus ideas, sus sentimientos, sus éticas, sus aventuras con la palabra. Supo jugar mucho con la palabra, también fue un juguetón, tuvo humor, tuvo ironía, hasta fue dibujante en una época.

Tuvo amigos entrañables, ya he nombrado los amigos de la lucha pero también podría agregar amigos como Idea Vilariño a quien acabamos de perder, como Eduardo Galeano. Además, nunca se pudo respirar en él una cosa de competitividad o de narcisismo.

No hay que idealizar a nadie en el momento del adiós pero yo creo que, en este caso, Mario era un ideal en sí mismo. No tenía miedo a los diminutivos, no cifraba el tamaño y la cantidad para expresar su amor, quizás porque había aprendido que en este país tan sufrido y tan esperanzado a la vez, las cosas son así, muy como era él, a veces sin ruido, sin gestos, a veces calladamente como se fue. Así se fue, así se fue.

Fuente: La República

domingo, mayo 17, 2009




Para seguir viviendo en tu poesía



“Acontece la noche y estoy solo/cargo conmigo mismo a duras penas/al buen amor se lo llevó la muerte/y no sé para quién seguir viviendo” (Mario Benedetti)


a Mario Benedetti In Memoriam


Cuando me canse de escuchar
tus poemas con Daniel Viglietti
el pueblo seguirá cantando
hasta crear una nueva primavera.

Cuando me canse de la lluvia
y de la luna de los poetas
los pobres de la tierra
cantarán tus cotidianas estrellas.

Cuando me canse de recordarte
el viento será un puente de palabras
para seguir viviendo en tu poesía
y seremos mucho más que dos.

Entrevista a Eduardo Galeano en Telesur

"¿Qué puedo decir? Benedetti en italiano significa benditos...y lo único que te puedo decir es eso: Benditos sean las mujeres y los hombres honestos y generosos como él.

-Parece una contradicción, usted que es un maestro del lenguaje, no pueda encontrar las palabras para expresarlo...

-No, porque yo soy enemigo de la inflación palabraria, no sólo de la monetaria. Y me parece que el dolor se dice callando."



Escucha Chile... Ha muerto Katya Olevskaia


La voz de Katya Olevskaia era la voz de un ángel laico que desde las ondas de radio Moscú nos entregó dosis de esperanza durante los años más duros y oscuros de la historia de Chile. Katya se ha ido, lejos de su patria soviética que ya no existe, en un exilio impregnado de derrota, como todos los exilios, bajo un cielo muy lejos de los nubosos atardeceres moscovitas en los que su voz se iba encendiendo lentamente hasta alcanzar el fulgor de aquel saludo tan amado por tantas y tantos, que esperábamos el calorcito necesario que nos entregaba al decir “Escucha, Chile”.

En medio del miedo, mientras los perros ocupaban las calles de Chile, alguien encendía una radio, buscaba en la banda de onda corta y, a muy bajo volumen, las compañeras y los compañeros se congregaban en torno al receptor para resistir, porque la Resistencia a la dictadura se fraguó en tardes frías, en noches demasiado largas, ejerciendo el deber de la clandestinidad primaria que consistía en informarse, en saber quién y cuántos habían muerto o desaparecido. Pero esa forma de resistencia, de clandestinidad a bajo volumen, nos entregaba también la certeza de no estar solos en medio del horror, y la voz de Katya anunciando “Escucha, Chile” era la única esperanza que nos llegaba.

Esperábamos su voz de ángel soviético y laico en Chile y en los países del exilio. Como todos los ángeles Katia fue también un ángel puro e ingenuo. Era como un ser de novela, de las mejores novelas de un tiempo del que apenas quedan recuerdos, porque la formidable idea del soviet, de la patria soviética, del país de los obreros, campesinos, estudiantes y soldados, se diluyó sin pena ni gloria y sin que los firmemente creyentes de esa hermosa utopía -los ángeles como Katya- pudieran hacer nada por impedirlo.

Katya era la solidaridad en su estado más puro, la entrega total y sin otra razón que la poesía de la lucha. Katya era el Poema Pedagógico de Makarenko, la novia invisible de los komsomoles de Así Se Templó el Acero, el emblema quijotesco del valiente soldado Chapaiev, la feroz ternura de La Madre de Gorki. Katya era todo aquello condenado a desaparecer por su propia envergadura.

Cuando se derrumbó la Unión Soviética y el resto de los países del llamado socialismo real se entregaron a la brutalidad mafiosa del capitalismo en su peor expresión, la fase sin moral de la acumulación primaria, todo lo que Katya representaba fue considerado obsoleto, inmoral, deleznable, y ella fue testigo de la miseria moral adueñándose de todo lo que alguna vez tuvo un significado lleno de digna humanidad.

Su voz invitando “Escucha, Chile”, se apagó y es posible que no quede una cinta de aquellos programas destinados a los que sufrían, y para los que esa voz, era la única esperanza que llegaba del ancho mundo.

La vi en Moscú, poco antes de que marchara a su exilio final en Israel. Dimos un paseo por aquel Moscú invernal, y vimos a ancianos ateridos de frío vendiendo sus condecoraciones de héroes de la Unión Soviética. Nunca olvidaré a una anciana que vendía un lote de fotografías de la segunda guerra mundial. Eran fotos de Las Rosas de Stalingrado, de una escuadrilla de mujeres pilotos que con sus aviones fueron la pesadilla de los nazis. En las fotos se veía a esas hermosas muchachas soviéticas y la anciana que las vendía era una de ellas. Katya me miró con azul tristeza, yo apreté su mano y nos alejamos entre el mar de derrotados.

Katya Olevskaia debió recibir el más alto reconocimiento de los chilenos, pero no fue así. Sus amigos queridos, Virginia Vidal, José Miguel Varas, Cristina de Largo, no le fallaron y le entregaron todo el amor solidario que les fue posible. Pero el país, empeñado en olvidar la épica y en construirse a sí mismo sin memoria, no respondió. Katya Olevskaia murió en un país lejano, bajo otro cielo, porque así se apagan las voces de los ángeles soviéticos y laicos.

Escucha, Chile, enciende una vieja radio, busca en las bandas de onda corta, congrega a los tuyos para un necesario acto de resistencia y recuerdo. El silencio del éter te dirá que la dulce voz de Katya se ha ido para siempre.

Fuente: Le Monde Diplomatique

sábado, mayo 16, 2009



La Mirada Indígena


por Pedro Cayuqueo


El cine en Latinoamérica va mucho más allá que Hollywood y su entretenimiento light. La comunicación es mucho más que el grupo Prisa, Clarín o El Mercurio y sus esfuerzos de desinformación masiva. De ello dieron buena prueba, en diversas comunidades autónomas de España, cineastas y comunicadores indígenas, partícipes de una Muestra Itinerante de Cine y Comunicación Indígena. En total, una docena de comunicadores, entre ellos, Iván Sanjinés (Bolivia), Jeannette Paillán (Chile), José Luis Matías (México), Hortensia Hidalgo (Chile), Nicolás Ipamo (Bolivia), Janeth Cuji (Ecuador) y Silsa Arias (Colombia). De origen aymara, nahua, chiquitano, kan kuamo, mapuche y kichwa, entre otros pueblos, presentaron sus trabajos y participaron en coloquios y debates en Madrid, Bilbao, Donostia, Barcelona, Valencia, Castellón y Alicante, en la península ibérica.

Todos dieron cuenta del florecimiento de un universo audiovisual e informativo propio, que tiene en la Coordinadora Latinoamericana de Cine y Comunicación de Los Pueblos Indígenas (Clacpi) a uno de sus principales referentes. Desde esta plataforma, surgida a mediados de los años 80, diversos pueblos indígenas han reivindicado el derecho y la oportunidad de contar su propia realidad social, cultural y política. Es la tarea que los convoca a diario en sus países de origen y precisamente es lo que quisieron mostrar en Europa. Bajo el título El Universo Audiovisual de los Pueblos Indígenas, la gira contempló diversas muestras de cine. Las obras eran las que resultaron premiadas en septiembre de 2008 en Bolivia, en el IX Festival Internacional de Cine y Video de los Pueblos Indígenas, donde participaron cintas de Brasil, El Salvador, Bolivia, India, Colombia, Chile, Namibia, Canadá y Venezuela, entre otros. Cada estación contempló además mesas redondas, donde los comunicadores expusieron sobre sus iniciativas y respondieron inquietudes sobre la situación de los pueblos indígenas en Latinoamérica. Acompañamos parte de la gira de estos comunicadores y nos maravillamos con su valentía y compromiso.





La otra comunicación

Jeannette Paillán es mapuche y cineasta. En ese orden. Señala que su trabajo es contar al mundo cómo son los pueblos indígenas de Latinoamérica y, en especial, cómo es su gente, los mapuches, la "gente de la tierra" habitante del Cono Sur del continente. Lleva años trabajando en audiovisuales y ha obtenido numerosos galardones, entre los que destaca el Premio Ciudad de Córdoba a la Comunicación Solidaria, el mismo que recibió en su momento el escritor Eduardo Galeano y el periodista Ignacio Ramonet. En Chile forma parte de Lulul Mahuida, organización con base en Santiago dedicada al desarrollo de las comunicaciones. Actualmente, Jeannette Paillán es coordinadora general de Clacpi y como tal, le correspondió ser una de las principales responsables de la gira. Difundir los trabajos de cineastas y comunicadores indígenas era uno de los objetivos principales. También remecer algunas conciencias, reconoce.

A juicio de Paillán, el cine, el video, las imágenes, pueden además mostrar la verdadera realidad indígena, lejos de los lugares comunes y el estereotipo del "buen salvaje", tan propio de los europeos a la hora de observar a los pueblos originarios. "El cine transporta a una realidad que muchas veces no se imagina. Tiene una forma tan rica, tan especial de enseñar la cultura, la realidad de una ciudad, o de un país... Además, el cine también sirve para derribar mitos sobre la comunidad indígena, como la creencia de que los indígenas son gente que se resiste a la modernidad, a la globalización. Por otro lado, relacionada con la anterior, está la imagen que muestra al indígena como un ser puro, incuestionable. Pero esto no siempre es así. Por ello intentamos mostrar a los pueblos en sus rasgos más humanos, con las mismas sensibilidades y debilidades que cualquiera otra cultura", enfatiza.

Fuente: Punto Final

martes, mayo 12, 2009


Elena Varela López, documentalista, detenida injustamente el 7 de mayo de 2008 en Licanray fue acusada de “asociación ilícita por delinquir y de dos delitos de robo con violencia”. Elena Varela se encontraba realizando un documental llamado "Newen Mapuche" con fondos concursables otorgados por el Fondo Audiovisual, - su temática el conflicto mapuche con las empresas forestales-. Este documental, iniciado con posterioridad a los delitos que se le imputan, ha cumplido los requisitos establecidos por el Fondo Audiovisual. Hoy salió de la cárcel y se encuentra bajo libertad condicionada.Elena Varela está exponiendo su situación este viernes 15 de mayo a las 18:00 hrs. en la Universidad Arcis Valparaíso, en Avenida Francia esquina Baquedano. Esta actividad está organizada por la Coordinadora de jóvenes Mapuche Newen Weche Mapu, la Mesa Coordinadora de Estudiantes Arcis y el apoyo de los estudiantes de la otra USM, con el auspicio de la Universidad Arcis Valparaíso.

sábado, mayo 09, 2009

Disculpen la molestia

por Eduardo Galeano


Quiero compartir algunas preguntas, moscas que me zumban en la cabeza.

¿Es justa la justicia? ¿Está parada sobre sus pies la justicia del mundo al revés?

El zapatista de Irak, el que arrojó los zapatazos contra Bush, fue condenado a tres años de cárcel. ¿No merecía, más bien, una condecoración?

¿Quién es el terrorista? ¿El zapatista o el zapateado? ¿No es culpable de terrorismo el serial killer que mintiendo inventó la guerra de Irak, asesinó a un gentío y legalizó la tortura y mandó aplicarla?

¿Son culpables los pobladores de Atenco, en México, o los indígenas mapuches de Chile, o los kekchíes de Guatemala, o los campesinos sin tierra de Brasil, acusados todos de terrorismo por defender su derecho a la tierra? Si sagrada es la tierra, aunque la ley no lo diga, ¿no son sagrados, también, quienes la defienden?

Según la revista Foreign Policy, Somalia es el lugar más peligroso de todos. Pero, ¿quiénes son los piratas? ¿Los muertos de hambre que asaltan barcos o los especuladores de Wall Street, que llevan años asaltando el mundo y ahora reciben multimillonarias recompensas por sus afanes?

¿Por qué el mundo premia a quienes lo desvalijan?

¿Por qué la justicia es ciega de un solo ojo? Wal Mart, la empresa más poderosa de todas, prohíbe los sindicatos. McDonald’s, también. ¿Por qué estas empresas violan, con delincuente impunidad, la ley internacional? ¿Será porque en el mundo de nuestro tiempo el trabajo vale menos que la basura y menos todavía valen los derechos de los trabajadores?

¿Quiénes son los justos y quiénes los injustos? Si la justicia internacional de veras existe, ¿por qué nunca juzga a los poderosos? No van presos los autores de las más feroces carnicerías. ¿Será porque son ellos quienes tienen las llaves de las cárceles?

¿Por qué son intocables las cinco potencias que tienen derecho de veto en las Naciones Unidas? ¿Ese derecho tiene origen divino? ¿Velan por la paz los que hacen el negocio de la guerra? ¿Es justo que la paz mundial esté a cargo de las cinco potencias que son las principales productoras de armas? Sin despreciar a los narcotraficantes, ¿no es éste también un caso de “crimen organizado”?

Pero no demandan castigo contra los amos del mundo los clamores de quienes exigen, en todas partes, la pena de muerte. Faltaba más. Los clamores claman contra los asesinos que usan navajas, no contra los que usan misiles.

Y uno se pregunta: ya que esos justicieros están tan locos de ganas de matar, ¿por qué no exigen la pena de muerte contra la injusticia social? ¿Es justo un mundo que cada minuto destina tres millones de dólares a los gastos militares, mientras cada minuto mueren quince niños por hambre o enfermedad curable? ¿Contra quién se arma, hasta los dientes, la llamada comunidad internacional? ¿Contra la pobreza o contra los pobres?

¿Por qué los fervorosos de la pena capital no exigen la pena de muerte contra los valores de la sociedad de consumo, que cotidianamente atentan contra la seguridad pública? ¿O acaso no invita al crimen el bombardeo de la publicidad que aturde a millones y millones de jóvenes desempleados, o mal pagados, repitiéndoles noche y día que ser es tener, tener un automóvil, tener zapatos de marca, tener, tener, y quien no tiene, no es?

¿Y por qué no se implanta la pena de muerte contra la muerte? El mundo está organizado al servicio de la muerte. ¿O no fabrica muerte la industria militar, que devora la mayor parte de nuestros recursos y buena parte de nuestras energías? Los amos del mundo sólo condenan la violencia cuando la ejercen otros. Y este monopolio de la violencia se traduce en un hecho inexplicable para los extraterrestres, y también insoportable para los terrestres que todavía queremos, contra toda evidencia, sobrevivir: los humanos somos los únicos animales especializados en el exterminio mutuo, y hemos desarrollado una tecnología de la destrucción que está aniquilando, de paso, al planeta y a todos sus habitantes.

Esa tecnología se alimenta del miedo. Es el miedo quien fabrica los enemigos que justifican el derroche militar y policial. Y en tren de implantar la pena de muerte, ¿qué tal si condenamos a muerte al miedo? ¿No sería sano acabar con esta dictadura universal de los asustadores profesionales? Los sembradores de pánicos nos condenan a la soledad, nos prohíben la solidaridad: sálvese quien pueda, aplastaos los unos a los otros, el prójimo es siempre un peligro que acecha, ojo, mucho cuidado, éste te robará, aquél te violará, ese cochecito de bebé esconde una bomba musulmana y si esa mujer te mira, esa vecina de aspecto inocente, es seguro que te contagia la peste porcina.

En el mundo al revés, dan miedo hasta los más elementales actos de justicia y sentido común. Cuando el presidente Evo Morales inició la refundación de Bolivia, para que este país de mayoría indígena dejara de tener vergüenza de mirarse al espejo, provocó pánico. Este desafío era catastrófico desde el punto de vista del orden racista tradicional, que decía ser el único orden posible: Evo era, traía el caos y la violencia, y por su culpa la unidad nacional iba a estallar, rota en pedazos. Y cuando el presidente ecuatoriano Correa anunció que se negaba a pagar las deudas no legítimas, la noticia produjo terror en el mundo financiero y el Ecuador fue amenazado con terribles castigos, por estar dando tan mal ejemplo. Si las dictaduras militares y los políticos ladrones han sido siempre mimados por la banca internacional, ¿no nos hemos acostumbrado ya a aceptar como fatalidad del destino que el pueblo pague el garrote que lo golpea y la codicia que lo saquea?

Pero, ¿será que han sido divorciados para siempre jamás el sentido común y la justicia?

¿No nacieron para caminar juntos, bien pegaditos, el sentido común y la justicia?

¿No es de sentido común, y también de justicia, ese lema de las feministas que dicen que si nosotros, los machos, quedáramos embarazados, el aborto sería libre? ¿Por qué no se legaliza el derecho al aborto? ¿Será porque entonces dejaría de ser el privilegio de las mujeres que pueden pagarlo y de los médicos que pueden cobrarlo?

Lo mismo ocurre con otro escandaloso caso de negación de la justicia y el sentido común: ¿por qué no se legaliza la droga? ¿Acaso no es, como el aborto, un tema de salud pública? Y el país que más drogadictos contiene, ¿qué autoridad moral tiene para condenar a quienes abastecen su demanda? ¿Y por qué los grandes medios de comunicación, tan consagrados a la guerra contra el flagelo de la droga, jamás dicen que proviene de Afganistán casi toda la heroína que se consume en el mundo? ¿Quién manda en Afganistán? ¿No es ese un país militarmente ocupado por el mesiánico país que se atribuye la misión de salvarnos a todos?

¿Por qué no se legalizan las drogas de una buena vez? ¿No será porque brindan el mejor pretexto para las invasiones militares, además de brindar las más jugosas ganancias a los grandes bancos que en las noches trabajan como lavanderías?

Ahora el mundo está triste porque se venden menos autos. Una de las consecuencias de la crisis mundial es la caída de la próspera industria del automóvil. Si tuviéramos algún resto de sentido común, y alguito de sentido de la justicia ¿no tendríamos que celebrar esa buena noticia? ¿O acaso la disminución de los automóviles no es una buena noticia, desde el punto de vista de la naturaleza, que estará un poquito menos envenenada, y de los peatones, que morirán un poquito menos?

Según Lewis Carroll, la Reina explicó a Alicia cómo funciona la justicia en el país de las maravillas:

–Ahí lo tienes –dijo la Reina–. Está encerrado en la cárcel, cumpliendo su condena; pero el juicio no empezará hasta el próximo miércoles. Y por supuesto, el crimen será cometido al final.

En El Salvador, el arzobispo Oscar Arnulfo Romero comprobó que la justicia, como la serpiente, sólo muerde a los descalzos. El murió a balazos, por denunciar que en su país los descalzos nacían de antemano condenados, por delito de nacimiento.

El resultado de las recientes elecciones en El Salvador, ¿no es de alguna manera un homenaje? ¿Un homenaje al arzobispo Romero y a los miles que como él murieron luchando por una justicia justa en el reino de la injusticia?

A veces terminan mal las historias de la Historia; pero ella, la Historia, no termina. Cuando dice adiós, dice hasta luego.

Fuente: Página 12

Caricatura: Pedro Méndez Suárez

martes, mayo 05, 2009



Carta de Silvio a Pete Seeger

Ante la negativa del Departamento de Estado de EE.UU., el trovador cubano Silvio Rodríguez se vio imposibilitado de participar en el homenaje a Pete Seeger al que fue invitado. La Ventana reproduce el mensaje que Silvio transmitió al músico norteamericano


Admirado y querido Maestro Pete Seeger:

En estos momentos se está celebrando el concierto de homenaje que decenas de cantores justamente te ofrecen. Pasan por mi mente algunas de las veces que tuve el privilegio de disfrutar de tu talento seductor de multitudes. Así te recuerdo en La Habana, cantando solidario junto al Grupo de Experimentación Sonora; así te recuerdo en aquella gira dedicada a Víctor Jara, por varias ciudades de Italia; y así también revivo aquella helada noche de febrero de 1980 en que respondiendo a tu llamado viajamos desde Nueva York hasta Poughkeepsie y te escuchamos “Snow, Snow”, obra maestra de quien se hizo preguntas ante un paisaje invernal.

Traté de volver a estar contigo hoy, pero, como bien sabes, no me dejaron llegar los que no quieren que los Estados Unidos y Cuba se junten, se canten, se hablen, se entiendan. Son los que piensan que el mundo se divide en poderosos y en débiles; los que sólo aprecian a los que son ricos y fuertes. Son los que no nos perdonan que aún siendo pequeños hayamos decidido vivir de pie.

La realidad grita que cada vez deben ser menos estos brutos, pero de alguna forma esa minoría todavía impera y manda. Algunos de ellos vieron un peligro en que nos encontráramos y que un simple acto de fraternidad simbolizara a dos pueblos vecinos que pueden coincidir en canciones y afectos.

Pero no solo yo, querido Pete: todo mi digno y sin dudas mejorable país te admira, te respeta y celebra tus honorables nueve décadas defensoras de la justicia social, la paz y la cultura.

Aquí nadie te ve como un peligro sino como un extraordinario amigo que no nos dejan abrazar con la libertad que quisiéramos. Por eso, más que yo, toda esta Cuba que te quiere, bloqueada todavía por los abusadores, está a tu lado ahora cantando tu profética “We Shall Overcome” y nuestra martiana “Guantanamera”.

Un beso para Toshi y un fuerte abrazo para ti de

Silvio Rodríguez Domínguez

La Habana, 3 de mayo de 2009

Fuente: La Ventana

domingo, mayo 03, 2009



Máximas y mínimas sobre estimulación de la lectura


por Ricardo Mariño


1.

Querido docente: si alguna vez al salir del cine alguien te detuvo en la vereda y te pidió que escribieras tres finales distintos para ese argumento, y esa experiencia te agradó y notaste que mejoró tu comprensión del filme, entonces está muy bien que continúes pidiéndoles a los alumnos que después de la lectura de un cuento señalen palabras esdrújulas, sensaciones olfativas o terminaciones en aba.

2.

Desconfía de los cuentos y novelas que sirvan para enseñar algo muy concreto. Si el libro demuestra claramente que los dientes deben cepillarse todas las noches, que no hay que discriminar a los asiáticos y que los enanos son personas, probablemente no tenga mucho valor literario. Las grandes obras literarias no enseñan nada, al menos no directamente, y, al contrario, crean encrucijadas que provocan más preguntas que respuestas.

3.

Es mayor el número de niños que adora nadar a partir del disfrute del agua, que los que aman la natación gracias a los juegos organizados por el profesor de la colonia. Incluso, hay pequeños que ven al profesor como un obstáculo entre él y el placer de la pileta, y se cuentan por miles los que odian las colonias de vacaciones justamente a causa de los juegos organizados por el profesor. Vale decir: no le adjudiques tanta importancia a las técnicas de estimulación de la lectura. Se sabe de niños que han comenzado a leer un libro sin el concurso de un saltimbanquis.

4.

Un buen escritor suele ser un individuo feo, de escasa simpatía y que apenas sabe hablar en público. Un animador de fiestas infantiles dice mejores chistes, canta con más gracia y tiene mejor comunicación con los chicos. Es común que los dos publiquen libros para niños. A la hora de elegir un libro, no está mal tener presente que quien se dedica a la literatura es el primero.

5.

Cuando un medio gráfico le hace un reportaje a un escritor de literatura infantil, manda a una colaboradora del diario o revista que no tiene idea del tipo de entrevista que está haciendo. Mientras discurre el reportaje, el escritor se pregunta cómo llegó esa chica tan linda a trabajar en la página cultural. El escritor sólo es capaz de pensar una respuesta: el jefe de sección quiere convertirse en su amante. El fotógrafo que acompaña a la chica sí tiene una idea concreta. Esa idea se expresa en el tipo de foto que quiere sacar: el autor sentado en el suelo, rodeado por sus propios libros; el autor, posando entre juguetes de su hijo; el autor en una plaza, sentado en un tobogán; el autor charlando con una marioneta. La idea del fotógrafo es bien precisa: alguien que se dedica a la literatura infantil es infradotado.

6.

Hay que discriminar. Las editoriales publican cientos de títulos por año y a cada uno lo presentan como un gran libro. Sin embargo, un gran libro es una especie de milagro. Un gran libro deja huellas profundas en las personas y frecuentemente los gana como lectores para otros libros. Un mal libro, en cambio, es una poderosa máquina de alejar gente de la lectura. De los cientos de títulos que se publican por año la gran mayoría son literariamente intrascendentes. Siendo muy generoso se podría decir que por año aparecen dos o tres libros muy buenos. El papel de alguien que quiere promover la lectura es ubicar esos dos o tres libros. Nadie va a hacer ese trabajo por él. Y no hay una máquina de detectar grandes libros. Para complicar más las cosas, esos dos o tres libros no son los mismos para todo el mundo.

7.

Leer es más trabajoso que mirar. Dicho brutalmente, los dibujitos que llamamos letras son representaciones de ruidos que llamamos palabras que a su vez son representaciones de las cosas. En el televisor, en cambio, están directamente las cosas (la imagen de ellas). Es más trabajoso leer que mirar. Pero recordemos que correr tras una sola pelota que se la disputan veinte chicos valiéndose de patadas y empujones es más trabajoso que quedarse sentado en un banco de la plaza mirando comer a las palomas. Curiosamente, los chicos prefieren el fútbol a quedarse sentados. Debe ser que lo muy placentero hace olvidar lo trabajoso de su consecución. Los buenos libros hacen olvidar el trabajo de leer.

8.

El dios Hermes es el patrón de la lectura, en virtud de su papel de mensajero entre los dioses y los humanos. Hermenéutica es la palabra que designa la actividad de interpretación de los textos sagrados pero también tiene un uso más general para nombrar todo acto de interpretación de textos. Ayer nomás toda la educación era religiosa. La tradición religiosa en la educación, orientada a formar moralmente a partir de textos que enseñan lo que una institución, la iglesia, cree que se debe enseñar, es la matriz arcaica a la que responde esa tendencia todavía existente en el ámbito docente, por la cual de un texto literario se puede y se debe extraer una enseñanza sintética, definida y, curiosamente, buena. ¿Por qué esa arbitrariedad? Porque esa actitud conecta con aquella posición hermenéutica que da por sentado que en lo escrito (sagrado) sólo puede haber mensajes edificantes. Bajemos a Hermes de la palmera. La maestra no es Hermes. Hermes no existe, o todos somos Hermes.

9.

Es más fácil hablar de la penetración del imperialismo y de la desnutrición infantil, que escribir buenos cuentos y novelas. Acaso resulte tan difícil hacer bien una cosa como la otra, pero convengamos que son dos actividades distintas. O sea: a la hora de elegir un autor es mejor tener en cuenta no tanto lo que dice como lo que escribe, aunque lo que diga sea muy justo. El par obra-autor no es tan transparente como se cree. Recordemos que el católico Graham Greene buceó como pocos en zonas oscuras del deseo y el sexo, que el fascista Céline escribió una maravillosa novela, que el conservador Borges renovó la literatura argentina, y que según Marx el mejor y más despiadado retrato de la burguesía fue hecho por el monárquico Balzac. No basta con coincidir sentimental o ideológicamente con los dichos de un escritor. No basta con salir entusiasmado de su charla e identificarse con sus dichos. Además hay que leerlo. Y criticarlo. Y discriminar la parte de su obra que nos satisface como lectores y la que no.

10.

Cuando los autores visitan una escuela los chicos hacen siempre las mismas preguntas. Las más repetidas son "¿De dónde saca las ideas?"; "¿A qué hora y en qué lugar de la casa escribe?"; ¿Qué hace cuando no escribe?"; "¿Con quién vive?"; "¿Cuánta plata gana?". Son preguntas horribles, superficiales, no literarias y todos los autores estamos hartos de contestarlas. Si yo pudiera estar diez minutos a solas con Juan José Saer, John Irving o William Shakespeare, les preguntaría: "¿De dónde saca las ideas?"; "¿A qué hora y en qué lugar de la casa escribe?"; ¿Qué hace cuando no escribe?"; "¿Con quién vive?"; "¿Cuánta plata gana?".

11.

Los chicos son raros: en lugar de interesarse por el aleteo de una mariposita que salta de flor en flor, en un mar de diminutivos, adjetivaciones empalagosas y maravillosos sentimientos, prefieren la música que producen las cabezas que caen rebotando desde la vela mayor en una buena trifulca de piratas. También prefieren el humor, el miedo, el ingenio, lo absurdo, el amor, el drama, y en general cualquier ficción que los haga experimentar alguna intensidad. Un chico siempre es peor de lo que su abuelita y la directora del colegio desean, pero no demos por demostrado que se deba a las ficciones que consumen. No está probado que el Petiso Orejudo, Jack el Destripador, Videla o Bush hayan sido grandes lectores de Salgari.

12.

La cantidad, no hace a la calidad. Las maratones que premian al niño que lee más libros por mes no deben estimular tanto al que lee con verdadero gusto, como al niño/concursero, al niño/botón que busca la aprobación de los mayores, al niño/zapping y al niño/Tour por Europa 15 países 15 en un una semana. ¿De qué otra manera se pueden leer treinta o cuarenta libros en treinta días? Y no olvidemos al general Pinochet, a quien le preguntaron "¿qué tipo de lecturas, prefiere, general?", a lo que él respondió: "Filosofía, Historia, Literatura, Economía, Política, Ciencia e Historia de las religiones"; "¿Y en qué momento lee?"; "Diez minutos antes de dormir".

13.

La expresión "técnicas de estimulación" tiene connotaciones sexuales. Rápidamente uno la asocia con una señora que ante los reiterados fracasos nocturnos del marido, compra un manual de estimulación y trata de seguir sus consejos por incómodos, extravagantes y poco naturales que resulten. El marido la mira hacer, un poco desorientado. Piensa que se está perdiendo Fútbol de Primera y que seguro que el lunes a la mañana el Rastrojero no va a querer arrancar. "¿Hay posibilidad de provocar el deseo mediante procedimientos técnicos?", se pregunta la mujer. A la mañana siguiente llega al aula —es maestra—, y piensa en el juego de estimulación de la lectura que tenía preparado para ese día. También recuerda que anoche, finalmente, el Rastrojero no arrancó. Deja de lado el juego. No sabe qué hacer. Ya que no sabe, hace algo que tiene ganas de hacer desde hace tiempo: leer un cuento de Borges. Ni siquiera es literatura infantil. El cuento se llama "Episodio del enemigo" y una amiga hace tiempo le dijo que era muy bueno. Trata sobre un anciano al que otro anciano viene a matar por un altercado que tuvieron cuando eran niños. Mientras lo lee se olvida de los chicos, de la escuela, de las técnicas de estimulación de la lectura y del mundo en general. Cuando termina, se da cuenta de que los chicos siguieron su lectura con mucho interés. Los chicos le piden que lea otro cuento de ese libro. Ella no sabe si encontrará otro que también les guste a los chicos. Les promete que al día siguiente buscará otro. Les dice a los chicos que saquen los útiles. Mientras los ve revolver en las mochilas decide que esa noche o la noche que sea, con su marido, tendrá en cuenta en primer lugar su propio deseo, su propia estimulación. Moraleja: el deseo es el deseo del otro.

Nota: Texto basado en la ponencia presentada por el autor en la mesa redonda "La lectura continúa", realizada dentro del marco de las Jornadas para Docentes y Bibliotecarios "Escenarios para la promoción de la lectura" en la 15ª Feria del Libro Infantil y Juvenil (Buenos Aires, julio de 2004).

Fuente: Imaginaria