ENNIO MOLTEDO: UNA LABOR ÉTICA Y POÉTICA
La lograda síntesis de ética y estética en la obra literaria de Ennio Moltedo, elaborada en el curso de cinco décadas desde y hacia Valparaíso, el puerto simbólico del Pacífico Sur de América, lo hacen merecedor del principal premio literario naciona. Este reconocimiento abre asimismo la posibilidad, siguiendo las palabras de Enrique Lihn, de un conocimiento definitivo de un “autor y una obra situados” en el imaginario costero de nuestro país y, en especial, en la ciudad chilena de mayores connotaciones literarias nacional y universalmente.
CAFÉ INVIERNO
Conversaciones con ENNIO MOLTEDO
Luis Andrés Figueroa
"...cualquier signo que te nombre, que sea de los míos y nos permita seguir juntos el camino." (Concreto Azul, 1967)
"Cómo se puede agradecer de veras a estos dos amigos, Karen y Luis Andrés, por la generosidad de sus expresiones y pensamientos y, más aún, por repasar con afecto literario estos años de gratas conversaciones.
Así lo hace bellamente, por condición propia, mi querida poeta Karen.
Por otra parte, la materialidad misma de este libro y su magnífica edición fue alcanzada gracias al cuidado de Luis Andrés que guardó las grabaciones a lo largo de años y entre distintos viajes y regresos a Valparaíso. Mi reconocimiento a otro amigo, Francisco de
Con Luis Andrés, desde sus tiempos de estudiante universitario, hemos tenido en suerte conversar con amigos inteligentes que se preocupan poco por ingenierías fatales y cifras de crecimiento continuo en este mundo rápido, y, en cambio, hemos preferido —vaya usted a saber porqué— examinar algunas incertezas humanas, perdurables, sin caída de pantalla, como son el arte y la cultura y el humor y la política en nuestro país. Para ello no precisamos soportes periódicos o publicitarios, sino un pequeño espacio en algún lugar poco sonoro y junto a una taza de café, mientras el mundo, con sus intereses y recargos por expansión, gira y gira como loco.
Más que nunca se extienden hoy las comunicaciones, las informaciones, las mismas noticias en la misma superficie, los consensos y las pláticas a distancia, lejanas, impersonales, donde el “ser” es reemplazado por el “ver”, es decir, pulsos y digitaciones y toda una suerte de modelos virtuales destinados a eliminar también la palabra escrita —la única inmortal—para que la creación humana no pueda coincidir y reconocerse en libertad y verdad."
(Palabras de agradecimiento del poeta porteño Ennio Moltedo, en el lanzamiento de la obra Café Invierno, en
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