jueves, agosto 20, 2009




Mapuches en Chile
: Entre el "indio permitido" y el "indio insurrecto"

por Wladimir Painemal

Patricia Richards llegó a Chile para indagar en el carácter de las políticas públicas. Pero no de cualquiera, sino aquellas dirigidas por el Estado hacia los pueblos indígenas y, en particular, al pueblo mapuche en Wallmapu. Entrevistó dirigentes, visitó comunidades, charló con funcionarios del Estado y se reunió con prominentes latifundistas locales. Los resultados de su estudio son lapidarios contra el Estado y sus políticas de "reconocimiento light". Revelan además el marcado racismo de las elites locales. De todo ello conversó con Azkintuwe en Temuko.

- En tu trabajo se hace mención a ciertas categorías que usas para referirte al contexto mapuche, esto de los “indios permitidos” y los “indios insurrectos”. ¿No existe un punto intermedio o una variante en este discurso de Estado?

Déjame clarificar que esos términos vienen de un trabajo de dos antropólogos, Rosamel Millaman y Charles Hale, pero el concepto originalmente fue creado por Silvia Rivera Cusicanqui. Ella dijo que con la política de reconocimiento light están creando un sujeto: el “indio permitido”, es el indio que el Estado quiere ver y usa la palabra “indio” a propósito, porque está tratando de enfatizar que es la forma despectiva en que los Estados tratan a los pueblos. El “indio permitido” entonces es el sujeto que está aprobado y validado por el gobierno, que acepta sin cuestionar las políticas del Estado que los promueve y que no demanda mas allá, lo acepta. Por otro lado, Hale dice que cuando se promueve ese sujeto permitido, a la vez está prohibido el otro, que el llama el “indio insurrecto”, que es el que dice que no, aquel que no está de acuerdo con el sistema neoliberal y que dice “no voy a consentir tus políticas multiculturales que no tienen sustancia”.

En el caso mapuche se nota esto y es aun más fuerte porque el “indio insurrecto” no solo es etiquetado como insurrecto, sino además como terrorista. Esos son arquetipos que son útiles teóricamente, pero no muestran claramente la realidad compleja de los individuos. Una persona puede querer sacar provecho de las políticas del Estado, quiero que mi hijo vaya a la escuela intercultural bilingüe, quiero poder aprovechar del sistema de salud intercultural, pero a la vez dice, “quiero también autonomía para mi pueblo y quiero autogobierno”. Esa gente existe, pero lo que hace este discurso del Estado es que dice que no, “o eres esto o eres este otro”, entonces no existe el espacio para un verdadero diálogo. Y asi cualquier mapuche que no quiere quedarse dentro del modelo muy restringido del “indio permitido”, no tiene voz política ni es validado como interlocutor.


- Patricia, tú trabajo ha sido muy destacado por el acceso que tuvistes a la elite regional, representada por una serie de inmigrantes europeos que tienen una narrativa bien particular. ¿Qué puedes destacar de esa narrativa?

Una de las cosas que más me chocó fue escuchar que los mapuche no tienen cultura. Eso tiene una implicancia y ocurrió en muchas de las entrevistas, que los dueños de fundos y otras elites locales están diciendo: “están hablando de interculturalidad, ¡pero que es eso si los mapuche no tienen cultura! es algo que están inventando para sacar provecho del gobierno”. Eso fue muy chocante para mí. Otro tema muy importante fue este juego de similitud, que decían que “antes siempre éramos iguales”. Eso muestra un deseo muy profundo de negar la existencia de una historia de conflictos.

- ¿O sea tú dices que ellos son conscientes de lo que dicen? Muchas veces uno cree que la gente habla desde su ignorancia y otra cosa es elaborar discursos intencionados, selectivos.

Ellos dicen “siempre éramos iguales” o dicen por otro lado que “nosotros ayudamos a los mapuche, nosotros hicimos la región hoy en día, les enseñamos a sembrar, a como limpiarse”, cosas tan básicas como esas. También dicen, “les llevamos al hospital”, cosas de benevolencia que hicieron con los mapuche. Puede ser, muy bien, no dudo que muchos dueños de fundo y sus familias puedan haber hecho ese tipo de cosas en su momento. Lo que pasa es que en el discurso de ellos se reconoce esa parte no más; de allí viene esta idea de memoria selectiva, porque puede que hayan hecho esas cosas, pero eso no borra la historia de represión y despojo y desigualdad en la región. Las dos cosas pueden existir a la vez y eso último es lo que ellos están borrando en su memoria selectiva.

- Además de la memoria selectiva, también haces mención al trabajo de otro especialista respecto de la fantasía de la terra nullius (tierra vacía).

Ellos dicen que la tierra estaba vacía, y “nosotros hicimos lo que existe hoy”. Entonces como que vieron el paisaje, pero no vieron a los mapuches que lo habitaban. Necesitan hacer eso para justificar su presencia en la región y no solamente su presencia, podemos decir que aquí vive una mezcla de gente, los colonos chilenos y mapuche. Hoy día no necesariamente se trata de decir, “tú tienes que irte” o lo que sea, aunque quizás para algunos mapuche esa sea la meta, creo tiene que ver con reconocer esta historia y que haya algún tipo de reparación, reparación que estimo va a depender de cada caso. Yo no quiero decir que ellos elaboren estos discursos concientemente, creo que muchos de ellos están arraigados en el inconsciente de la gente, ellos en verdad creen en esas cosas, esa es la realidad de la zona para ellos.

- De qué manera podemos relacionar la aplicación del concepto de terrorismo en Wallmapu y el contexto más global.

El concepto tienen antecedentes globales actuales, específicamente respecto de la guerra antiterrorista de EE.UU, que forma un contexto en el cual a cualquier movimiento que vaya en contra del Estado se le llama terrorista. El contexto de la guerra contra el terrorismo crea una permisión global para llamar a cualquier cosa terrorismo. Tal como ocurrió durante la guerra fría con el concepto de comunista. También el tratamiento de los mapuche como un actor externo que amenazaba la nación chilena, durante o antes de la “Pacificación”, también forma parte del antecedente histórico del uso de este concepto.

- El chileno entonces se coloca históricamente como víctima...


La idea es que los mapuche siempre son agresores en la historia de Chile. Podemos ver a través del tiempo que los chilenos son representados como víctimas, los que deben ser protegidos de esos salvajes y ahora de los terroristas.

Fuente: azkintuwe.org

Foto: Pedro Cayuqueo

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