sábado, junio 05, 2010




Geometría y origen de la vida


La secuencia Fibonacci, la proporción áurea o número de oro.
El número de oro es una relación que ha sido usada en la arquitectura sagrada y el arte ya desde el período del antiguo Egipto, e incluso antes.

También conocido como la Divina Proporción, la Medida Áurea o la Proporción Áurea, este ratio (o proporción) se encuentra con sorprendente frecuencia en las estructuras naturales así como en el arte y la arquitectura hechos por el hombre, en los que se considera agradable la proporción entre longitud y anchura de aproximadamente 1,618 que es el número PHI.

Las cadenas de ADN tienen una relación matemática con este número. Sus extrañas propiedades son la causa de que la Sección Áurea haya sido considerada históricamente como divina en sus composiciones e infinita en sus significados. Los antiguos griegos, por ejemplo, creyeron que el entendimiento de la proporción áurea podría ayudar a acercarse a Dios: Dios "estaba" en el número.


La secuencia de Fibonacci es una secuencia infinita de números que comienza por: 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55 ..., en la que cada uno de ellos es la suma de los dos anteriores.

1+1=2
2+1=3
3+2=5
8+5=13
13+8=21
Etc.

Para cualquier valor mayor que 3 contenido en la secuencia, la proporción entre cualesquiera dos números consecutivos es 1,618…. o Sección Áurea. Por ejemplo:

5 divido entre 3 = 1,66666667
8 divido entre 5 = 1,6
13 divido entre 8 = 1,625
21 divido entre 13 = 1, 615
34 divido entre 21 = 1, 61904
55 divido entre 34 = 1, 617664

El número áureo o de oro (también llamado número dorado, razón áurea, razón dorada, medida áurea, proporción áurea y divina proporción) representado por la letra griega f (phi) en honor a Leonardo de Pisa o Fibonacci, es el número irracional:

La secuencia de Fibonacci se puede encontrar en la naturaleza, en la que la flor del girasol, por ejemplo, tiene veintiuna espirales que van en una dirección y treinta y cuatro que van en la otra; ambos son números consecutivos de Fibonacci. La parte externa de una piña tiene espirales que van en sentido de las manecillas del reloj y otras que lo hacen en sentido contrario, y la proporción entre el número de unas y otras espirales tiene valores secuenciales de Fibonacci. En las elegantes curvas de una concha de nautilus, cada nueva circunvolución completa cumplirá una proporción de 1: 1,618 si se compara con la distancia desde el centro de la espiral precedente.

Existen dos tipos de espirales: la Áurea y la Fibonacci.

La espiral Áurea es una espiral cósmica, como nuestra galaxia, no tiene principio ni fin. También llamada "la divina proporción", se basa en el número áureo o phi que tiene un valor de 1,618. Este número se repite indefinidamente en la naturaleza y parece ser un valor creador y ordenador del universo. Este valor se ha encontrado tanto en el caparazón de un molusco como en la estructura de las galaxias. Ha sido utilizado también por muchos creadores y artistas para conseguir la perfección: Leonardo Da Vinci, Beethoven en su Quinta Sinfonía, Dalí y muchos otros.

La espiral Fibonacci es una espiral que comienza en un punto determinado y sigue una proyección aritmética. Fue concebida en 1202 por Leonardo de Pisa, matemático italiano del siglo XIII, también conocido como Fibonacci, y fue descubierta observando cómo una proporción se repetía constantemente en el crecimiento de las especies, por ejemplo la crianza de conejos. Esta proporción se basa en la suma de los dos términos anteriores, cualquiera que sean éstos: 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34…. etc.

Como hemos visto, si dividimos cualquier número entre el inmediato anterior de la proporción, volvemos a conseguir el Phi con un valor de 1,6180339…, coincidiendo con la proporción Áurea. Este número es uno de los tres números irracionales de mayor importancia en la matemática y es infinito.

La importancia de las espirales es que éstas representan la energía que genera el corazón cuando ama. Hay un paralelismo entre estas espirales como matrices de expansión de nuestras conciencias y la conexión que se logra con el Universo.



La Flor de la Vida

La Flor de la Vida se ha encontrado en diversos templos antiguos del planeta, entre ellos Abydos, en Egipto, en la parte, más antigua del templo. Drunvalo Melchizedek dice que probablemente ese templo sea el más antiguo del planeta. También se encontró la figura de la Flor de la Vida en Karnak y en Luxor así como en Islandia, Turquía, Inglaterra, Israel, Egipto, China, Tibet, Grecia, Japón, España, Suecia, Yucatán, México; en todos ellos ha tomado el mismo nombre, no sólo porque parece una flor, sino porque representa el ciclo de un árbol frutal (ver el cuaderno #31, Geometría Sagrada, módulo III).

Este patrón geométrico no le pertenece a ninguna cultura, ni a los hebreos, ni a los egipcios. Este patrón está más allá de cualquier raza o religión. Es una parte íntima de la naturaleza.
Esta figura, la Flor de la Vida, realmente contiene TODA la información sobre nosotros, sobre quienes somos, sobre nuestro origen y hacia donde vamos.




La Flor de la Vida y los poliedros

Dentro de la Flor de la Vida encontramos todas las formas geométricas básicas. Ahí están los 5 sólidos platónicos: el cubo, el tetraedro, el octaedro, el dodecaedro, y el icosaedro. La combinación de los dos últimos forma la Red de Conciencia Crística alrededor de nosotros, en nosotros y alrededor de nuestro Planeta.

Estas formas también corresponden al ciclo de evolución del campo Merkaba, desde la forma básica del tetraedro hasta el dodecaedro para luego pasar al Holograma del Amor (Ver módulo III)

Ejercicios aplicados

1.Figuras con la Proporción Áurea.

- Hacer un dibujo de la espiral Fibonacci, lo más exacta posible.
- Hacer los rectángulos de oro con pajas de colores colocadas sobre una lámina de plastoformo o corcho con alfileres. Hacer las divisiones correspondientes para comprobar que esté exacto.
- Buscar en la naturaleza ejemplos de espiral Fibonacci y de proporción Áurea, y también…. ¡En la Web!

2. Mandala de Geometría Sagrada con la estrella de cinco puntas y el pentágono.

- Dibujar una estrella de 5 puntas y calcular todas las proporciones de Oro que encuentres en
ella.
- Dibujar una serie de figuras en las cuales estrellas de 5 puntas y pentágonos van los unos dentro de los otros. Ver ideas en el anexo al final del cuaderno.

3. Panel con la Flor de la Vida.

- Dibujar la Flor de la Vida en blanco y negro.
- Dibujar la Flor de la Vida y colorearla.
- Hacer un panel grande de la Flor de la Vida y colgarlo en la casa o en el aula. Es un armonizador poderoso de ambientes (por lo menos de un metro de diámetro o más, si se puede).
- Confeccionar objetos que representen la Flor de la Vida.

Fuente: Pedagooogia3000

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