PARADIGMA HOLOGRÁFICO
Por Manuel Figueroa
El paradigma holográfico ha tenido una contundente repercusión sobre el potencial del hombre para determinar la realidad en la que está inmerso. Y aunque no se haga mención explícita de sus pareceres, su presencia se detecta en distintas ramas del saber humano; a saber, y entre otras, en la educación, en la salud, en la psicoterapia, en la transformación personal, en la filosofía y en la evolución, en el arte, en la genética y hasta en la parapsicología.
Según Pribram, el éxito mundial y la envergadura planetaria de este paradigma se debe a que su formulación responde a una necesidad del espíritu humano en estas coordenadas espacio-temporales y sociales en las que vivimos. En el modelo holográfico subyace un hambre ontológica de unidad, de totalidad, de holismo, por emplear una palabra ya acuñada. El paradigma holográfico sugiere que la dinámica de la vida es no-lineal, de modo parecido a los sueños, a los momentos en que se experimentan emociones fuertes o en los momentos de Iluminación, en los que, en un instante, comprendemos cosas que de otro modo hubiera necesitado horas y horas de paciente trabajo.
La no linealidad del estilo de vida asociado con la idea de holograma es percibida como si fuera una tabla de salvación para el ser humano hambriento de unidad ontológica, de totalidad. Además, permite ser creativo pues va más allá de los límites esquizoides de la noción de karma o ley de causa y efecto, que ilustra como nada la linealidad en ese proceso que llamamos vida para sustituirlo por un esquema reticular de relaciones y vínculos entre acontecimientos que forman una red, en la que varias "causas" pueden tener un efecto común y una causa puede dar lugar a varios efectos distintos. Esto amplía nuestra visión del mundo y la hace más incluyente, más global, a la vez que nos hace más responsables al hacernos conscientes de toda una red de individuos y acontecimientos que se interdetermina en todo momento del tiempo.
Alcance del Paradigma Holográfico
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Transformación Personal. ¿Acaso las experiencias transformativas personales corresponden a simetrías universales subyacentes? Las investigaciones de la conciencia ya han establecido una correlación entre el cerebro límbico y ese tipo de experiencias. El término "trascendencia" puede ser una descripción literal -cierto tipo de relación de fase entre dos procesos cerebrales que generalmente son considerados como mutuamente exclusivos: lo analítico y lo holístico (como partículas y ondas)-. Lo intelectual y lo intuitivo.
Filosofía y Evolución. La idea de Pierre Teilhard de Chardin sobre una nooesfera -la red planetaria invisible de la conciencia en evolución es interesante a la luz de la teoría holográfica. También lo es la añeja noción esotérica de que existen otras dimensiones de la realidad en frecuencias que normalmente no nos son perceptibles.
El Arte. Los universales de las cualidades estéticas podrían reflejar simetrías, frecuencias y relaciones de fase subyacentes a las que nuestros cerebros responden. La música clásica se usa cada vez más para alterar la conciencia; incluso un físico ha especulado que los grandes acordes de Beethoven son capaces de activar los chacras.
Genética.Hasta Terence McKenna planteó en su libro El paisaje invisible que el ADN e, incluso las partículas subatómicas, operan de acuerdo con los principios holográficos.
Parapsicología. Los científicos comienzan a aplicar las paradojas cuánticas al estudio de los fenómenos psíquicos. El parapsicólogo Eugene Dolgoff plantea que sus experiencias de finales de la década de los 60, que demuestran que no hay transferencia de energía en los fenómenos psíquicos, confirman la naturaleza holográfica de la realidad, pues nada se mueve de un lado a otro, simplemente porque en el estado holográfico de la materia no existe el otro lado.
Fuente: Esquina Mágica
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