ROLANDO RIVEROS VIDAL

PASCUA LAMA Y LA DESTRUCCIÓN DE LOS GLACIARES

Por Macarena Gallo

El proyecto minero Pascua Lama de la multinacional Barrick Gold ha dado más de un dolor de cabeza a la comunidad del Valle del Huasco en la tercera región. El megaproyecto contempla usar grandes cantidades de agua para llevar a cabo sus labores extractivas de oro, plata y cobre. El tema es grave considerando que es una zona semidesértica. El manejo de sustancias tóxicas de alta peligrosidad y el alto riesgo de contaminación de las aguas que conforman la Cuenca del Río Huasco son parte de los costos que las comunidades agropecuarias deberán enfrentar.

Para el abogado portavoz de Acción Ecológica, Luis Mariano Rendón, el solo hecho que existan proyectos mineros en inmediaciones de glaciares significa su destrucción. “Todos los movimientos de tierra, propios de una faena minera, generan una contaminación por material particulado que cae a los glaciares, haciendo que éstos se hagan cada vez más oscuros y absorban más energía solar, aumentando su derretimiento. Sin embargo, el gobierno no hace nada por resguardarlos”. Según Lucio Cuenca, director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, está acreditado que Barrick intervino la zona de glaciares ubicados en el Valle del Huasco. “Realizó sondajes y caminos sobre estos delicados ecosistemas, causando la destrucción de entre un 50 y un 70% de los glaciares Toro 1, Toro 2 y Esperanza”.

El economista Marcel Claude es tajante respecto al actuar del gobierno.: “Hay una negligencia tremenda, debido a un modelo económico orientado fundamentalmente a rentabilizar el capital y a la extracción indiscriminada de recursos naturales”.

El año pasado, organizaciones del Valle del Huasco denunciaron las severas irregularidades del proyecto Pascua Lama, aprobado por la CONAMA el 2006, ante la Comisión Interamericana de DDHH. Piden que obligue al Estado chileno a prohibir la puesta en marcha del proyecto. A pesar que las tierras de la comunidad diaguita están prescritas, ellos reclaman el derecho de propiedad y que no se les vulnere su derecho ancestral. Denuncian, además, que la autoridad medioambiental no consideró diversos estudios en los que se evidencia el grave daño que sufren los glaciares con este megaproyecto. Hoy esperan el fallo de la Comisión Interamericana de DDHH, que puede tardar hasta 8 años. Por mientras, Barrick Gold intenta obtener permisos sectoriales pendientes y espera que los gobiernos de Chile y Argentina solucionen algunos temas fiscales para poder comenzar la construcción de Pascua Lama.

Ver: www.noapascualama.org/