domingo, agosto 17, 2008




VERDE ABSENTA

Por Mischa Díaz


Es innegable que Santiago Wanderers es una institución que trasciende más allá del fútbol. Eso es comprobable fácilmente. Sólo con dar una caminata por los diferentes cerros de nuestra ciudad patrimonial te puedes dar cuenta, amigo mío, de cómo el porteño iza las banderas del vagabundo en los estandartes hogareños o, como con una amor pasional, viste sus ropas en honor de la Verde. Es que el amor por los colores viene de generación en generación. Padres, abuelos y proles enteras han hecho de este ritual deportivo parte de sus litúrgicas actividades diarias. El mito dice que por las venas de los porteños bien nacidos corre sangre verde. Y es el único legado que un padre le podría dejar a su hijo. Es el tesoro heredado de su abuelo. Es el terruño cósmico que es compartido por todos los feligreses que profesamos la wanderinidad. Universo paralelo que roza las tierras de la locura y apasionamiento que sólo uno de los nuestros sabe lo que significa. Esta noche, luego que campanas marquen las doce, clave exacta para que la llorona y el viejo del saco tengan su cita a ciegas, vigilados desde una esquina húmeda y solitaria por un tal Emile Dubois, yo cerraré mis ojos cansados, recordando la primera vez que vi el verde tintinear en mis pupilas, susurrando mil veces nuestro himno y esbozando una tranquilidad eterna pasaré a otra vida. Porque más allá de la muerte, está el amor inmortal. Mil veces mi alma te daré. Al decano en sus 116 años de vida. ¡El Puerto Resiste!

Fuente: wanderersfm.cl

No hay comentarios.: