El Continente del Sol
Por José Pablo Quevedo
Niños, donde ha fecundado la imaginación verdadera, se halla siempre la fuente de la sabiduría, el mejor artista de la vida: el Sol.
Y bajo este astro, señor de los colores de todo el universo y creador de todas las cosas se formaron en las viejas culturas de América las más hermosas leyendas, canciones y mitos.
En cada una de las viejas leyendas irradiaba el Sol para todos, y sus nombres Tiahuanaku, Popol Vuh, Schan Schan, Inty, Nasca y otras estrellas pasearon con su luminosidad nuestro Continente.
En cada una de las viejas leyendas irradiaba el Sol para todos, y sus nombres Tiahuanaku, Popol Vuh, Schan Schan, Inty, Nasca y otras estrellas pasearon con su luminosidad nuestro Continente.
Y sus huellas se impregnaron en el amor y la vida de los hombres y en la cronología del tiempo.
Los Soles fueron tejidos por las artistas en los tejidos de algodón y de lana, pintados en la arcilla por los alfareros, y lucidos en los decorados de los templos y pirámides donde fueron tomados como objetos sagrados.
Y el Sol dueño de un infinito poder, dividió su luz en siete colores e hizo el arco iris; abrió su boca e hizo los vientos, y sus ojos hicieron el sueño inverosímiles de los hombres.
Los Soles fueron tejidos por las artistas en los tejidos de algodón y de lana, pintados en la arcilla por los alfareros, y lucidos en los decorados de los templos y pirámides donde fueron tomados como objetos sagrados.
Y el Sol dueño de un infinito poder, dividió su luz en siete colores e hizo el arco iris; abrió su boca e hizo los vientos, y sus ojos hicieron el sueño inverosímiles de los hombres.
Los hombres, así mismo en su júbilo se llamaron los hijos del rayo, del maíz, de la papa, del tomate, del seibo, de la luna y de los huracanes.
El parto glorioso de la Luz es el hombre en este “Continente del Sol”, nombre antiguo y permanente de lo que hace apenas 500 años es conocido como América.
El parto glorioso de la Luz es el hombre en este “Continente del Sol”, nombre antiguo y permanente de lo que hace apenas 500 años es conocido como América.
Y el Sol saludó a Santito
El viernes 2 de enero nos reunimos con Eva quien aparece en la foto con la "rosa de los amantes". Zarpamos en la lancha "Artemisa", diosa que siempre acompaña a Santos en su lecho azul. En medio de la bahía de Valparaíso, brindamos con licor de anís peruano, a la memoria del maestro del grabado Santos Chávez Alister Carinao, artista y pastorcito del Sol.
Nota: José Pablo Quevedo, escrito peruano y Santos vivieron en Bernau, pequeña ciudad rural de Berlín, Alemania, donde se conocieron y forjaron una entrañable amistad. El texto "El Continente del Sol" aparece en Homenaje a Santos Chávez, Imágenes de un Creador, exposición auspiciada por la Corporación del Cobre de Chile, 2008.
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