miércoles, abril 29, 2009




El negocio de la gripe porcina o el manejo del miedo

por Fernando Lema

El pánico social es un excelente negocio. Lo vemos cotidianamente en la campaña electoral o en los noticieros televisivos. Pero ya lo vimos en 2002 con la gripe aviar cuando las empresas farmacéuticas lo ensayaron para producir antivirales, vendidos, pero que jamás fueron utilizados.

Lo que sorprende o interroga, es la urgencia con la que el Organismo Mundial de la Salud lanza alertas mundiales antes de conocer la morbilidad, mortalidad, riesgos, difusión, tipo de cepa, métodos de diagnostico, disponibilidad y confiabilidad del mismo, tratamientos posibles y alternativos para países con bajos recursos, para la gripe producida por el virus mutante de la influenza porcina.


La gripe es una enfermedad frecuente en porcinos, por lo menos uno de cada cuatro cerdos en todo el mundo tiene anticuerpos, signo de haber padecido la enfermedad, pero rara vez hay contaminación humana. Por lo general, estos casos aparecen en personas que trabajan con los cerdos. También fueron descriptos algunos raros casos de personas que contagiaron el virus de la influenza porcina a otras. Mucho más rara es la adaptación del virus porcino a humanos y la generación de un nuevo virus especifico del epitelio respiratorio de la especie. El pasaje a humanos del virus de la influenza porcina se encuentra en los registros de los Centros de control de enfermedades infecciosas, en EEUU, desde hace algunas décadas. En los últimos cuatro años se conocieron 12 casos de infecciones por influenza porcina en personas.

De la misma manera que lo hacen los virus de la gripe humana los virus de la influenza porcina cambian permanentemente. Pero a diferencia del humano los virus de la influenza de otras especies (aves, humanos) pueden infectar a los cerdos y en esos casos, al reproducirse en las células del tracto respiratorio, los virus pueden intercambiar sus genes generando nuevos virus diferentes a los anteriores.


El número de muertos producido por la emergencia gripal en México es mucho menor que el causado al mismo tiempo en niños por la diarrea viral, o los accidentes de tránsito o el cáncer de pulmón, en el mismo país. O los muertos producidos por la crisis financiera y especulativa que dejó a millones de personas al borde del camino y aún más lejos de cualquier forma de asistencia.

Esta semana la prensa italiana titulaba "40 millones de dosis de antivirales para proteger a toda Italia", ese es el negocio, el pánico de la gente y la medicina espectáculo. Compro y resuelvo, ya no hay riesgo, la enfermedad no existe, el "príncipe" hizo el milagro esperado.

Pero más allá del miedo que precipita los precios del petróleo, hunde las agencias de viajes, cierra los negocios en México y aumenta los costos aeroportuarios por la compra de termómetros para controlar la temperatura de millones de viajeros y desplaza el personal de salud a problemas seguramente menos relevantes que los cotidianos del sistema sanitario, cuanto le cuesta a la precaria salud mundial esta deriva de recursos? cuantos van a morir en el mundo como consecuencia de estos dramáticos desplazamientos de recursos deficitarios para pelear contra fantasmas?.


El imaginario social sigue agitándose como con la peste en la Edad Media o con la gripe española, del siglo pasado o con el SIDA hasta que se volvió enfermedad crónica para los países ricos. La diferencia es que ahora la información mundial es instantánea y el reflejo de protección es comprar. La gente reacciona agotando los tapabocas, vacunándose contra un virus que no los protegerá de la variedad recombinante. surgida por el hacinamiento productivo entre cerdos y hombres.


Es la sociedad la que esta enferma, de falta de método, de ausencia de visión critica, de falta de sentido común y seguimos siendo víctimas de un manejo informativo sin análisis ni responsabilidad social, seguimos comprando espejitos de colores frente al temor a lo desconocido. Claro que ahora no hay muchos espejitos ni colores, hay solo dos, se llaman antivirales y lo venden dos empresas farmaceúticas cuyas acciones están en las nubes desde la semana pasada.

Fuente: LNDNoticias

Imagen: Caricatura publicada en EE.UU. cuando se descubrió el negocio de Rumsfeld y Bush con el Tamiflu. Archivo de @DIN.

viernes, abril 24, 2009



Melquíades: Cien Años de Libertad


a Eduardo Vivian Badilla



Los pergaminos que guardaste en nuestros corazones

no se quemaron con el olvido.


Aquí están estos hielos de poesía

para aliviar el fuego prometeico de tus sueños.


Las estirpes como la tuya

están condenadas a

Cien Años de Libertad.








Fuentes: Pehuen y G80.

jueves, abril 23, 2009




Open Veins of Latin America: Five Centuries of the Pillage of a Continent
Las venas abiertas de América Latina: Cinco Siglos de saqueo del continente

Eduardo Galeano

Introducción


La división internacional del trabajo consiste en que unos países se especializan en ganar y otros en perder. Nuestra comarca del mundo, que hoy llamamos América Latina, fue precoz: se especializó en perder desde los remotos tiempos en que los europeos del Renacimiento se abalanzaron a través del mar y le hundieron los dientes en la garganta. Pasaron los siglos y América Latina perfeccionó sus funciones. Este ya no es el reino de las maravillas donde la realidad derrota a la fábula y la imaginación era humillada por los trofeos de la conquista, los yacimientos de oro y las montañas de plata. Pero la región sigue trabajando de sirvienta. Continúa existiendo al servicio de las necesidades ajenas, como fuente de reservas del petróleo y el hierro, el cobre y la carne, las frutas y el café, las materias primas y los alimentos con destino a los países ricos que ganan consumiéndolos, mucho más de lo que América Latina gana produciéndolos. Por el camino hasta perdimos el derecho de llamarnos americanos, aunque los haitianos y los cubanos ya habían asomado a la historia, como pueblos nuevos, un siglo antes que los peregrinos del Mayflower se establecieran en las costas de Plymouth. Ahora América es, para el mundo, nada más que los Estados Unidos: nosotros habitamos, a lo sumo, una sub América, una América de segunda clase, de nebulosa identificación.


Es América Latina, la región de las venas abiertas. Desde el descubrimiento hasta nuestros días, todo se ha trasmutado siempre en capital europeo o, más tarde, norteamericano, y como tal se ha acumulado y se acumula en los lejanos centros de poder. Todo: la tierra, sus frutos y sus profundidades ricas en minerales, los hombres y su capacidad de trabajo y de consumo, los recursos naturales y los recursos humanos. El modo de producción y la estructura de clases de cada lugar han sido sucesivamente determinados, desde fuera, por su incorporación al engranaje universal del capitalismo. A cada cual se le ha asignado una función, siempre en beneficio del desarrollo de la metrópoli extranjera de turno, y se ha hecho infinita la cadena de las dependencias sucesivas, que tiene mucho más de dos eslabones, y que por cierto también comprende, dentro de América Latina, la opresión de los países pequeños por sus vecinos mayores y, fronteras adentro de cada país, la explotación que las grandes ciudades y los puertos ejercen sobre sus fuentes internas de víveres y mano de obra. (Hace cuatro siglos, ya habían nacido dieciséis de las veinte ciudades latinoamericanas más pobladas de la actualidad).

Para quienes conciben la historia como una competencia, el atraso y la miseria de América Latina no son otra cosa que el resultado de su fracaso. Perdimos; otros ganaron. Pero ocurre que quienes ganaron, ganaron gracias a que nosotros perdimos: la historia del subdesarrollo de América Latina integra, como se ha dicho, la historia del desarrollo del capitalismo mundial. Nuestra derrota estuvo siempre implícita en la victoria ajena; nuestra riqueza ha generado siempre nuestra pobreza para alimentar la prosperidad de otros: los imperios y sus caporales nativos. En la alquimia colonial y neocolonial, el oro se transfigura en chatarra, y los alimentos se convirtieron en veneno.


Fuente: Las venas abiertas de América Latina, Siglo XXI editores, 1971.



Noticia: Hugo Chávez entrega a Barack Obama el libro Las venas abiertas de América Latina (Open veins of Latin America), con prólogo de Isabel Allende.

miércoles, abril 22, 2009




La Teoría GAIA: La Tierra Como Planeta Vivo


Introducción


Efecto invernadero, agujero de ozono, lluvia ácida... los golpes que tiene que aguantarse este planeta. Hasta ahora nos ha protegido y proporcionado todo lo que necesitábamos: calor, tierra, agua, aire. Y su buen trabajo le ha costado. Ha necesitado millones de años para convertir un infierno de fuego y cenizas en un paraíso de océanos, montañas y oxígeno, superando no pocas vicisitudes en forma de choques de meteoritos, desplazamiento de continentes y glaciaciones brutales. Y ahora, Gaia, la Gran Madre, tiene que sufrir las bofetadas de sus propios hijos favoritos, los hombres.


Sí, Gaia, la del ancho seno, eterno e inquebrantable sostén de todas las cosas, la que fuera diosa de la Tierra para los antiguos griegos, es un organismo vivo. Todo nuestro planeta es un organismo vivo, magníficamente dotado para dar a luz las condiciones medioambientales óptimas para el desarrollo de plantas y animales. O por lo menos eso postula la extraordinaria teoría científica formulada por el bioquímico inglés James Lovelock.


Desarrollo


La idea de considerar a la Tierra como un ser viviente es arriesgada, pero no descabellada. Sin embargo, cuando en 1969 Lovelock presentó oficialmente su hipótesis Gaia en el marco de unas jornadas científicas celebradas en Princeton (Estados Unidos), no encontró ningún eco entre la comunidad científica.


Excepto la bióloga norteamericana Lynn Margulis -con quien luego colaboraría-, ningún investigador se interesó por tan alucinante teoría. Para la gran mayoría, Gaia no era más que una entelequia, un interesante ejercicio de imaginación. Quién iba a creerse que nuestro planeta sea una especie de superorganismo en el que, a través de procesos fisicoquímicos, toda la materia viva interactúa para mantenerse unas condiciones de vida ideales! Algunos incluso lo acusaron de farsante. Posiblemente porque, aunque irrelevante, aquella fantástica visión del mundo que ofrecía Lovelock resultaba, si no peligrosa, por lo menos inquietante.


La hipótesis Gaia no sólo contradecía la mayor parte de los postulados científicos precedentes y ponía patas para arriba los modelos teóricos sostenidos como válidos. Suponían, sobre todo, poner en tela de juicio la intocable y sacrosanta Teoría de la Evolución de Darwin: a lo largo de la historia la vida se ha ido adecuando a las condiciones del entorno fisicoquímico. Lovelock proclamaba justo lo contrario: la biosfera -conjunto de seres vivos que pueblan la superficie del planeta- es la encargada de generar, mantener y regular sus propias condiciones medioambientales. En otras palabras, la vida no está influenciada por el entorno. Es ella misma la que ejerce un influjo sobre el mundo de lo inorgánico, de forma que se produce una coevolución entre lo biológico y lo inerte. Un auténtico bombazo científico para aquella época!


Qué podemos imaginarnos tras ese excéntrico supuesto bautizado como Gaia? El punto de partida de la hipótesis fue la contemplación, por vez primera en la historia de la humanidad, del globo terráqueo desde el espacio exterior. Las naves y sondas enviadas a Marte y Venus en la década de los sesenta para investigar y detectar eventuales indicios de vida y no encontraron ningún vestigio biológico. Sí descubrieron, en cambio, que los pálidos colores de los planetas vecinos contrastan espectacularmente con la belleza verdeazulada de nuestro hogar, porque sus atmósferas son radicalmente diferentes a la terrestre.


Precisamente la historia del clima terrestre es uno de los argumentos de mayor peso en favor de la existencia de Gaia. A lo largo de la evolución de la Tierra, éste nunca ha sido desfavorable para la vida. La biosfera ha sido capaz de mantener el status quo climatológico más adecuado para salvaguardar nuestro bienestar y suministrarnos el entorno óptimo. El registro paleontográfico de la presencia ininterrumpida de seres sobre el planeta desde hace 3.500 millones de años así lo atestigua, al tiempo que nos indica la imposibilidad de que los océanos llegaran a hervir o congelarse. Si la tierra más que un objeto sólido inanimado, la temperatura de su superficie hubiera seguido las oscilaciones de la radiación solar sin protección posible. Sin embargo, no fue así.


La regulación estricta de la salinidad marina es tan esencial para la vida como la neutralidad química. ¿Cómo es posible que el nivel salino medio no supere el 3,4 porciento, cuando la cantidad de sales que lluvias y ríos arrastran hacia los océanos cada 80 millones de años es idéntica a toda la actualmente contenida en ellos? De haber continuado este proceso, el agua de los océanos, completamente saturada de sal, hubiera llegado a ser mortífera para cualquier forma de vida. ¿Por qué entonces los mares no son más salados? Lovelock asegura que, desde el comienzo de la vida, la salinidad ha estado bajo control biológico: Gaia ha servido de filtro invisible para hacer desaparecer la sal en la misma medida en que la recibe.


Este increíble equilibrio que se da entre lo inerte y lo vivo y que conforma la unidad del planeta como sistema, debe ser preservado. La ciencia de la ecología nos advierte de ello, y nos urge a tomar medidas preventivas para que nuestro planeta no quede destruido.


Fuente: Rebelion

lunes, abril 20, 2009




Lingua Comoediae Chilensis


Del uso de la lengua

para esconder la pelota


por Luis Casado


En Lingua Comoediae Chilensis el autor reacciona al envilecimiento por los políticos, los hombres de negocios y los medios de comunicación de la lengua castellana con el fin de transformarla en instrumento de dominación económica y sedativo político.


Luis Casado examina con ferocidad el nacimiento y el desarrollo de la jerga que se impuso en Chile bajo la dictadura militar y cómo ha servido al perfeccionamiento del orden económico innoble y depredador que prevalece hasta hoy en el país sudamericano.


Lingua Comoediae Chilensis es un manual de lectura de la realidad chilena actual.


Presentación de Alejandro Kirk


Un libro indispensable circula de mano en mano por Santiago de Chile: Lingua Comoediae Chilensis, primera obra de la editorial "el afilador" (así, con minúsculas) e impreso en Francia en marzo de 2009. En este texto de 132 páginas, el ingeniero socialista chileno Luis Casado (*) sistematiza con ironía el enjambre de términos y eufemismos -una tragicomedia- que desde la dictadura de Augusto Pinochet y su continuación hasta hoy en calidad de "democracia protegida", se ha tejido meticulosamente para camuflar la realidad y domesticar a la población.


En Chile, reporta Casado, han desaparecido absolutamente del léxico palabras y conceptos como pueblo, clase social, lucha de clases, igualdad, proletariado o salario. Liberar la palabra, concluye el autor, resulta indispensable para el relanzamiento de un proyecto popular de cambio político, social y económico.


"El 'cambio del valor de las palabras y su frecuencia' en el uso coloquial que se practica en Chile no se limita por cierto a la evocación de las miserias vividas en la dictadura criminal, represiva y ladrona, sino que se prolonga y profundiza en el Chile de la interminable 'transición' ", dice.


Según Casado, el trasfondo de este genuino lavado de cerebro verbal es la relación de complicidad establecida entre la desfalleciente dictadura de 1989 y la naciente coalición de "centroizquierda" conocida como Concertación Democrática, con el propósito de perpetuar el capitalismo neoliberal y garantizar la impunidad a los violadores de los derechos humanos a cambio de cuotas de poder.


Particular atención brinda Casado a la sustitución de la palabra "pueblo" por "gente". Explicada inicialmente como una técnica publicitaria para superar la carga ideológica que se le atribuye al término "pueblo" -vinculado a la izquierda- en realidad el término "gente" refleja la reducción de los derechos colectivos e individuales.


Mientras "gente" proviene "del latín genus, familia o tribu", la palabra "pueblo", del latín populus es un conjunto de ciudadanos que posee deberes y derechos civiles y políticos como miembros de una comunidad organizada", dice Casado.


"Si se logra expulsar del vocabulario cotidiano la palabra 'pueblo', útilmente reemplazada por 'gente', se expulsa en forma indolora hasta la posibilidad de debate sobre los derechos asociados a la noción de pueblo", agrega.


Mientras algunos especialistas ven la maraña de palabras mal utilizadas en Chile como expresión de la decadencia del sistema educativo -que ha reducido el léxico coloquial a no más de 600 términos-, Casado agrega una intencionalidad calculada: cuando un empresario construye una clínica, se trata de una "inversión", pero cuando el Estado construye un hospital, incurre en un "gasto social".


La diferencia no es nimia: mientras las inversiones son siempre indispensables, el "gasto" puede ser superfluo, sobre todo en épocas de crisis. Lo importante -esto sí sin equívocos ni ambigüedades- es mantener la tasa de utilidad de los empresarios, pues ella y sólo ella garantiza la inversión y la creación de empleos.


Y cuando de empleos se trata, subraya, los asalariados ya no existen, han sido reemplazados en Chile por miniempresarios que emiten "boletas" por su trabajo, cuyos beneficios sociales dependen de ellos mismos. Son, por tanto, estadísticamente "empresarios" millones de aseadores, vigilantes, recolectores de fruta o recogedores de basura.


Cuando estos "empresarios" son despedidos por sus patrones (otra palabra eliminada), ese acto se describe como "desvinculación". Asi van desapareciendo no sólo la cesantía (otra palabra proscrita), siono también las clases sociales, reemplazadas por "grupos socioeconómicos" categorizados por su nivel de ingreso según el sistema desarrollado por los publicistas (A, B, C, D, E y sus variantes).


Paso a paso, Casado va describiendo el panorama que se oculta detrás de un lenguaje a veces ridículo (en Chile los huecos de las carreteras se llaman "eventos" y los enfermos no son hospitalizados, sino "derivados") y abre el apetito de la lectura con comentarios incisivos e ingeniosos.


El resultado es a la vez aterrador e indignante: estamos en manos de una mafia gigantesca que ha logrado domar -esperamos que temporalmente- mediante la idiotización cultural y lingüistica a las mayorías, para convencerlas de que no son pobres y de que si lo son, es su propia y exclusiva culpa.


"Habrá que devolverle sus letras de nobleza a la izquierda política, esa que rechaza el derecho a veto del monarca, de los poderes fácticos, del poder del dinero, para consagrar la soberanía del pueblo como única fuente de poder legítimo en democracia", concluye Luis Casado.


Luis Casado


Originario de San Fernando, Colchagua (Chile), Luis Casado efectuó sus estudios en el Liceo público, laico y gratuito de la ciudad, formación que le abrió las puertas de la Universidad Técnica del Estado en Santiago y le permitió luego estudiar Ingeniería Civil en La Habana, Contabilidad y Gestión Financiera en la Universidad de París XII y obtener un diploma de Ingeniero de Estado en el Centre d'Études Supérieures Industrielles de Francia.


En 2006 fue premiado por la Cámara de Comercio e Industria de París por su aporte a las innovaciones tecnológicas en el sector del Transporte Público. Su actividad profesional le ha llevado a trabajar en más de cincuenta países de los cinco continentes.


Sus incursiones en la economía le han llevado desde hace algunos años a dar clases como profesor invitado en el INT (Institut National de Télécommunications) de Francia, a escribir numerosos artículos en la prensa nacional y extranjera, a publicar dos libros y a tranformarse en un crítico temido del modelo neoliberal.


Fuente: Clarín

Imagen: Portada de Lingua Comoediae Chilensis, Editorial el afilador, 2009.

miércoles, abril 15, 2009


El Derecho al Delirio


por Eduardo Galeano


Aunque no podemos adivinar el tiempo que será, sí que tenemos, al menos, el derecho de imaginar el que queremos que sea. En 1948 y en 1976, las Naciones Unidas proclamaron extensas listas de derechos humanos; pero la inmensa mayoría de la humanidad no tiene más que el derecho de ver, oír y callar. ¿Qué tal si empezamos a ejercer el jamás proclamado derecho de soñar? ¿Qué tal si deliramos, por un ratito? Vamos a clavar los ojos más allá de la infamia, para adivinar otro mundo posible:

el aire estará limpio de todo veneno que no venga de los miedos humanos y de las humanas pasiones;

en las calles, los automóviles serán aplastados por los perros;

la gente no será manejada por el automóvil, ni será programada por la computadora, ni será comprada por el supermercado, ni será mirada por el televisor;

el televisor dejará de ser el miembro más importante de la familia, y será tratado como la plancha o el lavarropas;

la gente trabajará para vivir, en lugar de vivir para trabajar;

se incorporará a los códigos penales el delito de estupidez, que cometen quienes viven por tener o por ganar, en vez de vivir por vivir nomás, como canta el pájaro sin saber que canta y como juega el niño sin saber que juega;

en ningún país irán presos los muchachos que se nieguen a cumplir el servicio militar, sino los que quieran cumplirlo;

los economistas no llamarán nivel de vida al nivel de consumo, ni llamarán calidad de vida a la cantidad de cosas;

los cocineros no creerán que a las langostas les encanta que las hiervan vivas;

los historiadores no creerán que a los países les encanta ser invadidos;

los políticos no creerán que a los pobres les encanta comer promesas;

la solemnidad se dejará de creer que es una virtud, y nadie tomará en serio a nadie que no sea capaz de tomarse el pelo;

la muerte y el dinero perderán sus mágicos poderes, y ni por defunción ni por fortuna se convertirá el canalla en virtuoso caballero;

nadie será considerado héroe ni tonto por hacer lo que cree justo en lugar de hacer lo que más le conviene;

el mundo ya no estará en guerra contra los pobres, sino contra la pobreza, y la industria militar no tendrá más remedio que declararse en quiebra;

la comida no será una mercancía, ni la comunicación un negocio, porque la comida y la comunicación son derechos humanos;

nadie morirá de hambre, porque nadie morirá de indigestión;

los niños de la calle no serán tratados como si fueran basura, porque no habrá niños de la calle;

los niños ricos no serán tratados como si fueran dinero, porque no habrá niños ricos;

la educación no será el privilegio de quienes puedan pagarla;

la policía no será la maldición de quienes no puedan comprarla;

la justicia y la libertad, hermanas siamesas condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse, bien pegaditas, espalda contra espalda;

una mujer, negra, será presidenta de Brasil y otra mujer, negra, será presidenta de los Estados Unidos de América; una mujer india gobernará Guatemala y otra, Perú;

en Argentina, las locas de Plaza de Mayo serán un ejemplo de salud mental, porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria;

la Santa Madre Iglesia corregirá las erratas de las tablas de Moisés, y el sexto mandamiento ordenará festejar el cuerpo;

la Iglesia también dictará otro mandamiento, que se le había olvidado a Dios: «Amarás a la naturaleza, de la que formas parte»;

serán reforestados los desiertos del mundo y los desiertos del alma;

los desesperados serán esperados y los perdidos serán encontrados, porque ellos son los que se desesperaron de tanto esperar y los que se perdieron de tanto buscar;

seremos compatriotas y contemporáneos de todos los que tengan voluntad de justicia y voluntad de belleza, hayan nacido donde hayan nacido y hayan vivido cuando hayan vivido, sin que importen ni un poquito las fronteras del mapa o del tiempo;

la perfección seguirá siendo el aburrido privilegio de los dioses; pero en este mundo chambón y jodido, cada noche será vivida como si fuera la última y cada día como si fuera el primero.


Fuente: Patria Grande

Ver: El Derecho al Delirio

Imagen: Fresh Hybrid, Sandy Skoglund.

domingo, abril 12, 2009




ERNESTO CARDENAL
Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda


El poeta nicaragüense Ernesto Cardenal ganó este jueves 9 de abril el Premio Iberomericano de Poesía Pablo Neruda, uno de los principales galardones literarios conferidos en Chile. El escritor, considerado por algunos de sus pares como una de las voces fundacionales de América Latina, fue elegido por unanimidad por el jurado que valoró sus innovaciones líricas.

El jurado, encabezado por la ministra chilena de Cultura, Paulina Urrutia, ha reconocido en Cardenal su capacidad para "remozar la tradición occidental clásica, aplicándola a la actualidad contemporánea", así como "su interés y preocupación permanente por los pueblos originarios de este continente y su compromiso político".

El acta de premiación subraya que con esta distinción al autor de Epigramas, "se rinde homenaje a una obra plena, de muchos registros y a un país (Nicaragua) que puede enorgullecerse, como Chile, de sustentarse y perdurar gracias a la voz de sus poetas, que traspasan la historia y ofrecen un rostro nuevo a los nuevos lectores de cada día".

La ministra Paulina Urrutia ha destacado que el premio reconoce a un autor que representa la tradición de la poseía nicaragüense, "un hombre que profundamente ha revisado el alma de la gente de América". Para ella, "es un orgullo haber incorporado a Ernesto Cardenal en esta cúspide de la palabra iberoamericana".

La ceremonia de premiación se efectuará en julio, mes del natalicio de Pablo Neruda, cuando la presidenta Michelle Bachelet entregue el reconocimiento.

El Premio de Poesía Pablo Neruda fue instaurado en 2004, en el marco de las celebraciones del centenario del natalicio del autor chileno, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1971, y está destinado a distinguir anualmente a un poeta iberoamericano "cuya obra posea una dimensión universal y contribuya al diálogo cultural entre los pueblos".

Siguiendo la tradición, la entrega del galardón, dotado con 30 mil dólares, tendrá lugar el 12 del próximo mes de julio, fecha en que se conmemora el centésimo quinto aniversario del nacimiento de Pablo Neruda.

Los anteriores ganadores del premio han sido el mexicano José Emilio Pacheco (2004), el argentino Juan Gelman (2005), el peruano Carlos Gastón Belli (2006), la cubana Fina García Marruz (2007) y la chilena Carmen Berenguer (2008).

Este año el jurado estuvo integrado además por los poetas Carmen Berenguer y Óscar Hahn; el escritor argentino Jorge Boccanera y el colombiano Juan Gustavo Cobo; además de la académica española Selena Millares.

Epigrama

No has leído, amor mío, en Novedades:
CENTINELA DE LA PAZ, GENIO DEL TRABAJO
PALADÍN DE LA DEMOCRACIA EN AMÉRICA
DEFENSOR DEL CATOLICISMO EN AMÉRICA
EL PROTECTOR DEL PUEBLO EL BENEFACTOR?
Le saquean al pueblo su lenguaje.
Y falsifican las palabras del pueblo.
(Exactamente como el dinero del pueblo.)
Por eso son importantes mis poemas de amor.

Fuente: La Ventana

sábado, abril 11, 2009



La Creación

La mujer y el hombre soñaban que Dios los estaba soñando. Dios los soñaba mientras cantaba y agitaba sus maracas, envuelto en humo de tabaco, y se sentía feliz y también estremecido por la duda y el misterio.

Los indios makiritare saben que si Dios sueña con comida, fructifica y da de comer. Si Dios sueña con la vida, nace y da nacimiento.

La mujer y el hombre soñaban que en el sueño de Dios aparecía un gran huevo brillante. Dentro del huevo, ellos cantaban y bailaban y armaban mucho alboroto, porque estaban locos de ganas de nacer. Soñaban que en el sueño de Dios la alegría era más fuerte que la duda y el misterio; Y Dios, soñando, los creaba y cantando decía:

- Rompo este huevo y nace la mujer y nace el hombre. Juntos vivirán y morirán. Pero nacerán nuevamente. Nacerán y volverán a morir y otra vez nacerán. Y nunca dejarán de nacer, porque la muerte es mentira.


Recopilado y traducido por Marc de Civrieux, en su libro "Watunna: Mitología Makiritare". Recogido también por Eduardo Galeano en el tomo I de Memoria del Fuego que se titula "Los nacimientos".

lunes, abril 06, 2009



"Aquí navegan los sueños"


por Daniel Arellano Chávez


Eduardo Galeano realizó un encuentro con sus lectores este jueves 2 de abril en la Sala Nezahualcoyotl, ubicada en la Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México donde se dieron cita desde las 2 de la tarde (aunque el evento estaba convocado a las 6 pm), miles de personas para un intercambio en torno a la obra del escritor uruguayo, en su interior la Sala estaba abarrotada y a las afueras no había cabida para más personas.

Recibido entre aplausos y consignas de ¡Zapata Vive! ¡La lucha sigue!, ¡Ni perdón ni olvido castigo a los asesinos!, “Viva la lucha de Atenco, de Oaxaca, del pueblo mexicano, viva la lucha del pueblo latinoamericano”, al inicio de la presentación se menciono al rector José Narro quien se encontraba entre el auditorio, al mencionarse su nombre la Sala trono en abucheos y chiflidos en repudio a su presencia, (no olvidar que José Narro formo parte del aparato represivo que rompió violentamente con la Huelga que defendió la gratuidad de la educación en 1999- 2000).

“Muchas gracias muchas gracias a todos los que han venido y les agradezco mucho no se, les agradezco todo este cariñoso fervor, me hace sentir no se, como aquella viuda que acompaño al hijito al sepelio del papa y que al escuchar los discursos le dijo al nene vámonos que nos equivocamos de muerto, pero bueno son cosas de la vida y no de la muerte y quiero empezar por corregir una errata de la charla que di anoche en Bellas Artes porque me equivoque de reina cuando hable, estaba equivocando, algunas hazañas del imperio británico, hablando de la guerra del opio contra China dije injustamente calumnie a la Reina Isabel, diciendo que era una reina narcotraficante y no hay ninguna prueba de que lo sea, pero en cambio la reina Victoria si fue narcotraficante, (risas entre el publico) y por eso ello desencadeno una guerra de muchos años y de muchos muertos para imponer en China el consumo del Opio, que Inglaterra vendía, que arrancaba de su colonia Indu, de la India. Bueno hecha esta aclaración para que nadie vaya a creer que es pecadora la reina Isabel, además no tiene para nada aspecto pecador, y voy a repetir la dedicatoria de anoche, quiero dedicar también este encuentro de hoy como dedique el de anoche, en primer lugar al Zapatista de Irak ósea el que arrojo los zapatos a Bush, (Aplausos para Muntadar al-Zaidi, vale decir que el periodista iraquí que le arrojó sus zapatos al ex presidente de Estados Unidos, al asesino George W. Bush, fue condenado a tres años de prisión.) ese zapatista de Irak, ese gesto, gesto de imaginación y de coraje, encarno la dignidad de su pueblo humillado, y quiero dedicarlo también a mis amigos, Manu Chao, Adolfo Gilly y a todos los que defienden, la justa causa de los Presos de Atenco porque al fin y al cabo creo que la tradición más entrañable que es también la más antigua y la más honda de México, es la tradición que nos enseña que la tierra es sagrada y si la tierra es sagrada, sagrados son también los que la defienden”

“Y ahora vamos a pasar a conversar, ósea yo voy a leer unos cuanto relatos que tienen que ver con el oficio del cuenta cuentos y después que eso soy que eso siento que soy yo un cuenta cuentos y después vamos a pasar al dialogo con ustedes, durante unos 40 minutos, media hora, cuarenta minutos, este la verdad que me gustaría quedarme bastante más, conversando con ustedes, pero no puedo porque no soy un Tarzán de la cultura, y en estos días he tenido, un trajín terrible de entrevistas y compromisos diversos en los pocos días que llevo acá en el DF, pero bueno espero que entre la lectura de los relatos, y la conversación ninguno vaya a quedar del todo defraudado, como se dijo al principio lo que no puedo hacer es quedarme a firmar eso se va a hacer mañana en la editorial de 4 a 7”.

“Voy a empezar por rendir homenaje a la mama de los cuenta cuentos, que vivía y justo parece que coincidencia, en el mismo país donde nació el zapatista de Irak y en la misma ciudad donde ocurrió ese episodio formidable, que es Bagdad y ella también vivía allá, es de profesión diferente el zapatista es periodista y ella era princesa, se llamaba Sherezade, y vivió Sus Mil y una noche en un Palacio de Bagdad hace mil años cuando Bagdad era la capital del mundo, una ciudad de bañas y jardines donde se cruzaban los caminos de las palabras y de las cosas. Prisionera del rey, Sherezade le ofrecía al rey un cuento, a cambio de cada nuevo día de vida por vengarse de una que lo había traicionado, el rey las degollaba a todas, no era muy feminista el rey que digamos, tenia un carácter de mierda como quien dice, porque por una que lo había traicionado, después no había quien se salvara, en el crepúsculo se casaba y al amanecer enviudaba, y una tras otra las vírgenes perdían al mismo tiempo la virginidad y un poco después la cabeza, Sherezade fue la única que sobrevivió a la primera noche, y contando cuentos sobrevivió durante mil y una noches. Esas historias por ella leídas o escuchadas o imaginadas la salvaban de la decapitación, las decía en voz baja en la penumbra del dormitorio, sin más luz que la luna. Y diciéndolas sentía placer y lo daba. Pero tenía mucho cuidado porque a veces en pleno relato sentía que el rey le estaba estudiando el pescuezo. Si el rey se aburría estaba perdida. Del miedo de morir nació la maestría de narrar, nació ahí en Bagdad y ahí nació también el primer mandamiento de la gente del oficio, que espero no traicionar esta noche y que ordena o dice prohibido aburrir, mas de uno tendría que tenerlo mas encuentra cuando se apodera del micrófono”.

Un encuentro plagado de cuentos ajenos y propios de experiencia y anécdotas por parte de Galeano que tras leer varios relatos, dio fin a esa etapa de su intervención, para iniciar con las preguntas del auditorio, momento en que la Sala volvió a retumbar acompañada por gritos también en el exterior que expresaban la digna rabia de quienes exigen la Libertad de los Presos Políticos de nuestro país en especial de los compañeros de Atenco, en ese instante Lucia Moret entregó una carta a Eduardo Galeano para después ser abrazado por la compañera de vida de Ignacio del Valle, la compañera María Antonia Trinidad Ramírez, que entregó un paliacate a Galeano quien se lo coloco alrededor del cuello para después acotar, “me gustaría conversar con ustedes también, además de compartir, además de compartir las esperanzas que tan lindamente suenan en estas voces que me alientan a seguir y que no hacen más que confirmar que no resulto para nada errada la dedicatoria del encuentro de esta noche. Pero me gustaría que conversáramos un rato además”.

“Una sola vez en mi vida tuve un sueño que resultó este digamos como un sueño útil y hasta contable, y es que soñé cuando todavía yo estaba con esta vaga idea de que, podía haber dentro de mi un libro que iba a llamarse Espejos y que iba a contar de alguna manera a través de 600 relatos breves, nada menos que la historia universal, soñé que subía a un taxi y que le decía al taxista y ahora lléveme a fines del Siglo XVIII…”

“El taxista atravesaba los mares y los cielos con una velocidad impresionante y las fronteras del tiempo también de un siglo al otro…”, fue el único sueño presentable que soñé en toda mi vida pero de ahí salio el libro que escribí, sino hubiera sido por ese sueño jamás hubiera tenido el coraje de cometer semejante locura”.

Acerca de la Independencia, a un año de los festejos oficiales, y del retumbar de los tambores que en el imaginario colectivo hacen sonar hoy día un nuevo llamado a la lucha, Eduardo Galeano dijo: “opino que la Independencia es todavía una tarea por hacer ósea todavía estamos…(aplausos) todavía no somos de veras independientes, estamos muy atados a diversas cadenas la mayoría invisibles, y muy presos de jaulas diferentes que no solo tienen que ver con la economía, pues claro que si que también tienen que ver con la economía, este sino también con la cultura con todo…”, “yo creo que la independencia es todavía una tarea por hacer, porque el día que seamos de veras independientes, estaremos muy orgullosos de ser lo que somos, y no tendremos vergüenza de mirarnos al espejo”.

Entre los muchos cuentos leídos por Eduardo Galeano, uno de los que hermosamente tocaron al corazón de los asistentes, fue aquel en que Alfonso Quijano y Ernesto Guevara se encuentran en el mismo relato:

“Metido en su armadura de latón, montado en su rocín hambriento, Don Quijote de la Mancha parecía destinado al perpetuo ridículo, este loquito, se creía personaje de novela de caballería, y creía que las novelas de caballería eran libros de historia. Pero los lectores que desde hace siglos nos reímos de él nos reímos con él. La escoba es un caballo para el niño que juega, mientras el juego dura, y mientras dura la lectura compartimos las estrafalarias aventuras y desventuras de Don Quijote y las hacemos nuestras, tan nuestras las hacemos que convertimos en héroe al antihéroe, y hasta le atribuimos lo que no es suyo, “ladran Sancho, señal que cabalgamos”, es la frase que los políticos citan con mas frecuencia, y Don Quijote jamás la dijo”.

El caballero de la triste figura llevaba más de tres siglos y medio de mal andanzas por los caminos del mundo, cuando el Che Guevara escribió la última carta a sus padres, para decir adiós no eligió una cita de Marx, escribió “otra vez siento bajo mis talones, el costillar de Rocinante y vuelvo al camino con mi adarga al brazo”. Las últimas palabras del cuento que evocan la visita realizada también por el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional en 2001 a Ciudad Universitaria, ese día al pie de los Comandantes e integrantes del EZLN había una manta que decía “Aquí navegan los sueños”, Eduardo Galeano con la voz entrecortada tal vez por el cansancio o por el recuerdo del hombre que conoció hace décadas, concluyó el relato: “Navega el navegante, aunque sepa que jamás tocará las estrellas que lo guían”.



Fuente: kaosenlared

sábado, abril 04, 2009


Unas palabritas


por Eduardo Galeano


Unas palabritas nomás, porque no me gusta palabrear las emociones.


Mucho agradezco, gracias mil, este doctorado que la Universidad veracruzana ha tenido la generosidad de concederme. Y sobre todo lo agradezco por dos motivos: por venir de quien viene, y por venir con quien viene.


Según me han contado los antiguos griegos, la palabra entusiasmo significa “tener los dioses adentro”. Y yo he podido comprobar, en estos pocos días, que los dioses no sólo residen en el espléndido Museo Antropológico de Xalapa. También esta Universidad es casa de los dioses. La fervorosa electricidad de sus estudiantes confirma el origen de la palabra entusiasmo, y yo puedo dar fe.


Mil gracias, pues, porque es esta Universidad la que me brinda la ofrenda que con alegría recibo. Y con doble alegría, porque comparto el doctorado con mi hermano Ernesto Cardenal.


Ernesto ha sido y sigue siendo la voz de la revolución sandinista, que tanto nos ayudó a creer y a querer, cuando era revolución y era sandinista y era una esperanza universal.


Desde la isla mágica de Solentiname, donde Jesús comparte la mesa de los pescadores y ninguna cena es la Ultima Cena, el poeta sigue siendo, pese a quien pese, guste o disguste, el símbolo de esa revolución, y ahora es también el profeta de su resurrección.


Porque ella, malherida por sus secuestradores, sigue viva, como vivos siguen los ríos que circulan por debajo de la tierra, y tarde o temprano volverá a brotar.


La revolución, que supo unir la justicia y la libertad, se reconoce en el poeta que en sus palabras y en sus días une la tierra y el cielo.


Nota: Palabras del escritor uruguayo al recibir, el 26 de marzo, el doctorado Honoris Causa de la Universidad Veracruzana.