sábado, febrero 28, 2009




El Padre Luis Barrios contra la Escuela de las Américas


El 26 de enero, un juez federal en Georgia declaró “culpable” a los “SOA 6” por entrada ilegal durante su protesta contra la Escuela de las Américas (School of the Americas, o “SOA”) en la base militar Fort Benning. Los seis fueron parte de los miles que se reunieron el 22 y 23 de noviembre de 2008 delante de las rejas de Fort Benning, Georgia para exigir que se cierre la Escuela de las Américas.


Los seis llevaron a cabo una acción de desobediencia civil entrando en el terreno de Fort Benning al frente de la marcha. El juez condenó a dos meses de cárcel al padre Luis Barrios, Kristin Holm, hermana Diane Pinchot, OSU, Al Simmons y Theresa Cusimano por llevar la protesta contra la Escuela de las Américas al predio de la base militar Fort Benning en Georgia. Condenaron a un sexto acusado, Louis Wolf, a seis meses de arresto domiciliario.


Al igual que Guantánamo, la Escuela de las Américas está relacionada a la tortura y los crímenes de lesa humanidad. Aunque en el caso de Guantánamo estos crímenes tuvieron lugar dentro del complejo, la Escuela de las Américas ha sido una institución de “adiestramiento” por más de 25 años donde personal militar de toda América Latina recibía instrucción que usaba al regresar a sus países.


Debido a las denuncias y oposición generales a lo que la Escuela de las América había llegado a representar en la mente de millones, en 2001 el ejército le dio un nuevo nombre a la Escuela de las Américas: “Instituto del Hemisferio Occidental por la Cooperación en Seguridad” sin cambios importantes de su programa criminal, lo que le había dado a la escuela el apodo “Escuela de los Asesinos”. Los graduados de la escuela han estado involucrados en crímenes como el asesinato de triste fama del arzobispo Oscar Romero y cuatro monjas en El Salvador en los años 1980. Actualmente sus graduados se involucran en las campañas brutales contrainsurgentes en Colombia y ataques brutales a manifestantes opuestos a los gobiernos de varios países latinoamericanos.


Al igual que Guantánamo, se tiene que cerrar la SOA y enjuiciar a aquellos que la dirigen, acusándolos de ser entrenadores en crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio, y los manifestantes expusieron de manera consciente los vínculos entre Guantánamo y la SOA. Esta protesta frente a Fort Benning tuvo lugar unas semanas después de la elección de Obama y puso en tela de juicio la “opinión común” de muchas personas con mejor criterio, de que la gente debiera “esperar para ver lo que hará Obama”.


El periódico Revolución tuvo la oportunidad de hablar con uno de aquellos que está a punto de ir a la cárcel, el padre Luis Barrios. Como tal vez recuerden los lectores habituales de Revolución, Luis es un cura episcopal y el director del Departamento de Estudios de América Latina y Latinos/as de la Universidad de Justicia Criminal John Jay, parte de la Universidad de la Ciudad de Nueva York. Era miembro del comité nacional de dirección de El Mundo No Puede Esperar, y lo acusaron selectivamente de cargos punitivos especiales a consecuencia de una acción de desobediencia civil cuando George Bush fue a hablar ante las Naciones Unidas en septiembre de 2006. Ver la cobertura de la noticia y una entrevista.


En sus comentarios a Revolución, Luis explicó la importancia de actuar ahora:


Padre Luis Barrios (LB): “Estamos en una campaña en contra del militarismo, nos oponemos a estas máquinas de guerra. Nos oponemos a su campaña de arrestar, de torturar. Estamos en una campaña en contra del imperialismo estadounidense.


“¿Por qué ahora? Porque la Escuela de las Américas es parte de un gran proyecto. Traen a soldados aquí, unos 2.000 cada año de toda América Latina desde 1946, primero en Panamá y ahora aquí. Y luego los regresan. Mira cómo estos soldados protegen los intereses de Estados Unidos en América Latina.


“En cuanto a Guantánamo, enseñan las técnicas de tortura que usan en Guantánamo en la SOA. Si va al portal de ‘SOA Watch’ [‘Vigilar a la SOA’ — los organizadores de las protestas: www.soaw.org], puede ver el manual de entrenamiento de la SOA sobre la tortura, sobre cómo infligir el máximo dolor sin matar a los prisioneros, y más. Guantánamo, SOA, Irak y Afganistán, todos están relacionados.


“Obama prometió cerrar Guantánamo, pero muchos dicen que ya están trasladando a los presos a otros sitios. Nosotros los activistas tenemos que entender cómo los imperialistas tergiversan la situación. La gente exige: Sacar la Escuela de las Américas de Panamá. Bien, se fue de Panamá. Pero ¿qué hicieron? La trasladaron a Georgia. ¿Cerrar la Escuela de las Américas? Bien, cerraron la escuela, pero se queda en Fort Benning, pero bajo un nuevo nombre [Instituto del Hemisferio Occidental por la Cooperación en Seguridad]. Dice que está sacando a soldados de Irak, pero envía de 25.000 o 30.000 más a Afganistán. ¿Qué pasa? Yo creí que él dijo que iba a parar toda esta locura, ¿invadir países, controlar países? Pasa lo mismo con Guantánamo. Queremos que todo esto pare. Punto.


“Esto es lo mismo que pasa con Guantánamo. Sí, queremos que cierren Guantánamo, pero queremos que cierren todos los sitios donde la tortura sucede. No queremos que suspendan la tortura en Guantánamo y la trasladan a la República Dominicana. El [gobierno de] la República Dominicana está preparado para tenerlos allá. Haití, lo controlan todo en Haití, pueden enviarlos allá. Todavía controlan a mi país, Puerto Rico, así que pueden usar Roosevelt Roads [una enorme base militar yanqui en Puerto Rico, cerrada actualmente], que nadie usa ahora, pueden usar esa base. Por lo tanto, tenemos que tener mucho cuidado.


“Segundo, poner todos nuestros sueños, nuestras esperanzas en Obama. Obama va a seguir haciendo las mismas cosas de manera diferente. Bush era muy confrontacional, ‘esta es mi manera de hacerlo, que lo hagas de esa manera, punto’, mientras Obama está usando más diplomacia. Son dos estrategias distintas, pero las mismas tonterías. Dos estrategias distintas con los mismos objetivos. Obama dice que negociará primero, pero sus objetivos son los mismos. Estamos haciendo frente al complejo militar/industrial. La SOA es una pieza, Guantánamo es una pieza, necesitamos tener en mente todo el paquete”.


Pregunta: “Mencionó que mucha gente le aconsejó que no es el momento para actuar, que la gente debería esperar a ver lo que Obama haga”.


LB: “Bueno, desde el principio me enamoré de esa expresión ‘El mundo no puede esperar’ porque eso es precisamente lo que debemos decir y lo que debemos hacer. No podemos esperar. Respecto a la paz con la justicia, no hay tiempo para las vacaciones. Respecto a la revolución, respecto a la transformación social, aquí no hay vacaciones. Algunos me llamaban y me enviaban correo electrónico diciéndome que ahora no es el momento de hacer esto. Pero era muy interesante, pues recibí unos 25 llamadas o correos electrónicos así. Nadie respondió a la pregunta, si ahora no es el momento, ¿cuándo es el momento?


“Algunos argumentaron específicamente que no debiéramos actuar porque Obama acababa de elegirse. Me alegró que Obama ganara y que Bush se fuera, pero no se puede cifrar las esperanzas en esto. NOSOTROS tenemos el poder, tenemos que crear la masa crítica en las calles, debemos asumir la dirección. Esta idea de que debemos esperar a Obama, seguir a Obama, esa es esa mentalidad del ‘caudillismo’ que tantos tienen ahora. [Luego Luis explicó que por ‘caudillismo’ se refería a una tendencia en América Latina de seguir a ciegas a un líder, a un ‘caudillo’, sin importar su programa concreto.] La gente debe asumir la responsabilidad. Eso lo vimos en cuanto a Bush tras el huracán Katrina. La gente dijo que no quería a Bush, pero mucha gente no hizo nada al respecto.


“Sabemos que la situación general no va a cambiar debido a unas elecciones. Es más de apariencia. No podemos esperar a Obama. NOSOTROS debemos actuar. Debemos salir de la oficina. Tenemos que hacerlo”.


Pregunta: “Estamos aquí en la escuela de la justicia criminal. Permíteme hacerle una pregunta sobre la justicia criminal. En su opinión, ¿a quién deben encarcelar, a quién deben poner en el banco de los acusados por lo que se ha enseñado en la Escuela de las América y lo que se ha hecho en Guantánamo?”


LB: “Me alegro que lo menciona. Estoy muy enojado con este [nuevo] presidente y este Congreso. Bush está saliendo, está saliendo con su dignidad y algún día lo enterrarán como hicieron con Ronald Reagan, con honores, lo que no es justo, no es correcto. Es necesario juzgar a George Bush, Dick Cheney, Rumsfeld, Condoleezza Rice, Alberto Gonzales, los demás. Obama conservó al ministro de Defensa Gates. Es una continuación. Todos han cometido crímenes contra la humanidad y deben estar encarcelados. Yo no debería estar encarcelado, los otros que protestaron no deberían estar encarcelados, son ELLOS que deben estar encarcelados. Están allá tranquilos, riéndose. Estaban matando, estaban desapareciendo, estaban cometiendo violaciones de los derechos humanos, entraron en otro país, destruyeron a ese país, mataron a miles, a civiles y están tan tranquilos riéndose ¿y luego van a la iglesia el domingo por la mañana? ¡NO! Eso está mal. No podemos esperar a que Obama y el Congreso lo hagan, no van a hacerlo. No podemos caer en la mala costumbre de destruir la memoria histórica. No podemos olvidar lo que hicieron durante esos ocho años.


“Me dijo mi madre cuando le hablé por teléfono sobre ir a la cárcel, ‘¿Cuándo vas a jubilarte? ¿Cuándo vas a aflojarte el paso? Tienes 57 años. Me acuerdo de cuando tenías 14 y te arrestaron por primera vez’. Le dije, es bueno que lo menciones. Tenemos una responsabilidad de cambiar este mundo. No hay ninguna cuota, o sea, hacemos tanto y con eso podemos jubilarnos. Todos tenemos que encontrar la manera de seguir actuando”.


Al concluir la entrevista, Luis dijo: “Con respecto a la solidaridad del amor, aquellos de nosotros que creamos en dios y aquellos que no, tenemos que encontrar las maneras de trabajar juntos, de luchar juntos. Otro mundo es posible”.


Foto: Estados Unidos – El padre Luis Barrios condenado a dos meses de prisión por una protesta contra la Escuela de las Américas (SOA). / Autor: REVOLUCIÓN

martes, febrero 24, 2009



Mapuzungun: la lengua del País Mapuche


por Víctor Naguil


Con una población superior a 730.000 personas, los mapuche somos uno de los pueblos originarios con mayor población de América. Según el Censo realizado el año 2002, en Chile hay 604.667 personas que se autoidentificaron como mapuche, ubicándose la mayoría (323.131 personas) en su territorio histórico, el que engloba a varias comunas de la Región del Biobío, toda la Región de La Araucanía y gran parte de la Región de Los Lagos. La diáspora es importante: unas 180.000 personas en la aglomeración de Santiago (capital de Chile). Igualmente una importante presencia existe en Valparaíso y Concepción (segunda y tercera ciudades chilenas). Según el censo, el 60% del total de la población mapuche es urbana. La población rural (40% del total) es relevante en el Wallmapu, el País Mapuche: en la Región de la Araucanía el 70% de la población mapuche se localiza en las áreas rurales.


En Argentina los datos son menos precisos. El censo del año 2001 se limitó a detectar hogares donde al menos una persona se reconociera descendiente o perteneciente a un pueblo indígena. En el 2004-2005 se aplicó la Encuesta Complementaria de Pueblos Indígenas. Dado la falta de universalidad de las encuestas, los datos respecto a población mapuche en Argentina deben ser tomados con mayor cautela. Esta dio por resultado 113.680 mapuche, a lo que hay que agregar 10.149 rankülche y 1.585 pampas, contabilizados por separados, lo cual da una población mapuche total de 125.414 personas.


Nuestro pueblo fue uno de los pocos pueblos que logró conservar su independencia ante la conquista española de América. Es más, desde mediados del siglo XVII, y gracias a la adopción del caballo, los mapuche se expanden hacia el este, llegando en el siglo XIX a ocupar un territorio varias veces superior al original. La sociedad mapuche de entonces es rica, principalmente en ganado, con un intenso comercio interno y fronterizo. La independencia mapuche se mantiene hasta la segunda mitad del siglo XIX, cuando los Estados chileno y argentino se lanzan en una guerra de conquista colonial que culmina en 1883-1885, con el fin de la resistencia armada mapuche. La invasión militar acarreó la pérdida de la mayor parte de las tierras y del ganado, y la integración forzada de la población a las formaciones estatales de Chile y Argentina convirtiéndonos en minoría nacional oprimida y colonizada. Esto conllevó a la pauperización de la población y la erosión de la cultura y la lengua. El mapuzugun, que sólo décadas antes era una lengua franca hablada en un amplio territorio, hoy es una lengua en peligro.


La lengua mapuche


El mapuzugun (palabra compuesta de mapu: «país» o «tierra», en el sentido de «territorio»; y zugun: «hablar»), es la lengua propia del Pueblo Mapuche y del Wallmapu: el País Mapuche. El mapuzugun llegó a ocupar un vasto territorio en el cono sur de América. A la llegada de los primeros conquistadores españoles, a mediados del siglo XVI, la lengua mapuche se extendía desde el valle del Choapa por el norte (31°S) hasta la isla de Chillwe (Isla Grande de Chiloé, 44°S) por el sur, abarcando todo el territorio comprendido entre la Cordillera de los Andes por el este y el Océano Pacífico por el oeste. A partir de comienzos del siglo XVII, con el proceso de expansión mapuche hacia el Puelmapu (las tierras al oriente de los Andes), la lengua mapuche se extendió por la Pampa hasta el Atlántico, llegando a cubrir a comienzos del siglo XIX un territorio varias veces superior a su área de origen. El mapuzugun pasó a ser utilizada como lengua franca entre diversos grupos no mapuche, e inclusive como lengua de evangelización por los misioneros espanõles. La conservación de un número significativo de nombres mapuche en la toponimia da cuenta de esta extraordinaria expansión y uso.


Fuente: Wallmapuwen

domingo, febrero 22, 2009

Slumdog Millionaire, Oscar 2009



How did he do it? (¿Cómo lo hizo?)


A: He cheated (hizo trampa)

B: He' s lucky (tuvo suerte)

C: He's a gennius (es un genio)

D: It is written (está escrito)

sábado, febrero 21, 2009

The Story of Stuff (La Historia de las Cosas)


The Story of Stuff es una presentación animada que trata sobre el ciclo de vida de los bienes de consumo. Realizado por Annie Leonard, activista americana y experta en desarrollo sostenible, The Story of Stuff explora las diferentes etapas por las que pasa un iPod, desde la extracción de los recursos para su construcción hasta su incineración, analizádose el impacto en la economía global, en el medio ambiente y la salud.


El video tiene una duración de 20 minutos y pone sobre la mesas temas super importantes como recursos naturales, explotación, la industria, el sistema de consumo, el stress, el porque la tecnología avanza, y el sistema lineal en el cual vivimos, trabajar, comprar, explotar recursos, procesarlos, distribuirlos, la publicidad y más.


Como consumidores no sabemos nada de la huella que deja en el planeta nuestro consumo de un producto. ¿Qué recursos se han utilizado?, la producción ¿es sostenible?, ¿qué salarios han recibido los trabajadores? ¿en qué condiciones? ¿se han producido residuos tóxicos? cuando lo desechemos, ¿producirá residuos? ¿será reciclable?. Pasando por 5 simples cadenas del sistema, los cuales son: extracción, producción, distribución, consumo y eliminación.


Fuente: Ison21

Ver Video The Story of Stuff (La Historia de las Cosas)



jueves, febrero 19, 2009




Estrategia Evolutiva Estable (EEE)


«Che: ¿Ves este pan de azúcar, Debray? [...] Pongamos que pesa 20 gramos. Con lo que podríamos hacer dos buenos trozos. Doscientas calorías para cada uno y nada más. Pongamos que te rodean 10 hambrientos y todos dependen de ti ¿Qué harías?


Debray: Sacaría a la suerte los dos beneficiados.


Che: ¿Por qué?


Debray: Más vale dos compañeros que tengan la oportunidad de sobrevivir comiendo un poco que diez que no tengan ninguna, comiendo diez veces nada.


Che: Pues te equivocas, Debray. Cada cual debe tener sus migajas y que sea lo que Dios quiera. La revolución tiene sus principios. Y siempre habrá dos burócratas menos.


Debray: ¿Cree que es mejor que caigan con toda seguridad diez revolucionarios en absoluta igualdad de condiciones?


Che: Siempre que la moral esté a salvo, la revolución también lo estará. Si no ¿qué sentido tiene?» [Taibo II, 1997:669-670].


Una estrategia es definida como una política de comportamiento preprogramada. No es un plan consciente del individuo, sino que es una representación que hacemos de la lógica que éste sigue. Una EEE se definirá como una estrategia que, si la mayoría de la población la adoptara, no puede ser mejorada por otra estrategia alternativa, es decir, la mejor estrategia a seguir por un individuo depende de lo que la mayoría de la población esté haciendo.


El concepto de EEE permite apreciar cómo un grupo de entidades independientes y egoístas puede parecerse a un todo organizado. Esta aseveración no es únicamente válida para organizaciones sociales dentro de las especies, sino también para "ecosistemas" y "comunidades" de diversas especies. Será aplicable siempre que se encuentre un conflicto de intereses, y más allá del tipo de contienda: simétrica o asimétrica; o del tipo de comportamiento; o de si se tiene en cuenta o no la memoria sobre las contiendas pasadas; etc.


Introducido este concepto será necesario en este punto redefinir qué se entiende entonces por un "gen bueno". Un gen es seleccionado a ciegas como aquellos que sobreviven en el acervo genético. El acervo genético es el medio ambiente, considerado a largo plazo, del gen. Como primera aproximación se dijo que un gen es "bueno" según su habilidad para construir máquinas de supervivencia, es decir, cuerpos. Luego de definir las EEE, Richard Dawkins dirá que el acervo genético se tomará un conjunto evolutivamente estable de genes, es decir, un acervo que no puede ser invadido por nuevos genes. Todo nuevo gen que surja (por mutación, reagrupación o inmigración), será penalizado por la selección natural. Pero ocasionalmente, un nuevo gen logrará extenderse en el acervo genético, habrá entonces un período de inestabilidad transitoria que culminará en un nuevo conjunto evolutivamente estable: así ocurre la evolución. Los genes son seleccionados de acuerdo a sus "méritos". Pero un mérito es juzgado sobre la base de los logros obtenidos frente al conjunto evolutivamente estable de genes que conforman el acervo genético existente.


miércoles, febrero 18, 2009




¿Por qué es tan importante Darwin?

(segundo centenario)


por Richard Dawkins


Charles Darwin tuvo una idea grandiosa, posiblemente la más potente de todos los tiempos. Y como todas las grandes ideas es seductoramente simple. Tan asombrosamente simple, tan deslumbrantemente obvia, que aun si otros que le precedieron merodearon en su torno, ninguno dio en buscarla en el lugar adecuado.


Darwin tuvo muchas otras ideas (por ejemplo, su ingeniosa y en gran parte correcta teoría de la formación de los arrecifes de coral), pero es su gran idea de la selección natural, publicada en Sobre el origen de las especies, la que dio a la biología su principio-guía, una ley rectora que contribuye a dar sentido a todo lo demás. Entender su fría y maravillosa lógica es imprescindible.


El poder explicativo de la selección natural no se limita solamente a la vida sobre este planeta; es la única teoría propuesta hasta la fecha que podría, incluso en principio, explicar la vida sobre cualquier planeta. Si hubiera vida en cualquier otra parte del universo –y mi apuesta provisional es que la hay—, es casi seguro que la base de su existencia vendría dada por alguna versión de la evolución por selección natural. La teoría de Darwin funcionaría igualmente bien por extraña, alienígena y estrambótica que la vida extraterrestre pudiera ser, y mi conjetura a día de hoy es que puede llegar a ser más estrafalaria de lo que podemos llegar a imaginar.


La razón explicativa


Pero ¿qué hace de la selección natural una fuerza tan especial? Una idea potente consigue explicar mucho partiendo de pocos supuestos. Ofrece muchas explicaciones "de peso" gastando poco en supuestos o postulados. Te da un montón de dividendos cognitivos por unidad explicativa. Su razón explicativa –es decir, lo que explica, dividido por lo que necesita suponer para explicarlo—, es grande.


Si algún lector sabe de una idea que disponga de una razón explicativa mayor que la de Darwin, que nos lo haga saber. La gran idea de Darwin explica toda la vida y sus consecuencias, y esto incluye a cualquier cosa que posea un mínimo grado de complejidad. Este es el numerador del quebrado, y es enorme.


Sin embargo, el denominador de la razón explicativa es espectacularmente pequeño y simple: selección natural, la supervivencia no azarosa de los genes en acervos genéticos (para decirlo en términos neodarwinianos, más que en los del propio Darwin).


Se puede condensar la grandiosa idea de Darwin en un sencillo aserto (formulable también en términos actuales, que no son exactamente los de Darwin): "con tiempo suficiente, la supervivencia no azarosa de las entidades hereditarias (que producen copias ocasionalmente defectuosas) generará complejidad, diversidad, belleza y una ilusión de diseño tan convincente, que resultará casi imposible de distinguir de un diseño inteligente intencionado". He puesto entre paréntesis "que producen copias ocasionalmente defectuosas" porque los errores son inevitables en cualquier proceso de copia. No precisamos, pues, incluir las mutaciones entre nuestros supuestos. La "entrada" de mutantes le sale gratis a la teoría. La locución "con tiempo suficiente" tampoco representa el menor problema, salvo para una mente humana que ha de lidiar con la formidable magnitud del tiempo geológico.


Un cierto tipo de mentes


Es precisamente su capacidad para simular la ilusión de diseño lo que parece convertir a la gran idea de Darwin en una amenaza para cierto tipo de mentes. Y es esa misma capacidad la que presenta el mayor obstáculo para su comprensión. La gente es incrédula por la naturaleza ante la idea de que algo tan sencillo pueda explicar tanto. La idea que se le impone a cualquier observador ingenuo de la maravillosa complejidad de la vida es que tiene que haber sido diseñada de manera inteligente.


Pero la idea de un diseño inteligente (DI) se halla en el extremo opuesto de lo que debe ser una teoría potente: su razón explicativa es patética. El numerador es el mismo que el de Darwin: todo lo que sabemos sobre la vida y su prodigiosa complejidad. Pero el denominador, lejos de la prístina y minimalista simplicidad de Darwin, es al menos tan grande como el propio numerador: una misteriosa e inexplicada inteligencia, lo suficientemente grande como para poder diseñar toda la complejidad que, de partida, se trataba de explicar.


Puede que aquí radique la respuesta a un enigma que sigue importunando en la historia de las ideas. Luego de la brillante síntesis de la física a que procedió Newton, ¿por qué se tardó cerca de 200 años hasta la entrada en escena de un Darwin? Porque lo cierto es que el logro científico de Newton parece mucho más arduo. Tal vez la respuesta sea que la solución que acabó dando Darwin al misterio de la vida es aparentemente demasiado fácil.


Otros reivindicaron la prioridad de la idea. Patrick Matthew, por ejemplo, en el apéndice a su obra On Naval Timber, según fue puntillosamente reconocido por el propio Darwin en ulteriores ediciones del Origen. Sin embargo, aunque Matthew comprendió el principio de la selección natural, no está nada claro que entendiera su fuerza modeladora de la vida. A diferencia de Darwin y de Alfred Russell Wallace, quien dio en la selección natural por su cuenta, lo que estimuló a Darwin a publicar su teoría, Matthew parece haber entendido la selección como una fuerza puramente negativa, eliminatoria, y no como la fuerza propulsora de toda vida. En realidad, la selección natural le resultaba algo tan obvio, que ni siquiera necesitaba ser descubierto.


Versiones confusas


A unque es verdad que la teoría de Darwin admite aplicaciones mucho más allá de los confines de la evolución de la vida orgánica, quiero prevenir contra un tipo particular de "darwinismo universal", a saber: contra la acrítica inyección de alguna que otra confusa versión de la selección natural en cualquier ámbito concebible de las ciencias humanas, venga o no venga a cuento.


No es imposible que las empresas "más aptas" sobrevivan en el mercado comercial, ni que las teorías "más aptas" sobrevivan en el mercado científico, pero deberíamos andarnos con mucha cautela antes de dejarnos llevar por este tipo de discursos. Y además, huelga decirlo, hubo el llamado "darwinismo social", que culminó en la obscenidad del hitlerismo.


Menos nocivo, pero no menos infértil intelectualmente, es el modo tan laxo como acrítico con que algunos biólogos aficionados aplican inapropiadamente la selección a determinados niveles de la jerarquía de la vida. "Supervivencia de las especies más aptas, extinción de las especies peor adaptadas" suena, superficialmente, a selección natural, pero las apariencias engañan aquí de todo punto. Como el propio Darwin puso particular empeño en destacar, la selección natural versa sobre los diferenciales de supervivencia en el seno de las especies, no entre ellas.


Termino con una reflexión sobre una parte más sutil del legado de Darwin. Darwin eleva nuestra consciencia al nivel de la vigorosa capacidad de la ciencia para explicar las cosas grades y complejas a partir de las pequeñas y simples. En biología, anduvimos a ciegas durante siglos, enterquecidos en pensar que la extravagante complejidad de la naturaleza precisa de una explicación extravagantemente complicada. Darwin triunfó de esa engañosa ilusión, y la deshizo.


Quedan pendientes, en física y en cosmología, interrogantes de muy hondo calado que aguardan a su Darwin. ¿Por qué son como son las leyes de la física? ¿Y por qué hay leyes? ¿Por qué hay universo? También aquí es tentador el señuelo del "diseño". Pero contamos con el antecedente de la cautela metodológica de Darwin. Ya hemos pasado por esto. Gracias a Darwin, y por difícil que resulte, nos avilantamos a buscar auténticas explicaciones: explicaciones que expliquen más que sus supuestos de partida.


Richard Dawkins ocupa la cátedra Charles Simonyi de divulgación pública de la ciencia en la Universidad de Oxford. Su último libro es El espejismo de Dios.


Fuente: Sin Permiso

martes, febrero 17, 2009



Lilium

(regalo en flor)


Si fuera un sueño
dormiría bajo tus estrellas

Y si fuera rocío
despertaría entre tus nubes

Y si fuera una flor
labraría la cordillera

Y si fuera un sol
derretiría la miel de tu corazón

Y si fuera un regalo
escribiría tu canción favorita

Y si fuera poesía
besaría la misma Violeta

domingo, febrero 15, 2009




FALAJ

El agua es un río de arena que brilla en el mar
y las estrellas caen a pedazos
como los niños en medio de un fuego mortal

El fuego es un faro de miel que incendia la noche
y las abejas vuelan en pedazos
como los niños en medio de una colmena fatal

El aire es una cometa de papel que no vuela más
y las palabras se hacen pedazos
como los niños en medio de este poema funeral

La tierra es un desierto de agua y sal
y los niños que mueren en la franja de Gaza
viajan en un río de arena hacia el mar

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sábado, febrero 14, 2009




Tanto soñé contigo


a la Mystérieuse


por Robert Desnos


Tanto soñé contigo que pierdes tu realidad.

¿Todavía hay tiempo para alcanzar ese cuerpo vivo y besar

sobre esa boca el nacimiento de la voz que quiero?

Tanto soñé contigo que mis brazos habituados a cruzarse

sobre

mi pecho cuando abrazan tu sombra, quizá ya no podrían

adaptarse al contorno de tu cuerpo.

Y frente a la existencia real de aquello que me obsesiona y

me gobierna desde hace días y años, seguramente me

transformaré en sombra.

Oh balances sentimentales.

Tanto soñé contigo que seguramente ya no podré despertar.

Duermo de pie, con mi cuerpo que se ofrece a todas las

apariencias de la vida y del amor y tú, la única que cuenta

ahora para mí, más difícil me resultará tocar tu frente

y tus labios que los primeros labios y la primera frente

que encuentre.

Tanto soñé contigo, tanto caminé, hablé, me tendí al lado de

tu fantasma que ya no me resta sino ser fantasma entre

los fantasmas, y cien veces más sombra que la sombra que

siempre pasea alegremente por el cuadrante solar de tu vida.


De “Corps et Biens”
Versión de Aldo Pellegrini


Robert Desnos nació en París el 4 de julio de 1900. Fue uno de los protagonistas del movimiento surrealista y murió el 8 de junio de 1945, a las pocas horas de ser liberado por las tropas rusas del campo de exterminio nazi de Terezin, en Checoslovaquia. Había sido apresado en abril de 1944 y trasladado a Auschwitz, desde donde pasó a Floha y finalmente a Terezin.


Imagen: El Beso, Gustav Klimt

jueves, febrero 12, 2009




El Genio de Darwin
(Feliz Bicentenario)


El profesor de la Universidad de Oxford ,Richard Dawkins, famoso biólogo evolutivo y divulgador científico, nos invita a una serie de 3 episodios de la vida y la obra de Charles Darwin.


Coincidiendo con el 150 aniversario de la publicación de la obra maestra de Darwin, El Origen de las Especies, Richard Dawkins presenta la mirada más reciente a Darwin y su revolucionaria teoría de la evolución por medio de la selección natural, en opinión del biólogo británico la idea más importante que se le haya ocurrido jamás a una mente humana. En esta magnífica serie, Dawkins explica quién fue Charles Darwin, cómo desarrolló su teoría, de qué se trata y por qué es esencial. Relata cómo Darwin cambió para siempre la forma en que nos vemos a nosotros mismos, al mundo y a nuestro lugar en él, y nos demuestra que “la evolución es un hecho, respaldado por pruebas irrefutables”.


Dawkins sigue los pasos de Darwin en su viaje. Examina las abundantes evidencias de la naturaleza -iguanas en las Islas Galapagos, megaterios fosilizados en América e incluso simples palomas en Inglaterra - que abrieron sus ojos a una revelación extraordinaria: la de que todos los seres vivos deben de estar relacionados y han evolucionado a partir de un ancestro común.


Director: Russell Barnes, Dan Hillman

Productor: Russell Barnes

Guion: Richard Dawkins

Música original: Paul Thomson

País: Inglaterra

Idioma: Castellano

Duración: 138 minutos
Fuente: DocuCiencia

lunes, febrero 09, 2009



ENTREVISTA CON EL TROVADOR SILVIO RODRÍGUEZ
TOMADA DEL LIBRO COMO EL PRIMER DÍA

"Mi compromiso se convirtió en una razón de ser"



por Pedro de la Hoz



Desde que con aspecto de adolescente apareció con una guitarra en un casi olvidado programa de la televisión hasta los conciertos multitudinarios más recientes en diversas plazas del mundo, Silvio Rodríguez (San Antonio de los Baños, 29 de noviembre de 1946) ha sido consecuente en sus cantos y sus actos.


Renovador de la trova hacia el final de la década de los 60 junto a Pablo Milanés y Noel Nicola, su obra ha dejado una huella indeleble en la banda sonora de la vida de muchos cubanos y otros tantos jóvenes y no tan jóvenes en Iberoamérica. Entre sus numerosos reconocimientos se halla el Premio Nacional de Música 2004.


En aras de la precisión, Silvio prefirió acceder a esta entrevista por escrito. He aquí sus respuestas.


¿Guarda entre sus recuerdos el primero de enero de 1959?


En los años 50 mi padre, mi padrino y yo, en la colina universitaria, vimos a la policía de Batista cargar contra los jóvenes que bajaban con una bandera cubana desplegada. El 13 de marzo de 1956 mi abuela Isabel me sacó de mi escuela bajo una recia balacera. Por entonces, junto a mi familia, escuchaba Radio Rebelde en casa de la tía Nena, que vivía frente al Capitolio. Todo nuestro barrio de San Miguel y Gervasio sabía que en la panadería de enfrente se vendían bonos del 26 de julio. Un hijo de mi maestra de primaria, la doctora Josefa Torres, estaba alzado en la Sierra Maestra. Un año antes del primero de enero, los soldaditos de goma con que jugaba con mis amigos estaban divididos en "casquitos" y en "rebeldes". Una de aquellas figuritas tenía una Thompson y era el Che Guevara. ¿Cómo no recordar el 1ro. de Enero de 1959?

¿Puede evocar cómo transcurrió ese día para usted y su familia?


Acababa de cumplir 12 años y me es inevitable evocar también el poema del Indio Naborí, que comienza describiendo la mañana del 1º de Enero con versos realistas ―porque fue un día de cielo muy azul, especialmente luminoso. Mi madre, mi hermana María y yo habíamos ido a pasar aquel fin de año a casa de mis abuelos, que quedaba en el barrio de La Loma, en la calle Caridad número 12, a unos metros del placer de pelota de San Antonio de los Baños. Aquella mañana, desde temprano, la casa se llenó de trasiegos, porque había empezado a circular la noticia de que Batista se había ido y había una huelga general. Se pedía a los ciudadanos que se mantuvieran en sus casas, pero el júbilo era incontrolable. Los que no se lanzaron a la calle, cosa que para mí estaba vedada por la edad, pasamos el día pegados a la radio. Por la tarde mi abuelo decidió que no regresáramos a La Habana hasta que no se definiera la situación, así que nos quedamos en el pueblo un par de días más de lo previsto. Aquellos días agregados a las vacaciones de fin de año fueron el primer beneficio que me hizo la Revolución, y los empleé en reintegrarme a la pandilla de ripiosos con la que andaba y en seguir explorando el monte y el río de mi pueblo.

¿En qué medida las transformaciones revolucionarias del país tuvieron que ver con su iniciación en la música y con su obra como trovador?


El gusto por la música me llega por mi familia materna, que es especialmente musical; yo desde pequeño mostraba vocación. La guitarra y las canciones sí aparecieron cuando era un adolescente. Como muchos otros jóvenes, participé de los cambios que proponía la Revolución. Así que el origen de algunos de mis temas y enfoques habría que buscarlos en la Historia de Cuba de la década del 60 ―cuando yo hacía el tránsito de niño a hombre. De por entonces tengo mucha memoria de sucesos que concientizaban, incluso a los menores: diferentes tipos de agresiones, tiendas quemadas, bombas, propaganda contrarrevolucionaria, avionetas que pasaban tiroteando. Durante una buena cantidad de años los días y las noches eran un espectáculo encendido, muchas veces estremecedor. El país prácticamente vivía en las trincheras. Cuando la invasión por Girón me integré a las milicias estudiantiles y tocaba puertas, pidiendo latas para los que combatían. Poco después empezó la Campaña de Alfabetización, en la que participé con entusiasmo. Gracias a eso conocí la realidad de nuestros campos ―y que los alzados asesinaban niños alfabetizadores. La madrugada de octubre del 62 en que los aviones norteamericanos sobrevolaron la Isla con cargas nucleares, yo hacía guardia de dos a cuatro en la puerta del semanario Mella (Desagüe 110), con un máuser de la Primera Guerra Mundial. Los dirigentes llegaron de una reunión con Fidel y allí en la puerta dijeron que posiblemente al amanecer sería el ataque. Aquella noche también la recuerdo muy nítidamente, porque había una luna llena idéntica a las de las películas de misterio. Dos años más tarde estuve entre los que inauguraron el Servicio Militar Obligatorio, cuyas primeras experiencias fueron duras. Entre las cosas interesantes que viví por entonces estuvo conocer a Vilo Acuña y a algunos combatientes que estuvieron con el Che en África. También conocí, de lejos, a Raúl Díaz Argüelles ―que caería en Angola―, y a otros militares que iban a ser jefes durante mi experiencia por aquellas tierras, diez años después.


¿Cuándo empezó a componer canciones?


Vivencias así eran mi memoria a corto plazo y mi historia latente cuando en 1965 empecé a hacer canciones con regularidad. En 1967 ya tenía un puñado y tuve la suerte de que Mario Romeu se fijara en mí y me llevara a la televisión. Hasta ese momento mi relación con la sociedad había sido más bien armónica y los problemas que empezaron a surgir entre luces y cámaras me sorprendieron y me deprimieron. Inmediatamente, por dignidad, reaccioné y mis canciones iniciaron una especie de diálogo más complejo con lo que me rodeaba. Creo que aquello consolidó mis características como trovador y que a partir de entonces, y gracias a aquellas contradicciones, se ahondó mi compromiso con lo que hacía, al punto en que se convirtió en una razón de ser. Desde entonces todo lo que me ha pasado, para bien y para regular, ha seguido enriqueciendo mi trabajo-vida. Mucho me han servido mis avatares personales, pero más las venturas y desventuras de esta sociedad en la que he escogido vivir.


¿Cómo cree usted que la hostilidad de EE.UU. contra la Revolución Cubana ha influido en el desarrollo y proyección de nuestra música?


Me parece peregrino calcular en qué medida y en cuántas direcciones fuéramos diferentes si ese país poderoso y vecino nos hubiera tratado ―siquiera― con tolerancia. Creo que de cualquier forma la Revolución hubiera desarrollado la educación y las escuelas de arte, como estaba en sus planes e hizo. Quizá en el terreno de la música hubiéramos alcanzado aún más desarrollo, por la facilidad de intercambio y por no tener restricciones al acceso de nuevas tecnologías. No conozco un estudio ―puede ser interesante que se haga― del impacto de la hostilidad y el bloqueo en la música cubana. Como músico individual, o más bien como aspirante, recuerdo que en los años de mis comienzos era prácticamente imposible conseguir ya no un instrumento sino un humilde jueguito de cuerdas. Cierta vez conté cómo tuvimos que grabar la canción “Cuba va” con un contrabajo que en vez de cuerdas llevaba cables de teléfono. Aquellas limitaciones nos hacían razonar que era más importante tener imaginación para hacer música que buenos instrumentos para ejecutarla. Aunque eso sea cierto, en nuestro caso ese es un razonamiento desesperado, producto de las limitaciones que nos ha impuesto el bloqueo de los gobernantes norteamericanos ―que no es, como ellos dicen, contra el gobierno cubano sino también contra todo el que vive y contra todo lo que sucede en Cuba. Claro que tantas acciones contra nuestro país no solo nos han creado problemas: también nos ha identificado con la mayoría, con nuestros iguales, porque formamos parte del sur de América y del sur del mundo. Un mundo, por cierto, en el que las sonoridades cubanas siempre han corrido buena suerte.


¿Sería oportuno recordar cómo ese sonido cubano había comenzado a expandirse desde mucho antes?


Recordemos que en el siglo XIX, a la vez que comenzaban a cuajar nuestras características como pueblo, la habanera empezó a viajar y a ejercer su fascinación. A principios del siglo XX Miguel Matamoros y su trío divulgaron internacionalmente el son y la canción. Después Lecuona, desde el cine, siguió prestigiando la huella cubana y, poco después, Pérez Prado universalizó el mambo. Por entonces despuntaba Beny Moré, otro gran proyector de nuestra música. En los años 50, Jorrín, el chachachá y las canciones de amor del filin, en forma de boleros, le dieron la vuelta al mundo. O sea que cuando triunfó la Revolución la música cubana ya tenía resonancias incuestionables. Entonces lanzaron el mito de que lo mejor de Cuba se había ido. Pero la verdad fue que la secuencia de nuestra música continuó invitándonos a la creación y una vez más hubo continuidad ―ese fenómeno que a veces es analógico y otras se pelea con la tradición. La gran diferencia con el pasado consistió en que ―gracias a los planes de enseñanza y a la creación de las escuelas de arte―, el traspaso de conocimientos, que antes ocurría por privilegios de clase o por albur, se masificó, se sistematizó y se convirtió en torrente.


¿Entonces pudiera decirse que la nueva realidad favoreció la emergencia de nuevas contribuciones en la música?


Cuba es un país de talento musical congénito, pero hubo un gran salto de excelencia con la proliferación de las escuelas. Aún así algunos medios, prensa y libros del exterior de Cuba, porfiados en no reconocerle logros a la Revolución, tergiversaron ese salto. Ese estigma ha dado lugar a que durante décadas músicos de aquí ―y música hecha aquí― hayan sido segregados de concursos, festivales y otros eventos. En años recientes fue muy obvia la hostilidad, a partir de la manipulación política de eventos internacionales que fueron mudados a la ciudad de Miami. Otro aspecto en que el bloqueo nos ha hecho daño es en el de los derechos autorales. Calculan que en los EE.UU. hay millones que pertenecen a Cuba, solo por la Guantanamera de Joseíto Fernández. Tampoco permiten que los músicos cubanos residentes en su propio país reciban honorarios por actuar en los EE.UU. La precaria industria musical cubana tiene que hacer malabares para adquirir insumos, gracias al acoso del bloqueo. Pero ya se sabe que esas leyes no nos dejan comprar alimentos ni nada, incluso cuando un huracán nos destroza el país. Lamentablemente, también hay que reconocer que la poca valoración de nuestros progresos a veces la practicamos nosotros mismos. No hace mucho un dirigente latinoamericano me dijo que quería estudiar y poner en práctica en su país la experiencia cubana en enseñanza artística. Me preguntó si teníamos algún manual, algún libro, algún documental, materiales que recogieran esas prácticas y las explicaran. Cuando llegué a Cuba y pregunté, descubrí que eso no existe. Es absurdo que no tengamos registros documentales del beneficio que ha representado para nuestra cultura la enseñanza artística.


Usted cantó "El necio" en Santiago de Cuba, 1991, en los días del Congreso del Partido, antes que el país se sumiera en la crisis de esa década. ¿Suscribiría nuevamente aquella declaración de principios? ¿Cree que “la necedad” se ha multiplicado, para bien, entre nosotros?


No es la primera vez que en momentos de crisis (que son a menudo) un periodista me pregunta si mantengo mi postura anterior. Por los días en que escribí "El necio" también me pasó. Esa canción es de cuando el derrumbe del campo socialista. Muchos habíamos invertido la vida, o buena parte de ella, creyendo y defendiendo que el socialismo es una sociedad más justa y que por lo tanto no debería fracasar. Los que vivíamos aquí confiábamos en que el nuestro era mejor que otros socialismos conocidos, aunque también distaba de ser perfecto. En aquellos días apocalípticos hubo quien entendió que se acababa todo, incluso la Historia. "El necio" fue como decir: bien, puede que se haya terminado La Historia con mayúsculas, pero esta mía, aunque sea mínima, todavía respira y me da la gana de defenderla. Aún así, ante la debacle del socialismo universal no esperaba que asumiéramos una posición numantina sino una flexibilidad sincera que, a la vez, garantizara nuestros logros sociales. Gracias a lo acontecido posteriormente, hoy por hoy quizá existan varios tipos de “necios”. “Necio”, a su manera, también pudiera ser el joven que no entiende la pelea histórica de su país, un diferendo que heredó por haber nacido aquí y que desde su perspectiva le ha sido impuesto por la suerte. Ese joven que no asume los puntos de vista de sus padres y abuelos, que dice: esta no es mi bronca y se hace de una balsa y se lanza al mar ―o sencillamente busca la forma de emigrar―, también es una suerte de “necio”. Al menos así lo entiendo yo, aunque personalmente, por vivencias y manera de procesar la información, me sienta más cercano al tipo de “necio” que alude la canción. Todo el que se juega la existencia por una forma de pensar es un “necio” ―lo que por supuesto no niega que unas “necedades” parezcan más necesarias que otras, según se mire.


Esta entrevista forma parte del libro Como el primer día. Editorial Letras Cubanas, La Habana, 2008.

Fuente: lajiribilla
Foto: Kaloian (La Jiribilla)

sábado, febrero 07, 2009




Llanto y Risa de Luna y Sol

a Pin Pon



El popular actor Jorge Guerra, famoso por su personaje infantil "Pin Pon", falleció a los 66 años de edad por problemas cardíacos, luego de estar hospitalizado durante una semana.


En la década del 60, Guerra se hizo muy conocido con su personaje "Pin Pon", un muñeco de algodón que mediante dibujos, juegos y canciones enseñaba valores positivos a los niños televidentes.


Sus programas fueron interrumpidos en 1974 por el continuo hostigamiento del régimen militar de Augusto Pinochet, llevándolo al exilio en Ecuador (1975-82) y Cuba (1983-90).


En Quito ejerció como docente e hizo cine y televisión y, en La Habana, fue director artístico en la televisión cubana y recibió la medalla "Raúl Gómez García"" de la Cultura.


Luego, Guerra retornó a Chile y volvió a presentar a su querido personaje, a la vez que realizó varios espectáculos teatrales y videos educativos.


A continuación se reproduce una entrevista que fue publicada en La Prensa Austral de Chile.


Jorge Guerra se da tiempo para conversar como el padre de Pin Pon o como el mismo personaje que es.


- Usted se debe acordar del programa ¿Quién soy yo? que conducía Enrique Bravo Menadier. En cada edición se despejaba el nombre de un personaje incógnito, con una pregunta que era muy clásica y que yo se la quiero hacer a usted hoy, señor Jorge Guerra, ¿quién es realmente usted?

-Recuerdo perfectamente el programa porque el personaje incógnito se sacaba una máscara y revelaba su identidad... Esta pregunta creo que es primera vez que me la hacen, a pesar de haber sido entrevistado por cerca de 35 años. A mí me gusta este tipo de preguntas porque a uno lo lleva a pensar rápidamente como un computador para ver en qué casillero nos vamos a meter para indagar. Rápidamente podría decirle que este Jorge es un chileno, hijo de la pobreza, de la pobreza digna como miles de chilenos, criado por sus abuelos, hijo de padres separados... viví un tiempo con mis padres, los dos muy sensibles...

- ¿En qué ciudad?

-En Santiago. Mi padre era operador de cine y mi madre modista. Pero mi madre me enseñó a mirar las puestas de sol, a escuchar a Beethoven, a Tchaikovsky porque ella se emocionaba con esa música. Y así pude entrar en el mundo de la sensibilidad. Mis abuelos eran telépatas, cosa que yo también heredé. Después me di cuenta que yo podía predecir los temblores, los terremotos, algún don de sanación en las manos. Así me fui haciendo, como un niño un poco solitario que cuando niño me entretenía inventando juegos porque no tenía juguetes. Mis juegos eran mirar los colores del cielo, las estrellas en la noche... cuando salía a hacer pipí en la noche (ríe) al patio de mi casa, en Barrancas. Por eso, Pin Pon es el niño que fui y es el niño que no fui. Creo, con mucha honra, con mucha humildad, que yo venía un poco predestinado a ser Pin Pon. Estoy muy contento, muy feliz de poder darme cuenta todos los días que este era el camino. Jorge venía proclive a las artes, porque yo también me creí pintor. De hecho, todavía pinto y he ganado algunos premios. Escribo y voy a tratar de editar mis textos poéticos acompañado por algún músico. Bueno, el teatro, el cine, la televisión...

- ¿Estudiaste teatro?

- Yo no soy hijo de una academia. Soy hijo de un maestro de teatro, Enrique Gajardo, quien vive actualmente en Chillán y a quien le debo todo. El me enseñó a amar el teatro, más allá de la técnica.

- En la década de los 70, Pin Pon se convirtió en un personaje nacional. ¿Qué recuerdos guardas de esa etapa?

- Pin Pon nace en 1965. Estuve cinco años en el Canal 13 y cuando fui invitado a participar en la programación de Televisión Nacional, me sentí inmediatamente protagonista, porque coincide con las elecciones y con una intuición de que iba a ser una historia fuerte. El hecho de que me vieran de Arica a Punta Arenas, también fue una experiencia fuerte. Siempre lo comentábamos con el amigo Valentín porque sentíamos cómo nos llegaban cartas de los rincones más apartados. Ahora, cuando hago las giras, la gente lo que más recuerda es su infancia a través de Pin Pon porque el programa iba a la hora de once y la hora de once sigue siendo una tradición, aunque han cambiado un poco las cosas.

- Ese compromiso con el gobierno que iniciaba Allende ¿tocó también a Pin Pon?

- No. Al personaje nunca. Pin Pon siempre ha trabajado con los valores humanos universales; la defensa de los derechos humanos no es desde una trinchera sino que abarca todas las trincheras porque nadie tiene derecho a transgredirlos. Pin Pon siempre fue lo que ha sido, es y seguirá siendo. Podría alargarme mucho en describirlo pero creo que todos lo sentimos. El compromiso lo tomó Jorge, él asumió el compromiso de ser “upeliento”. Yo diría tal vez, más que ser “upeliento”, creo que yo era “chichista”. Me considero a mucha honra, un gran allendista porque admiro y seguiré admirando a este último baluarte de la gallardía, de la honestidad, de las buenas intenciones, de la hombría, de este Salvador Allende. Creo que a nosotros nos tocó mucho su persona, sus valores. Era un hombre que tú lo veías en la sala de teatro, en los conciertos, no por el protocolo presidencial, sino porque era proclive a las artes. Creo que una persona así, es imposible que no pretenda otra cosa, para su pueblo, para su país, que sea la sanidad del espíritu.

- Tú comprenderás que esa época marcó también a una gran cantidad de gente que no estaba de acuerdo ni con el gobierno ni con la persona de Allende.

- Yo creo que los análisis que hace la derecha de Salvador Allende son absolutamente injustos y creo que ellos lo saben a profundidad. Creo que está muy claro que la política no la hace un solo hombre. Allende, jamás llamó a la violencia, eso se obvia en los análisis. Siempre estuvo en pro de la vida. No hubo muertes masivas, en ningún caso, políticamente hablando. El siempre fue un constitucionalista. Cada vez que Allende iba a algún acto con los niños, yo era el encargado de entrevistarlo. Yo sentía de él, su carisma, cómo emanaba de él una bondad, en esa aparente figura fría.

-Vino el "11" y Pin Pon siguió en televisión...

- Evidentemente, el personaje era demasiado popular como para tomar medidas contra él, así es que se tomaron unas medidas muy caseras el único programa que durante un año se grabó con militares armados adentro del estudio. Cuando yo alzaba la vista para decir, "amigo Valentín", en el techo del canal había un boquete abierto en el que había un soldado apuntándome para abajo. Como comprendes, no era muy agradable... por decir lo menos (ríe), hablar para los niños, predicarles el amor, la igualdad, la solidaridad, la amistad, el deseo del conocimiento, la alegría de ser felices, de tener el privilegio de pensar, estar haciéndolo en medio de cañones. Me hicieron grabar como 80 programas adelantados y ahí llegó una persona anónima, por eso es que me considero un privilegiado, que me dijo, usted se tiene que ir del país, lo antes posible, ya. Vendí todo lo que tenía. Esa señora me llevó adonde don Eduardo, yo no sabía de qué Eduardo se trataba y era el ex presidente Eduardo Frei Montalva, quien me entregó una carta para don Luis Herrera Campins. Esa carta jamás la usé.

- ¿Qué año era?

- 1974. De ahí salgo con una maleta con ropa adecuada para hacer teatro y una muñeca de mi tamaño que yo usaba para una obra. La senté en el avión conmigo (ríe) y esta pareja de muñecos...

- ¿Cuál era el destino?

- En esa época las agencias de viaje se aprovecharon de la situación. Sabían que muchos de los que salíamos no podíamos volver y nos vendían solamente pasajes de ida y vuelta. Mi Fiat 600 que era mi haber mayor, me alcanzó para pagar un pasaje de ida y vuelta a Caracas. Pero, con derecho a bajar en Lima, Quito, Bogotá. Yo salí con 70 dólares en billetes, en este viaje a la nada. A algunos próceres les digo que soy muy ahorrativo porque incluso me dio para vuelto porque volví a Chile con 5 dólares. Entonces, en Lima me di cuenta que algún daño me habían hecho en mi cabeza. En alguna parte de mis sentimientos me habían herido, no de muerte pero sí una herida profunda. Iba yo en un taxi a un hotel, cuando sentí himnos marciales y mi primera reacción fue esconderme para que no me vieran... Los amigos que yo llevaba para ubicar en Lima no estaban y fue así como me gasté mis primeros 10 dólares en ir a un hotel, encerrarme y ponerme a llorar como un niño chico sin poder parar, porque recién me di cuenta que no tenía pasado, que no tenía vuelta atrás, que no podía regresar, no tenía futuro y el presente era ese llanto. Y mis hijos en Chile. Porque yo salí para buscar dinero para mis hijos porque en Chile me habían echado de todas partes.

- Después vino Ecuador...

- Desde el avión sentí, por estas percepciones que uno tiene, que llegaba a una ciudad muy linda (Quito) y me pareció que ahí me iba a quedar y así fue. Pero, igual dormí en las calles y que sé yo. Gané un concurso de oposición y merecimiento y fui profesor en la Escuela de Teatro. Formé un grupo con la maestra Ilonka Vargas y hasta hoy, todos mis alumnos están haciendo teatro.

-¿Y después, por qué el salto a Cuba?

- Mi madre, en uno de sus viajes a Ecuador me dijo que me acordara que yo tenía un grave problema en mi pierna y me tenía que operar. Hice las indagaciones y pregunté si podía ir a operarme a Cuba porque era gratis. Pero, por supuesto, me respondieron. Mi madre me mandó el pasaje para Nueva York, porque ella era obrera en esa ciudad y yo desvié el avión pa' Cuba (ríe). Me fui a La Habana, me operé allá y eso me valió llevar mis 32 personajes que yo había grabado para la televisión ecuatoriana, que no se emitieron al aire porque se dieron cuenta que algún sentido social tenían. Esos personajes los convertí en un café concert y eso me valió una invitación para ser director artístico en la televisión cubana. Regresé a Ecuador por un año, cerré todas mis cosas y me fui a La Habana, donde estuve 10 años. Tengo menciones, medallas y premios que nunca se le habían dado a un extranjero. Eso nunca se supo, porque era La Habana y no París.

- En tu recorrido por Chile, ¿dónde crees tú que está la esencia de la cultura chilena?

- Primero, tenemos que pensar que geográficamente somos como cuatro países en uno. Somos producto de la mezcla de etnias nuestras con inmigrantes europeos, partiendo de los españoles. Por tanto, las raíces culturales son españolas, a nivel de este criollo que somos nosotros. Decimos chilenos porque nacimos dentro de las fronteras de Chile. Pero, dónde está el territorio cultural nuestro. La raíz es profundamente europea. Nuestra arquitectura es europea. Nuestra idiosincrasia es europea, lamentablemente ahora teñida por una cultura de Miami, digo lamentablemente porque si hubiéramos tratado de seguir siendo como los europeos, al menos tendríamos el aire más limpio. Seríamos como unos suecos en el aire... (ríe) Estaríamos viendo a 2 kilómetros de distancia y no a 2 cuadras, no viendo ni el San Cristóbal. Antes de preocuparnos de nuestras raíces, creo que primero que nada necesitamos unas mil mesas de diálogos para que abarquemos todos nuestros temas. Yo siempre digo que tenemos mucha lágrima pendiente y mucha risa pendiente. Tenemos muchas miradas frente a frente pendientes. Creo que los chilenos tenemos que aprender a conversar, a querernos. No poner el antagónico. Cuando se habla de reconciliación, etc., etc., lo tengo claro, no voy a entrar ahí porque las heridas son profundas. Pero, yo creo que, entonces, tenemos que mirar a nuestros niños, tenemos que mirar al futuro siempre y ese es mi grano de arena. Esta oportunidad que he tenido de trabajar en taller con las educadoras de párvulos y el reencuentro de Pin Pon con la gente, nuevamente, constituyen un privilegio. Y con las educadoras ha sido emocionante. Yo les digo que hace muchos años que le debemos un monumento, a los maestros, en la Plaza de la Constitución. Los maestros forman el futuro. Los padres tenemos cada vez menos tiempo de ocuparnos de nuestros hijos.


Fuentes: Prensa Latina y La Prensa Austral

Ver Primer Capítulo de Pin Pon en Televisión

jueves, febrero 05, 2009



¡JILES PRESIDENTA!


por Pamela Jiles


Eran las tres de la mañana y mi amigo Alex Vojkovic me llevaba de regreso a casa. Habíamos revisado los originales de un libro sobre su vida privada (que causará furor cuando se publique) en una estupenda velada de confidencias, chunchules y risas.


En el trayecto, Alex me hablaba algo sobre la supervisión de un túnel y yo estaba tan arrobada por ese tema que solo sentí un golpe seco en mi puerta, un ruido gigantesco, vueltas y más vueltas que no paraban nunca mientras el taco de la bota se me enterró, mi cuello enroscado sobre sí mismo se demoraba más en girar que el resto de la escena, el globo del airbag me raspó la pera y se desinfló ¡pruuuu! cuando vi venir un poste que me golpearía de lleno en la cara.


Todo se detuvo a cinco centímetros de mi muerte.


No recuerdo bien como salí de la camioneta. En la vereda, unos transeúntes me revisaban el cráneo y la espalda, mientras veía al Alex de pié hablando por teléfono entre vidrios y fierros rotos. Había gente que corría hacia el lugar y que se asomaba de los edificios. Sé que no estaba aturdida porque pensé gritarle al Alex "¡¡¡¡éstas si que son citas inolvidables pu' machucao!!!!" pero me salió un hilito de voz que no escuchó nadie.


Puede ser por el golpe en la cabeza, no sé, el asunto es que allí botada en la calle en medio del despelote se me hizo la luz: postularé a la presidencia de la república.


Ya se presentó Marquito, el payaso que faltaba, así que es mi momento, aportemos un broche de oro a esta sátira. Frente al chiste de las candidaturas que nos imponen, contemos uno mejor, aún más hilarante: yo también soy candidata, señores, y no saben la chichita con que se están curando.


Así vamos terminando con la impronta masculinoide y patética del panorama político. No porque Bachelet lo haya hecho como el orto, todas las mujeres estamos castigadas. Porque ser mujer no consiste sólo en tener vagina. Es un poco más complejo.


Desafío a los sujetos en competencia a probar en qué item me superan. Vamos viendo: soy harto más atractiva, inteligente, aguerrida, entretenida, jugada, distinguida y novedosa que Frei, Gómez, Teillier, Navarro, Hirsh y Arrate. Me atrevo a decir que soy mejor candidata que el triste conjunto de todos los anteriores. Si hay dudas, hagamos un experimento muy sencillo: preguntemos en las poblaciones, en las calles, en los puertos y en los prostíbulos de Chile… ¿a quién prefieren como candidato a la presidencia? ¿a un señor de pelo blanco y ternos de lino o a Pamela Jiles?, ¿a un desconocido dirigente del Partido Comunista, gordito y falto de carisma, o a Pamela Jiles?, ¿a un chiquitín ansioso que es senador de la Concertación o a la Pamela Jiles?, ¿a “más de lo mismo Frei” o a Pamelita?, (me salto a Gómez por razones obvias), ¿a Marquito de Doggenweiller- Ominami o a Pamela Jiles?. ¿A quién habría apoyado Miguel Enríquez, al candidato de Rodrigo Danús o a esta humilde servidora?, ¿al asesor del peruano Alejandro Toledo o a mí?


Si son tan choros, confrontémonos ante el electorado: ¿quién tienta más al votante anónimo: Eduardo Frei Ruiz Tagle o este pechito?. Si realmente existe voluntad de buscar a nuestro “mejor hombre” para encarnar las demandas de los excluidos, aquí estoy yo, que jamás apoyé a la Concertación, que no me renové en Chantilly, que no pacté con el neoliberalismo, que no observé la lucha antidictatorial desde un cómodo exilio, que no negocio cartillas parlamentarias entre cuatro paredes.


¿Quién lo haría mejor en un debate presidencial? ¿Quién humillaría a Piñera hasta el hipo? ¿Cuál de los candidatitos de izquierda dejaría callado a todos sus rivales? ¿Alguno de ellos podría superarme en esas lides?


Ya me hartaron, digamos las cosas como son. Si buscan un cupo parlamentario, que no sea a costa nuestra.Terminemos con el tonito civilizado y convencional que me tiene hasta el tuétano. Me cansé de estar cautiva y votar por el mal menor. Me agoté de la incapacidad de las elites partidarias de este lado de la fuerza. No voy a seguir pavimentando el camino de los Escalonas, los Girardis, los Latorres y los Correas. No avalo con mi voto ni un robo más, ni una frescura más, ni un caraderajismo más.


En mi gobierno ningún poderoso se sacará un parte llamando a la subsecretaria de Carabineros, no enviaré a mis ex -amantes de agregados de prensa en las mejores plazas diplomáticas, no agradeceré con fondos públicos los servicios íntimos prestados, no instalaré en las jefaturas de los partidos a individuos que no han trabajado ni un solo día en treinta años, no enchufaré a mi hijo mayor en un cargo bien remunerado de la Cancillería ni mandaré a dejar la colación escolar de mi hija menor –un sandwish de jamón y palta- en las diligentes manos de un chofer fiscal, en mi vehículo estatal.


Durante mi mandato, no me tenderé un mes de guata al sol en Caburgua ni en otro balneario de elite. Tampoco nombraré como burócrata de turno a personajes que falsifican su currículum para darse aires doctorales, no usaré trajes sastre talla 52 (me mantengo estilizada por amor a mi pueblo), no permitiré que mis subordinados comercien con autos de lujo en Buenos Aires, ni menos que instalen un fax en el living de su casa y cobren varios cientos de millones de pesos por asesorar a Codelco en materias prescindibles. Por ningún motivo nombraré en la cartera de educación a alguien que haya obtenido sólo 500 puntos en la prueba de aptitud académica y que carezca de méritos intelectuales. Haré menos gárgaras con la transparencia y la probidad pública pero me aseguraré de que no existan funcionarios gubernamentales amigos del dinero ajeno, y si descubro a alguno… tendremos que cortarle las manos en la Plaza de Armas.


En mi gobierno nadie donará a las hijas de sus amigos una “comisión de servicio” de diez millones de pesos para que se vayan de tapas a Madrid. Mi hijo no ganará una jugosa beca de post grado en Cambridge -a pesar de tener calificaciones deplorables- y por ningún motivo lo nombraré vocero de gobierno para que inicie desde la cumbre su carrera política.


Ninguna esposa de ministro será lectora de noticias en el canal público. Tolerancia cero al tráfico de influencias. Mi cuñado no se llevará a su casa dinero suficiente para fundar diez empresas de ferrocarriles y mi yerno no entrará con millonarias ganancias en el negocio de los jarrones estatales.


Mis parientes y compadres no serán seleccionados para los tres mil pitutos de mi directa designación en palacio bajo circunstancia alguna. Le daré tratamiento shiíta a los partidarios de la constitución del tirano. No haré comunicados oficiales cuando le operen a mi hija una uña encarnada. Los senadores y diputados deberán tener asistencia completa en ambas cámaras y cumplir sus labores con tanto esmero como el que exhiben en sus carteleos con la prensa. Castigaré con las penas del infierno a los responsables del asesinato de cisnes de cuello negro y de perritos guachos.


Mi estatura de estadista es obvia y mi credo gubernamental está sobre la mesa:Creo en el socialismo, como Salvador Allende.


Creo en la lucha de clases, como el trabajador forestal Rodrigo Cisternas Fernández, muerto a tiros y en cámara por carabineros en el frontis de Celulosa Arauco y Constitución, Celco.


Creo en la fuerza del proletariado organizado, como Alberto Hurtado (pero no en el sketch que protagoniza Arturo Martínez de manera vitalicia).


Creo en los movimientos reivindicativos, como la dirigente de la revolución pingüina, María Jesús Sanhueza.


Creo en la nacionalización de los medios de producción, como Radomiro Tomic.


Rechazo la concentración de la riqueza, como Jorge Hourton y el cardenal Silva Henríquez.


Resisto la prepotencia del imperio (por muy encantador que sea Obama), como Leftaró y Janequeo.


Impugno al ejército policial que levanta las armas contra su pueblo, como el comandante José Miguel.


Denuncio la explotación de la mano de obra asalariada, como el obispo Goic.


Combato la opresión de los débiles por parte de los poderosos, como María Música Sepúlveda.


Abomino de la dominación cultural e ideológica del dinero, como Clotario Blest.


Repudio la destrucción del medio ambiente en nombre de la rentabilidad, como Violeta Parra.


La belleza importa, compañeros. Haré un gobierno más estético de los que hemos tenido hasta ahora por la simple vía de nombrar mujeres espléndidas en el gabinete (que las tenemos por centenares), hacer bajar la panza a los subsecretarios, sugerirles que se pongan las muelas que les faltan, desterrar los vestidos con cuellito bebe, los ternos pungas, los botones gigantes, los peinados con laca y los zapatos reina.


Capearemos la crisis con un tratamiento de shock: nacionalización del cobre, impuesto del treinta por ciento a la riqueza y transferencia del financiamiento de las Fuerzas Armadas hacia la educación pública.


Se trata de una candidatura sin plata, sin padrinos, sin publicidad, sin manos negras, sin santos en la corte, sin negociaciones de la cartilla parlamentaria, sin pactos por omisión, sin primarias, sin comando, sin besos a las guaguas y sin destino.


Necesito una consigna simple y clara. Se aceptan sugerencias. El que sea valiente, que me siga.



Fuente: The Clinic